Así, el trámite que en un principio se haría el sábado no se realizó hasta ayer pasadas las 23 horas, pues durante todo el fin de semana los negociadores de los partidos oficialistas estuvieron afinando "detalles".
Aunque la Concertación había anunciado que esta vez no inscribiría a sus candidatos a última hora para evitar episodios como el ocurrido para las parlamentarias pasadas, donde la DC hizo mal el trámite, finalmente lo hicieron a pocos minutos de finalizar el plazo legal. Esto, porque todo lo que trataron de evitar los dirigentes, ocurrió: negociaciones por cupos y nombres hasta última hora, errores administrativos e incluso incompatibilidad en el sistema computacional.
Así, el trámite que en un principio se haría el sábado no se realizó hasta ayer pasadas las 23 horas, pues durante todo el fin de semana los negociadores de los partidos oficialistas estuvieron afinando "detalles". Luego, la inscripción se realizaría a 11 de la mañana, pero se fue atrasando, atrasando y atrasando. Con ello, la relativa organización elaborada por el Registro Electoral quedó en nada cuando los dos conglomerados más grandes -Concertación y Alianza por Chile- llegaron en conjunto a inscribir a sus candidatos, sólo a una hora que finalizara el plazo.
Pese a que las negociaciones duraron hasta último minuto, los dardos oficialistas apuntaban a un partido en particular: el PPD. Durante todo el día los encargados de la inscripción de los candidatos revisaron una y otra vez los antecedentes de cada uno de los postulantes a alcaldes y concejales, pero la tienda de Víctor Barrueto tenía un problema "mayor", como se dijo durante la tarde.
Pero el caos que se vivió en la sede del Servicio Electoral al llegar las dos coaliciones políticas, también se reflejó en las afueras de la sede. Los partidarios de la Concertación llegaron a las 20 horas a calle Esmeralda y algunos seguidores de la candidata a alcaldesa por Viña del Mar, Virginia Reginato (UDI), también. Fue ahí donde comenzó la lucha electoral.
Con cánticos que recordaban la situación procesal del hijo de Pinochet, Augusto, o el caso Spiniak ("Familia, la UDI es pedofilia"), lo que fue contestado inmediatamente con Concertación, ladrón y maricón, los manifestantes comenzaron una verdadera guerra, pero que sólo quedó en lo verbal.
Los problemas del PPD
Evidente era la molestia de los partidos oficialistas con la tienda que dirige Víctor Barrueto. Tanto, que no demoraron en filtrar a los medios que si estaban retrasados en la inscripción de los candidatos era "única y exclusivamente culpa del PPD".
Esto por un problema computacional. En el PPD tenían cuatro sistemas distintos que fue difícil de compatibilizar. A eso se suma, dijeron fuentes de la colectividad, la inexperiencia de la secretaria general de la colectividad, Alicia Barrera, quien no hizo el papeleo como correspondía.
Así, al Servicio Electoral el oficialismo llegó con un 70 por ciento de la pega hecha y los abogados de las colectividades debieron continuar con el trabajo en la sede de calle Esmeralda.
Pero probablemente el lío que más dará qué hablar en los próximos días es la pugna al interior de la colectividad, generado por el poder que ha retomado en la tienda Guido Girardi. De hecho, en las negociaciones realizadas ayer por la mañana el parlamentario cedió cerca de 14 cupos para concejales a sus aliados.
Las inscripciones
Durante la jornada de ayer, se inscribieron más de 750 candidatos independientes y la presentación en sociedad del Partido Regionalista, que lidera el alcalde de Iquique, Jorge Soria.
La primera coalición política en inscribir a sus candidatos fue el movimiento Poder Democrático y Social (Podemos), integrado por los partidos Comunista (PC) y Humanista (PH), además de la Izquierda Cristiana (IC), el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y otras organizaciones sociales de izquierda.
En la ocasión, la abogada y candidata a concejal por Pudahuel Julia Urquieta (PC), anunció que con esta alianza esperan la reelección del alcalde de San Fernando, José Figueroa, además de lograr las alcaldías de Til-Til, Canela, Monte Patria, Diego de Almagro y la Ligua.
El pacto inscribió a 1.300 postulantes para concejales y 250 para alcaldes, en 330 comunas de las 345 que existen actualmente.
Luego fue el turno de la Concertación, conglomerado que inscribió 345 candidatos a alcalde y 2 mil 144 a candidatos a concejales.
En la ocasión, los dirigentes del oficialismo aseguraron que el próximo 31 de octubre será la oportunidad para demostrar que ganarán un cuarto gobierno.
"Vamos a ganar y quedará en consecuencia definida cual va a ser la próxima opción presidencial en Chile. El 31 de octubre la Concertación va a derrotar a la Alianza por Chile», dijo Adolfo Zaldívar.
Pocos minutos más tarde, la Alianza por Chile fue la que inscribió a sus 345 candidatos a alcaldes y 2.475 concejales. En la oportunidad, el timonel de la UDI, Jovino Novoa dijo que "esta elección puede ser la antesala del cambio" y añadió que "hemos terminado con un elenco, yo diría ejemplar, de alcaldes que van a la reelección que tiene una gran apoyo en sus comunas y candidatos que van a disputar alcaldías que hoy están en manos de la Concertación".
