Ayer el Partido Socialista proclamó oficialmente a Michelle Bachelet como su abanderada presidencial, luego que el comité central de la colectividad aprobara unánimemente la propuesta de la mesa directiva. Sin embargo, la ocasión se vio empañada por la ausencia de la precandidata, quien se encontraba hospitalizada por una neumopatía aguda en etapa inicial.
Aunque los dirigentes del Partido Socialista no tenían dudas sobre la facilidad que tendrían para aprobar su voto político y poder proclamar oficialmente a Michelle Bachelet como precandidata presidencial de la Concertación, nunca sospecharon que deberían hacerlo en ausencia. La gran invitada para el comité central, que se realizó ayer en el edificio Diego Portales, no fue a la cita debido a que la noche del viernes fue internada por una dolencia respiratoria.
Y pese a que Bachelet era la estrella de la jornada, el timonel del Partido Socialista aseguró que "podemos decirle hoy entonces, con orgullo a Chile, que el Partido Socialista de Chile ha aprobado la candidatura de Michelle Bachelet por la unanimidad de sus representantes".
En la oportunidad, Gonzalo Martner insistió en que el candidato presidencial de la Concertación debe elegirse por primarias abiertas y que, en caso de que la abanderada socialista no sea la elegida, su colectividad será la primera en ponerse a disposición del candidato oficialista para trabajar con él. Pero del mismo modo pidió reciprocidad en dicho gesto.
"Si el pueblo concertacionista elige democráticamente un liderazgo que no pertenezca a nuestro partido, seremos los primeros en ponernos lealmente a su disposición», dijo firmemente Martner.
Candidato único
En el comité central de ayer también hubo acuerdo en que la Concertación debe llevar un candidato único, aunque no todos los miembros estuvieron de acuerdo en este punto.
De hecho, un miembro del comité central sostuvo que la opción de Bachelet debe llegar hasta el final, aunque eso signifique una segunda vuelta, pues a su juicio eso no significará el quiebre de la Concertación, ya que en las parlamentarias sí puede -y debe- haber una sola lista, pues de lo contrario se dejaría el control del Congreso a la derecha.
Sin embargo, esa postura no fue respaldada por la mayoría y se insistió en que debe haber un candidato único elegido por primarias.
«Hemos afirmado que la consulta al pueblo concertacionista es exclusivamente el mecanismo legítimo para designar a nuestro abanderado único de la Concertación, y lo reiteramos», sentenció Martner.
La insistencia en un candidato único y en realizar primarias tuvo como ejemplo las elecciones municipales, donde a juicio de los socialistas la comuna de Santiago se perdió debido a que no se escuchó la voz de la gente y se escogió a un candidato entre las cúpulas políticas.
De hecho recordaron que el PS se quedó "prácticamente sólo hasta el final con Trivelli", actitud que les valió las críticas de sus aliados oficialistas.
Bachelet y el voto de izquierda
En la reunión del comité central también se analizaron los resultados municipales del partido. Si bien reconocieron que el 10,1 por ciento que obtuvieron está lejos del "anhelo" del 15 por ciento, el jefe de campaña de la colectividad, Carlos Ominami, reconoció que con los resultados obtenidos por el oficialismo era muy probable que en la presidencial debieran enfrentarse una vez más a una segunda vuelta.
Esto, porque a juicio de muchos dirigentes, la derecha ha demostrado una capacidad innegable para recuperarse y que nada puede hacer pensar que esta vez sea la excepción.
Es por esto que en la discusión se analizó que será necesario captar el voto descontento que en las municipales habría "castigado" a la Concertación y habría votado por el Pacto Juntos Podemos.
En este sentido se aseguró que si el programa de la Concertación se basaba en la justicia social, Bachelet sería capaz de captar ese descontento.
Programa
Uno de los puntos más importantes del debate fue el programa de Michelle Bachelet. En este sentido se insistió en que uno de los temas que éste debe contener es la justicia social, pues tanto el crecimiento como el empleo han ido mejorando y que la gran falencia de los gobiernos de la Concertación ha sido no lograr estrechar la diferencia entre ricos y pobres.
Otro de los puntos importantes del debate fue si el programa debía hacerse con las bases o entre los dirigentes.
Pese a que todos reconocieron la necesidad de "escuchar a la gente", algunos dirigentes sostuvieron que al ser la candidatura presidencial un tema político, debieran ser las colectividades las que definieran los lineamientos del programa.
Aunque la directiva de la colectividad insistió en que se dejará en total libertad a la ex ministra para definir sus equipos de trabajo, la iniciativa no dejó a todos contentos. Es por esto que lo más probable es que ese punto sea definido en el congreso programático del partido, que quedó fijado para la última semana de enero.
