La ministra Michelle Bachelet no logró que la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados votara el artículo primero del proyecto que reforma el sistema previsional de las Fuerzas Armadas. Por el contrario, con los votos de la oposición, dicha instancia lo declaró inadmisible, por considerarlo inconstitucional, debido a que anteriormente había sido rechazado en la Sala.
Desatada la carrera presidencial en que la derecha está obligando a la ministra de Defensa, Michele Bachelet, a actuar como precandidata, la secretaria de Estado sufrió un importante revés en la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, cuando ayer la oposición logró imponerse ante el oficialismo, declarando inadmisible el artículo primero del proyecto de reforma al sistema previsional de las Fuerzas Armadas.
Ya antes la Sala de la Cámara votó en contra el mencionado artículo que hace referencia a las distorsiones que se producen en el actual sistema previsional de los funcionarios en retiro, esto porque el Gobierno no obtuvo el quórum necesario de Ley Orgánica Constitucional, que exige este artículo para su aprobación. De allí que regresara a la comisión para que el gobierno pudiera introducir una indicación sustitutiva y darle suma urgencia al proyecto; sin embargo, la Comisión de Defensa la declaró inadmisible, pues al ser rechazada en la Cámara se requiere de un año para volver a presentarla.
Con esta decisión la derecha forzó a la ministra a reaccionar ante un tema que ha pasado a ser emblemático -tanto que la secretaria de Estado estuvo dispuesta a vincularlo con el Servicio Militar Voluntario, para asegurar los votos de la oposición-, obligándola a asumir la derrota en la Cámara Baja, pero insistiendo con el proyecto en el Senado.
Bachelet no está dispuesta a darse por vencida y la primera semana de julio ingresará el proyecto a través de la Cámara Alta, donde espera tener mejor suerte. La incógnita que persiste es cómo la ministra logrará el quórum necesario entre los senadores, puesto que la derecha insistirá en su negativa a respaldar el proyecto, salvo que, como han planteado algunos parlamentarios opositores, el excedente que se recaude se destine a los mismos funcionarios en retiro.
Otra opción que plantea la derecha es que antes de abordar una reforma al sistema previsional, para evitar las distorsiones que se pudieran producir actualmente, es que se mejoren los salarios de las Fuerzas Armadas.
Mientras tanto, la Concertación insiste en que la mayor recaudación producto de la reforma podría facilitar el avance hacia un Servicio Militar Voluntario, pues con tales recursos se generarían los mecanismos necesarios para incentivar a los jóvenes a optar por presentarse voluntariamente a los cantones de reclutamiento.
Con dos posturas tan claramente definidas es difícil que el escenario en el Senado varíe del ya producido en la Cámara de Diputados, por lo que la ministra Bachelet se arriesga a un fracaso que, dadas las condiciones en que la ha colocado la derecha, podría decantar en que se ponga en tela de juicio su habilidad para salvar conflictos y su capacidad negociadora, aunque hasta ahora la oposición no ha logrado descolocar a la titular de Defensa.
