A pesar que sus pares Rafael Moreno (DC) y Sergio Romero (RN) solicitaron el permiso para no afectar el quórum al momento de votarse el proyecto que indulta a los presos políticos, el presidente del Senado no solicitó dicha prerrogativa, lo que fue duramente criticado por los senadores de la Concertación, recordando el compromiso adquirido por la UDI con la Iglesia.
Definitivamente, los ánimos están que arden. A las diversas declaraciones hechas ayer por las más altas autoridades de gobierno y de la oposición, hoy se agregó un nuevo condimento ad portas de la votación que determinará el destino de los presos políticos que llevan más de 10 años en la cárcel de alta seguridad.
Los cuestionamientos dicen relación con el permiso constitucional que debió haber pedido el presidente del Senado para viajar a Australia, aunque comentan cercanos a Larraín que la polémica solicitud es obligatoria cuando el viaje es por más de 30 días.
No obstante, otros parlamentarios más agudos en sus críticas dejaron entrever que los senadores Romero (RN) y Moreno (DC), pensando en el complejo escenario en el que se manejaría el indulto, consumaron la prerrogativa. Acto que no fue repetido por el presidente del Senado, Hernán Larraín, quien a pesar de haberse comprometido con la Iglesia de que iba a aprobar el proyecto (lo acordó con monseñor Baeza el 2000), finalmente, no pidió el permiso constitucional manteniendo el quórum alto.
Acción que varios senadores dejaron en evidencia y que calificaron como «falta de ética», tomando en cuenta la promesa hecha a la Iglesia y la condición en que se encuentra los presos políticos que llevan 73 días en huelga de hambre.
Al respecto, el presidente de la Comisión de DDHH del Senado, Jaime Naranjo, manifestó estar sorprendido con el «olvido» del presidente de la Cámara Alta.
«Me sorprende que partiendo sobre la base que era una de las personas que estaba respaldando el proyecto, no haya tomado los resguardos correspondientes para parearse o para haber pedido el respectivo permiso constitucional. A lo mejor fue un descuido, pero no es una adecuada señal al haber un compromiso con la Iglesia», sentenció Naranjo.
Asimismo, el senador PS aclaró que es necesario que para el bien
del parlamento se debe pedir permiso constitucional, ya que su ausencia puede generar más de un trastorno y provocar daños irreparables.
«Ahora estamos en una circunstancia de esa naturaleza, ya que, evidentemente, el quórum se modifica substantivamente en este proyecto de indulto si todos los senadores en el extranjero tienen el respectivo permiso constitucional», agregó el parlamentario.
En la misma línea, calificó la actitud de Hernán Larraín como «un descuido con consecuencias lamentables».
