La iniciativa nació en el marco de la convención sobre Cambio Climático que realizó Naciones Unidas en 1992.
A partir de hoy entra en vigencia el Protocolo de Kyoto, acuerdo que permitirá al mundo reducir ostensiblemente la emisión de gases con efecto invernadero. Su cumplimiento será obligatorio para los países industrializados y voluntario para los en vías de desarrollo. La iniciativa nació en el marco de la convención sobre Cambio Climático que realizó Naciones Unidas en 1992.
No obstante, Estados Unidos, responsable del 55% de las emisiones, se restó del tratado, ya que considera que la idea está destinada al fracaso, especialmente porque no exige a los países en desarrollo un recorte efectivo de la producción de gases.
Washington está molesto porque a ese grupo todavía pertenecen China e India, responsables del 13% y el 7,8% respectivamente y que sólo tendrán la responsabilidad, al igual que Chile, de informar sus niveles de emisiones y las medidas adoptadas para disminuirlas.
A pesar del traspié, la ratificación en noviembre del protocolo por parte de Rusia, país que produce el 15% de los gases, ayudó a que finalmente la iniciativa pudiera implementarse. De esta forma suman 30 las naciones industrializadas que firmaron el protocolo, que las compromete a reducir -entre 2008 y 2012- en un 5,2% sus emisiones respecto de 1990.
Se estrena el MDL
Para reducir las emisiones que producen el calentamiento global, el protocolo de Kyoto estableció un Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) que permite a las empresas vender bonos de carbono.
Según explica Marcela Main, abogada del departamento de Relaciones Internacionales de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), el mecanismo permite a las empresas vender bonos siempre y cuando se haya verificado que efectivamente redujeron sus emisiones.
"El calentamiento global es un problema que afecta al planeta en su conjunto y en ese sentido es indiferente donde se producen las emisiones, como donde se producen las reducciones de emisiones", sostiene.
"Entonces lo que se acordó en el protocolo es que los países desarrollados -que son los que tienen los mayores niveles de emisiones- van a estar obligados a reducirlas, y los países en vías de desarrollo no tenemos esa obligación. Pero lo que sí podemos hacer es implementar proyectos que reducen la emisiones de gas con efecto invernadero y esa reducción, una vez que ha sido validada, puede ser vendida a uno de estos países que sí tienen obligaciones, entonces ellos pueden incluirlo en la contabilidad del cumplimiento de sus propias obligaciones", explicó la profesional.
Chile, pionero en el sistema
En Chile el primer proyecto que cumplió con la normativa para transar sus bonos, fue la central hidráulica Chacabuquito de la Quinta Región, lo que le permitió finalmente financiar el 30% de la inversión incial. Lo mismo pasó con Metrogas y Nestlé, empresas que optaron por el gas como combustible, y Agrosuper, que registró una de las ventas más grandes a nivel mundial (US$25 millones), lo que posicionó a Chile como uno de los mayores oferentes de bonos después de Brasil e India.
Al margen de los proyectos anteriores, existen, en distintos grados de tramitación en la Conama, otros 62 proyectos que esperan la certificación previa para vender. Main precisa que para participar es indispensable que las industrias estén operando previamente bajo el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) que contempla la Ley de Bases del Medio Ambiente de chilena.
"Por una parte las empresas le solicitan a la Conama una aprobación que les permita participar del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y tenemos que ver si contribuye en realidad al desarrollo sustentable del país. Paralelamente las empresas deben contratar un consultor previamente registrado en la secretaria de la convención de Cambio Climático, cuyo rol en un primer momento es estimar las reducciones de emisiones, después monitorear el proyecto para que las reducciones sean efectivas y reales y con eso certifica la reducción generándose el bono propiamente tal. Luego la transacción de esos bonos se lleva a cabo igual que otros instrumentos económicos, con brokers especializados o se puede respaldar un crédito".
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Bonos de carbono: El negocio verde que salvará a Transantiago del colapso
(16 de febrero de 2004)
