Publicidad

Riggs: Muñoz pone su lupa en Marco Antonio Pinochet y Edgardo Bathich

Juez Muñoz intenta saber cómo fue posible que la familia Pinochet lograra un patrimonio económico tan elevado. También busca establecer si los nexos de los hijos más cercanos con otros negocios, sirvieron para aumentar los activos a través de prácticas ligadas al lavado de dinero.


El ministro Sergio Muñoz, que sustancia el proceso por las millonarias cuentas en dólares de Augusto Pinochet Ugarte en el Banco Riggs, de Washington, centró su mirada ahora en la relación que mantuvo el hijo de este último, Marco Antonio Pinochet, con el conocido empresario de origen árabe Edgardo Bathich y la empresa Focus Chile Motores.



De hecho, el juez Muñoz pidió traer a la vista este proceso que fue sustanciado y fallado por el ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Humberto Villavicencio, confidenciaron fuentes del proceso.



La decisión del magistrado tiene múltiples aristas, pero la más importante de todas está ligada a los lazos que Focus Chile Motores tuvo con el clan Ochoa, una familia de narcos colombianos, uno de cuyo miembros, Jesús Ochoa Galvis, estuvo avecindado en Chile, y era nada menos que primo de los tristemente célebres hermanos Fabio y Jorge Luis Ochoa Vásquez.



Muñoz está buscando saber cómo fue posible que la familia Pinochet lograra reunir un patrimonio económico tan elevado. También intenta establecer si los nexos de los hijos más cercanos del ex alto jefe militar con otro tipo de negocios, pudieron haber servido para aumentar los activos a través de prácticas ligadas, por ejemplo, al lavado de dinero.



Los vínculos de Marco Antonio Pinochet y Bathich han sido revelados por varias publicaciones de prensa internacional, como por ejemplo el diario Clarín de Buenos Aires y el libro del periodista chileno Rodrigo de Castro, La Delgada Línea Blanca. También los reconoció Augusto Pinochet Hiriart, en una entrevista publicada por el mismo medio trasandino.



Contactos de alto nivel



Quizás uno de los episodios más controvertidos con respecto al nivel de los contactos que manejaba Bathich y cómo eran de amplias sus relaciones desde el régimen militar e incluso ya entrada la democracia, están relatados en el ya citado texto, cuando Bathich detecta un seguimiento hecho por Carabineros y se comunica con la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), la entonces ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago, Gloria Olivares, y un alto miembro de la policía uniformada.



El ministro Muñoz, en todo caso, está en un buen pie para seguir indagando en esta línea, ya que el Consejo de Defensa del Estado (CDE), a través de su departamento de Tráfico y Lavado de Dinero, aportó mucha información al proceso tributario que sustanció el juez Villavicencio. En este proceso salieron a la luz, entre otras cosas, la creación de sociedades de fachada en paraísos fiscales, como Panamá, como también quedó probado claramente que los dineros para crear Focus Chile Motores vinieron del colombiano Ochoa Galvis.



El llamado caso Focus terminó en agosto de 2002 cuando la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema confirmó las sentencias que habían sido apeladas. Bathich no apeló. Había sido condenado en 1999 a 600 días de presidio y a pagar una suma no despreciable de dinero en calidad de multa, ascendiente a 169 millones 697 mil 644 pesos.



_________________



ADEMÁS:



Vea lo último del caso Pinochet



Vea lo último de la Operación Cóndor

Publicidad

Tendencias