En Renovación destacaron la »seriedad» del trabajo realizado por el organismo y calificaron de »escalofriantes» los antecedentes que contiene el informe y que han trascendido. En la UDI, en tanto, plantearon que el documento es el resultado de un compromiso asumido por Lagos en el marco de la propuesta de DDHH.
Tras el reconocimiento realizado por el comandante en jefe del Ejército, general Juan Emilio Cheyre, en orden a que en esta rama de las Fuerzas Armadas se violaron los derechos humanos de manera institucionalizada, la opinión pública comenzó a esperar que actitudes como la del alto oficial fueran imitadas por sus pares de las demás ramas, lo que no ha ocurrido aún, al menos no de manera tan categórica como la asumida por Cheyre. Esto, sumado al impacto que ya han causado los trascendidos del informe de la Comisión sobre Detenidos y Torturados Políticos entregado al Presidente de la República, ha provocado que las miradas se vuelvan hacia quienes hasta hace poco negaban tales hechos y directa e indirectamente se le pidan explicaciones. En la oposición plantean que ya se han hecho los reconocimientos necesarios.
Por otra parte, el general (r) Manuel Contreras volvió a hacer declaraciones que apuntan a las responsabilidades de su superior directo, general (r)Augusto Pinochet, en los atropellos a los derechos humanos cometidos durante el régimen militar. Contreras señaló que "me hubiese gustado que Pinochet hubiera dicho lo mismo que el general Cheyre", lo que generó molestia entre las personas que aún se declaran leales al ex gobernante. No obstante, el ex jefe de la desaparecida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA)-el hombre más temido durante el régimen militar- insistió en que tales atropellos no respondían a una política de Estado.
Pinochet: el gran culpable
A medida que pasan los días los reconocimientos se suceden, nunca son tantos o todos los que las agrupaciones de derechos humanos o los sectores políticos de la Concertación quisieran, pero comienza a tomar forma una especie de aceptación generalizada de que las violaciones a los derechos humanos ocurrieron y que en ello habría tenido responsabilidad el gobierno de facto de Pinochet.
Sin embargo, los dichos de Contreras inmediatamente encontraron eco en el diputado UDI Iván Moreira, permanente defensor del régimen militar y de la "obra" de Pinochet. El diputado señaló que ahora que se están descubriendo todos los atropellos cometidos en esa época, los responsables pretenden endosárselos al general (r). A su juicio, aunque "nadie va a justificar lo injustificable", en un claro reconocimiento a lo que ya fue admitido por Cheyre y a los antecedentes que contiene el informe sobre tortura, "la izquierda" y la Concertación nunca van a estar satisfechas con todos los gestos que se han efectuado, porque prefieren utilizar política y electoralmente el tema, porque "les da dividendos políticos".
A Moreira no le "extrañaría" que ahora que Pinochet "está enfermo e indefenso (…) muchos integrantes de las Fuerzas Armadas se lavaran las manos" y responsabilizaran al ex gobernante de los atropellos a los derechos humanos, porque eso "les resulta más cómodo". Respecto a los dichos de Contreras, el diputado señaló molesto que el general (r) "no tuvo moral antes ni la tiene ahora" para hacer las declaraciones que ha hecho, y que "debiera responder a la justicia y quedarse calladito". No por nada, agregó, Contreras ya cumplió una pena de cárcel y sigue procesado.
Por otra parte, descartó que este tipo de declaraciones y reconocimientos afecten a Augusto Pinochet, porque en su opinión el general (r) "en vida ya ha recibido bastante castigo de la izquierda y de sus camaradas". A ello, agregó que "él (Pinochet) ya asumió su responsabilidad política".
El diputado también valoró el informe sobre torturas entregado al jefe de Estado, señalando que la comisión que lo realizó es "seria", aunque agregó que "si hoy se trata de responsables, muchos de ellos están siendo procesados". En este marco precisó que "los gritos de (Manuel) Contreras son gritos de ahogados y el camino más fácil es echarle la culpa a Pinochet".
Reacciones en la oposición
Mientras tanto, en la oposición, las reacciones respecto del informe sobre torturas han sido variadas. En Renovación Nacional, el secretario general del partido, Cristián Monckeberg, valoró el trabajo de la comisión, subrayando que este es "un hecho histórico" que debe contribuir a afianzar y consolidar la vida republicana del país.
Además, junto con precisar que su colectividad siempre ha reconocido que se violaron los derechos humanos durante el régimen militar y que ya hicieron el mea culpa correspondiente, añadió que ahora es necesario que todos los civiles y militares que promovieron y participaron por acción u omisión en ellos tras el golpe de Estado del 11 de septiembre deben "pedir perdón" y reflexionar sobre lo ocurrido con el fin de evitar que se pudieran repetir en el futuro.
Monckeberg fue categórico en sostener que todas las instituciones civiles y militares deben reconocer la responsabilidad que les compete en los hechos ocurridos durante el régimen militar, que definió como "período oscuro" de nuestra historia, y reflexionar sobre los mismos. Aunque reconoció que "nada va a ser suficiente para las víctimas", ya que los antecedentes que contiene el informe -en base a los trascendidos que han surgido- son "bastante escalofriantes".
En la UDI, en tanto, el diputado Felipe Salaberry -representante del partido en la comisión de Derechos Humanos de la Cámara- indicó que el informe sobre torturas se enmarca dentro de los compromisos asumidos por el Presidente Lagos a partir de la Propuesta de Derechos Humanos presentada el año pasado, que "sentimos que ayudamos a construir", aludiendo al documento -"La Paz Ahora"- que el partido hizo público en el marco de la conmemoración de los 30 años del golpe de Estado de 1973.
Por lo que el partido -dijo Salaberry- valora que el informe sobre torturas se haya entregado en cumplimiento con tal compromiso; sin embargo, añadió que la UDI "mal podría dar una opinión a cerca del contenido", puesto que todavía no se conoce su contenido y sólo hay trascendidos al respecto. También recordó que fue la UDI la que repuso el tema de los derechos humanos con la propuesta presentada al Gobierno, que surgió de un trabajo serio realizado por la comisión de DDHH del partido, integrada por juristas y parlamentarios. Cabe recordar que ese trabajo surgió de la labor realizada con familiares de detenidos desaparecidos del norte del país -en particular, de víctimas de Pisagua- que se acercaron al partido para pedirle ayuda en la solución de un problema al que no se le estaba prestando la suficiente atención, según estos mismos explicaron en su oportunidad.
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