Cuando todavía no terminan los coletazos por la píldora del día después, los mismos parlamentarios que pidieron la renuncia de Pedro García, amenazaron con rechazar el único proyecto pendiente del paquete de la reforma sanitaria, pues estiman que sólo beneficia al sector privado.
Al ministro de Salud, Pedro García, le llueve sobre mojado. Aún no terminan los coletazos por echar marcha atrás a la libre distribución de la píldora del día después en los consultorios, cuando parlamentarios del bloque PS-PPD lo amenazaron con rechazar el proyecto de ley de Isapres, que hoy terminará de ser despachado por el Senado a la cámara baja.
En la jornada de este martes, los senadores sólo deberán votar cuatro artículos que están dentro de las exclusiones y que las isapres deberían cubrir, pues el resto de la iniciativa ya fue aprobada. Se trata de las atenciones en casa de reposo, la atención privada de enfermería domiciliaria, bonificación a ciertos medicamentos y aclarar los casos de cirugía estética con fines reparadores.
Pese a que lo sustancial de la iniciativa ya fue aprobada, diputados médicos de la Concertación anunciaron que no apoyarán la propuesta cuando regrese a la cámara baja, para cumplir con su tercer trámite constitucional. El propio presidente de la comisión de Salud, diputado Fulvio Rossi (PS), le lanzó una amenaza: "vamos a pensar dos veces la modificación a la ley de Isapres".
Rossi dijo que "el proyecto debería tener elementos clave, como un plan único para toda la vida, que haya un reajuste conocido y no un alza que pueda hacerse en forma arbitraria o unilateralmente".
El parlamentario socialista expresó que "no estamos en condiciones de aprobar los beneficios que toda la gente espera. Era necesario tener un criterio distributivo, solidario y según riesgo sanitario. Por ejemplo, establecer subsidios cruzados entre personas jóvenes y mayores, entre sanos y enfermos, entre mujeres en edad fértil y hombres".
Ruiz Esquide: Cambios no son suficientes
El resto de la iniciativa, que ya fue aprobada los senadores, propone la creación de un fondo solidario interisapres, que establece que de las cotizaciones de los afiliados a las isapres se tome un porcentaje y vaya a un fondo común, que buscará compensar los riesgos que tienen los adultos mayores y las mujeres en edad fértil.
Además, establece la fijación de una banda de precios que limite el alza y la disminución de los planes de salud de las instituciones de salud privada, para lo cual se determinó un tope para el precio de un plan el 30% del promedio ponderado del precio de los planes de las isapres y un mínimo del 0,7%.
"No pueden subir los precios más allá de un 30%, le damos más atribuciones a la Superintendencia y generamos una mediación que favorece a los usuarios en la medida que no tengan que ir a la justicia cuando tengan un problema , muchas veces se pueden resolver a través de árbitros que pueden haber en la Superintendencia. Creo que efectivamente hemos mejorado la ley", explicó el presidente de la comisión Salud, Mariano Ruiz Esquide (DC).
Pese a ello el parlamentario dijo que "votaré en contra de lo que tenga que ver con todas las restricciones sobre carencias y preexistencias", aunque admitió que "en el Senado no existen los votos para hacer lo que los diputados plantean".
En esa línea, señaló que "comparto con ellos que no son suficientes los cambios. Para ello deberíamos hacer otra ley, que el gobierno no quiere. Yo no tuve más votos para lograr algunas mejorías".
Exigencias parlamentarias
En tanto, el diputado Guido Girardi (PPD), consideró que "esta iniciativa es la consolidación de los abusos de las isapres, antes lo hacían en forma ilegal y al vacío, ahora lo van a poder hacer amparados por una ley".
El parlamentario, al igual que su colega Rossi, aseveró que no aprobará la ley si no se consideran algunos puntos como que "los planes que sean de por vida, para que no puedan echar a la gente. Para ello deben preocuparse de la salud de los usuarios haciéndole exámenes preventivos, porque si una persona tiene un cáncer o un infarto lo tienen que pagar ellos».
Resaltó que hoy las entidades de salud privadas no hacen ninguna medida preventiva porque "como te pueden echar con un alza de planes, con contrato indefinido, o con la preexistencia, le da lo mismo hacer prevención".
Girardi está consciente que se deben alzar los planes, pero "ello debe hacerse con un IPC de la salud, que lo haga el INE, que se haga un aumento real de los costos. Por otro lado, estamos por terminar con las preexistencias y que las isapres no puedan acortar las licencias médicas. Estos cambios no quedaron incorporados a la ley".
Enrique Accorsi, también PPD, señaló que desconoce los cambios que le hicieron en el Senado a la iniciativa, pero reconoció que "ha habido una negociación fuertísima entre (el superintendente de Salud) Manuel Hinostroza y las isapres, que salieron favorecidas. Les dio muchas más garantías de las que tenían antes, por ejemplo en las preexistencias".
Pedro García hoy, además, deberá enfrentarse cara a cara con estos diputados que han criticado su desempeño y que incluso pidieron su renuncia, debido a los últimos desaciertos en salud pública, como la píldora del día después y el no haber adoptado medidas para evitar el contagio por el vibrión parahemolítico.
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