Si bien la iniciativa fue aprobada en general por 25 votos, el alto quórum sólo permitió que el espíritu central del proyecto de indulto fuese admitido parcialmente, situación que hasta ahora prohibe la excarcelación de 20 presos por actos terroristas, mientras que asegura la libertad para 40 procesados por otros delitos.
Definitivamente no hubo sorpresas en la extenuante jornada que se vivió ayer en el Senado, cuando se aprobó en general el proyecto que indulta a los presos políticos.
Lo cierto es que la moción que tuvo 25 votos a favor, 17 en contra y la abstención del senador Bombal, no hizo más que consagrar la advertencia de la Alianza por Chile, quienes durante la semana aclararon que no entregarían los votos necesarios para alcanzar los dos tercios (29 votos).
De esa manera, el proyecto de indulto fue aprobado «a medias», tomando en cuenta que el artículo primero fue dividido, prohibiendo la excarcelación para los 20 presos condenados por actos terroristas y otorgando la libertad a cerca de 40 procesados por infracción a leyes como la de control de armas o la de seguridad interior del Estado.
Situación que dejó contento al gobierno, quien emplazó a los huelguistas a deponer su acción, destacando que en la discusión del proyecto se «negociará y habrán resultados».
Por su parte, la Concertación sacando cuentas alegres celebró la votación que permitirá la liberación de 40 presos de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), sin embargo, también hizo hincapié en la necesidad de que la Alianza por Chile reconozca su error al no respetar sus compromisos, declaraciones que se enmarcaron en la abstención del UDI, Carlos Bombal.
En tanto, la derecha repitiendo su discurso hizo un llamado a Lagos para que participe activamente de las negociaciones del proyecto que fue aprobado en general.
Los protagonistas se pronuncian
Al respecto, el Ministro del Interior, José Miguel Insulza, indicó que van a estudiar el proyecto «con calma», tomando en cuenta que todavía queda la discusión en particular.
Del igual modo, haciendo un llamado a las personas que están en huelga de hambre, les pidió «que se queden tranquilos y que permitan que concluya el proceso en el Senado y, por supuesto, terminen con la huelga de hambre».
Por su parte, el senador Gabriel Valdés defendiendo a los presos políticos reiteró que merecen que su pena sea remitida: «Creemos que es un problema de generosidad y que es el momento de buscar la unidad de todos los chilenos», agregó Valdés.
En tanto, el monseñor Baeza indicó que el proyecto «sigue a medio morir saltando, pero sigue». No obstante, cuestionó la postura de algunos senadores, que «hablaron mucho» tomando en cuenta que sólo se votaba en general.
«No entiendo tanta discusión para rechazar un proyecto en general. Las personas que rechazaron a los acusados por terrorismo cerraron la puerta y no sé cómo la van abrir», sentenció el sacerdote.
En la misma línea, el senador Andrés Zaldívar aclaró que se salvó la ley, beneficiando a 40 personas, pero dejando a la deriva a 20 que fueron condenados por actos terroristas.
En tanto, refiriéndose a los huelguistas, les pidió que tengan esperanzas, porque en el parlamento todavía «existe espacio para encontrar una salida».
Más agudo en sus declaraciones, el senador Jaime Naranjo señaló que la Alianza por Chile ha dado vuelta la espalda a los «compromiso que ellos han contraído».
«Ellos no han evaluado el tremendo error que han cometido al rechazar esta iniciativa que es en parte una victoria parcial, aunque tenemos el convencimiento de que vamos a concretar las indicaciones necesarias en la Comisión», expresó Naranjo.
Finalmente, el presidente de la UDI, Jovino Novoa, insistió en que el gobierno debe formar parte de la negociación para indultar a los 20 presos por actos terroristas.
