Una visión bastante crítica sobre la campaña presidencial tiene la dirigente nacional de Renovación en la Región Metropolitana. A su juicio, Joaquín Lavín ya no tiene la cercanía con la gente que ostentaba en la elección de 1999. Además, cuenta cómo se dio la discusión interna del partido en torno a las primarias y afirma que Piñera sigue contando con el apoyo mayoritario de las bases.
La dirigente regional de Renovación Nacional en la Región Metropolitana, Mónica Risopatrón, lleva la política en la sangre. Su abuelo, Jaime Larraín García-Moreno, fue senador y candidato a presidente de la República en la convención de 1946. Por eso se metió a la Juventud Nacional apenas entró a estudiar publicidad en una institución terciaria que antecedió a la Universidad Diego Portales y terminó siendo vicepresidenta de la JN en vísperas de la Unidad Popular.
Luego, cuando Andrés Allamand hizo un llamado para la formación de Unidad Nacional en 1987, Mónica no pudo responder a la convocatoria porque estaba recién empezando a formar su propia empresa. Fue más adelante, en 1989, "cuando le vino la contradicción vital a Buchi" al presentarse a candidato presidencial, que formó el comando de mujeres por Buchi, junto a Isabel Margarita Lanas y Paula Dittborn (hermana del senador).
Más adelante, a través de un primo suyo, llegó a trabajar en el distrito 21 (Providencia – Ñuñoa). Fue presidenta comunal en Providencia por seis años y presidenta por dos años en Las Condes. Por último, llegó a Ñuñoa, ya que se declara gran admiradora de Pedro Sabat, el alcalde de esa comuna. El salto siguiente fue presidir toda la Región Metropolitana, a cargo de los distritos y comunas de Santiago.
Hoy día, luego de cuatro años al mando de la Región Metropolitana, Mónica pretende abandonar la política. Está cansada y quiere dedicarle más tiempo a su familia y a su empresa, una importadora y distribuidora de semillas y alimentos naturales. "No voy a la reelección porque llevo cuatro años y es muy desgastador. Es lo más entretenido que hay pero es agotador", señala con seguridad.
Se acabó la época de Bilz y Pap
Mónica describe el sentimiento que existía en las filas de la tienda de Antonio Varas y en la derecha en general antes de las municipales el año pasado. "Era una época de Bilz y Pap en que todos pensaban que íbamos a arrasar en las elecciones. Pero cuando tú ibas por la calle, en terreno, te dabas cuenta de que el cuento no era tan maravilloso como te lo estaban pintando", recuerda. Ella lo trató de transmitir "hacia arriba" para alertar al partido pero nadie le dio bola porque decían que era muy pesimista.
"Después de la elección hicimos un análisis y nos dimos cuenta de que la gente ya no estaba en el cambio por el cambio, sino que esperaba algo más, un programa con ideas y no sólo fotografías", cuenta con simpleza la dirigenta.
Ese pesimismo adquirido el 2004 sigue afectando a la Alianza por Chile y ha motivado diversos movimientos de descontento en RN. Esto explica las continuas críticas a la campaña de Joaquín Lavín, la que ya no tiene la ventaja de la novedad. Como dice la dirigente, ya no basta "el cambio por el cambio".
Primarias en la Alianza
Así lo estimaron también otros miembros de su colectividad, que pusieron en el tapete la discusión sobre primarias en la derecha y propusieron a Sebastián Piñera como candidato propio. Mónica cuenta que este tema lo discutieron los dirigentes regionales en noviembre del año pasado.
"Analizamos que en ese minuto que ya era tarde para plantearse unas primarias, porque aunque nosotros como partido político teníamos todo el derecho a llevar un candidato, en ese momento era inoportuno. Además, pensamos que nadie estaría dispuesto a arriesgar su nombre, el cual más tarde podría ser acusado de querer romper la Alianza. Era como cavarle su tumba política a la persona que se candidateara", aseveró la dirigente.
"Yo creo que en este minuto hacer primarias o pensar en un candidato propio es un suicidio político, es un absurdo", agrega enfática esta piñerista de la primera hora, quien añade que "terminada la elección nosotros si tenemos que empezar a pensar en un candidato propio de aquí a cuatro años". Para ella es evidente que Piñera es el próximo candidato y estima que en la Región Metropolitana el empresario cuenta con el apoyo del 60 o 70 por ciento de las bases y a lo largo del país cuenta con un respaldo generalizado.
Sin embargo, el debate sobre las primarias será tratado nuevamente en el Consejo General del partido, el 7 de mayo. Allí se verá cuál es el sentimiento general de las bases y deberán votar los 465 consejeros que lo componen. Estos ya habrán sido reelegidos el 16 de abril, algunos meses después de lo previsto, dado que las elecciones internas fueron postergadas por las municipales.
Campaña de Lavín
A la hora de evaluar la campaña de Joaquín Lavín no tiene pelos en la lengua. "Yo creo que la campaña está mal llevada y Lavín no tiene la figuración de la Soledad y la Michelle Bachelet. Creo que deberíamos cambiar la campaña y obligar a las candidatas de la Concertación a enfrentarse en el plano de las ideas", afirma.
"Estamos empantanados, no está pasando nada. Están todos a la expectativa de qué es lo que pasa con las mujeres y hemos pasado a segundo término, lo que se va acabar cuando se realicen las primarias en la Concertación", opina esta mujer de Renovación.
También cree que "Joaquín Lavín debe volver a ser la persona cercana que era antes, encuentro que ahora se ha ido alejando de la gente. Creo que es importante que oiga más las críticas, porque los que hemos hecho críticas lo estamos haciendo por el bien de la campaña y para que triunfemos". A su juicio el abanderado de la derecha tiene que volver a reencantar a los que trabajan por él.
A pesar de sus críticas, cree que se debe respetar el compromiso que hicieron con el presidente de la tienda, Sergio Díez, a quien le prometieron que "las inquietudes las vamos a canalizar a través de él para que las trate en el comando estratégico".
Temas internos
Pese a los rumores que surgieron hace un par de semanas sobre la eventual renuncia de Sergio Díez a la presidencia de Renovación, los cuales fueron desmentidos por él mismo, existe todavía la sensación interna de que sería mejor que una persona joven y de mayor liderazgo ocupe su lugar.
Aunque Mónica es conciente de esa tendencia al interior de su tienda, sigue apoyando a Díez a ultranza. "Creo que ha logrado ordenar bastante al partido luego de que nos descabezaran. Además don Sergio tiene una gracia, que es la experiencia y la sabiduría, y a la vez tiene una mesa con gente joven. Ya hemos tenido suficientes problemas internos como para que se baje. Don Sergio fue elegido por elección popular y yo creo que lo ha hecho bien" afirmó.
La dirigente capitalina estima que lo más difícil que le puede pasar a alguien es ser presidente de RN. "Aquí cada uno dice lo que quiere. Hay una diversidad enorme y una tolerancia bastante grande, pero la gracia es saber manejar esa diversidad de opiniones, porque te pueden enriquecer un debate, pero se puede transformar en una montonera", señala.
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