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Fobia al altar: Chilenos se casan hoy casi un 50 % menos que en 1990

Según cifras del Registro Civil e Identificación, en 1990, se celebraron 104.740 matrimonios en todo el territorio nacional, pero el año pasado, los oficiales de esa institución sólo lograron unir ante la ley a 53.858 parejas, lo que significa una baja de un 49%.


Estamos en el año del gallo y, para los chinos, ello significa que no es bueno contraer matrimonio en estas fechas. Pero parece, que en nuestro país, el gallo está haciendo de las suyas hace bastante tiempo ya que los matrimonios bajaron a casi la mitad, en los últimos 14 años.



Según cifras del Registro Civil e Identificación, en 1990, se efectuaron 104.740 matrimonios, pero el año pasado, los oficiales de esa institución sólo lograron unir ante la ley a 53.858 parejas, lo que significa una baja de un 49%.



Si uno analiza los números, se da cuenta que las mayores bajas se produjeron en 1991, con un 11,03% menos de enlaces, y, el año pasado, con un 7,29% de baja con respecto a los matrimonios del período anterior.



«La mujer y el esposo ideal no existen»



Para el sociólogo Manuel Orrego estas cifras reflejan un cambio en la sociedad chilena. "la obsesión por el trabajo y el éxito, da una visión muy práctica de la relación de pareja, prefiriendo la convivencia sin ataduras ya que compensa la presión laboral y el escaso tiempo que se tiene. Antes se buscaba una mujer u hombre que aguantara…. ahora hay pocas o pocos".



Lo otro es que en la actualidad no se quieren aumentar las responsabilidades. "Los hijos, la casa, un marido o señora que necesita de él, le pide cosas, ir a hacer compras, tener un horario, preparar la comida, falta de tiempo personal, etc. Por lo que salir sin un compromiso escrito sigue dando libertades y sólo se disfruta la pasión de los momentos placenteros. Algunos piensan que la mujer o el esposo ideal no existe", explicó el profesional.



Así empiezan las disculpas y se expresan frases como: "Aún no estoy preparado o a cada pareja que se tiene, después de un tiempo, le encuentran tal cosa y con el tiempo buscan otra ilusión por el amor", expresó Manuel Orrego.



"Mejor vivir como buenos amigos"



Algunos piensan que "es mejor vivir como buenos amigos y no casarse facilita la libertad, la unión, vivir sin ataduras matrimoniales, sólo por el querer estar con el otro. Se piensa que al no tener nada escrito, las relaciones será más puras y transparentes".



Para Manuel Orrego, en conclusión, "el no casarse es una nueva postura de nuestros tiempos. La sociedad moderna ha generado una propaganda negativa sobre la vida matrimonial, hoy en día son públicos muchos "secretos" a voces que crean inseguridades en las parejas, debates de las relaciones matrimoniales, sobre la infidelidad y cómo ésta aumenta. Este tipo de cosas genera un ambiente que hace que los que aún no se casan lo piensen aún más o demoren su decisión».



La abogada de la Universidad de Chile y ex subdirectora del Sernam (Servicio Nacional de la Mujer), Paulina Veloso, cree que ahora los jóvenes tardan más en casarse "porque estudian más y así postergan la decisión. Si antes uno se casaba en promedio a los 22 años, ahora lo hace alrededor de los 30".



A su juicio, hay planes de vida distintos, "hoy muchos prefieren vivir antes de formalizar una relación y, por otro lado, las mujeres buscan realizarse como profesionales".


La población envejece



Las estadísticas revelan también que cada vez nacen menos niños. Si en 1990 nacían 387.094 niños, el año pasado esa cifra baja a 239.258, lo que significa un 40% menos que hace 40 años. Esta baja en la tasa de natalidad hace que nos acerquemos cada vez más a los estándares europeos y en general del mundo desarrollado, donde hay cada vez más ancianos y menos niños.



Para Manuel Orrego, un factor que juega aquí, "aunque es duro mencionarlo, es el económico. Padres y madres que trabajan, ya que criar a un hijo tiene un alto valor, jardines infantiles, colegios, universidades, nanas, todo lo que quieren sus hijos, PC, tal polera, celulares, juguetes, playstation, juegos electrónicos, ir a tal lado, ropas de marca, auto, viajes, etc. es decir, no hay bolsillo que aguante….".



En cambio, la abogada Paulina Veloso cree que hay un desplazamiento en la juventud "que busca más estudios, la mujer trabaja remuneradamente y deben darse las condiciones para tener hijos. A ello se agrega el control de la natalidad que comenzó hace varias décadas".





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Vea las estadísticas del Registro Civil




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