Publicidad

Intendente viaja a Argentina para conocer oposición a proyecto Pascua Lama

La sola posibilidad de trasladar parte de los glaciares en la Región de Atacama para permitir la extracción de oro por parte de la Barrick Gold, ha generado antipatías en diversos sectores. Por ello, el intendente de la III Región, Rodrigo Rojas, viajará a conocer las criticas que recibe la parte trasandina del proyecto.


La sola posibilidad de trasladar parte de los glaciares el Toro I, II y Esperanza en la Región de Atacama para permitir la extracción de oro y plata por parte de la empresa minera canadiense Barrick Gold, ha provocado antipatías en la comunidad del sector, grupos ambientalistas y políticos que ven con preocupación la autorización de la iniciativa para que se ejecute el proyecto binacional Pascua Lama. Por el lado chileno, éste se desarrollaría a la altura de Vallenar, en la provincia de Huasco; mientras que en Argentina se encuentra a la altura de la provincia de San Juan.



Al respecto, al intendente de la III Región, Rodrigo Rojas, quien a su vez es el presidente de la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema), entidad que deberá decidir sobre si se da el visto bueno al desplazamiento, dijo al El Mostrador.cl que nada está zanjado y que el 18 de abril se reunirá con el Gobernador de San Juan, en Argentina, para conocer la oposición que en el país trasandino se ha generado con respecto a la ejecución del proyecto.



-¿En qué pie está la aprobación del proyecto de Pascua Lama?

-En estos momentos la empresa está haciéndose cargo de todas las observaciones que les fueron formuladas por el Comité Técnico (CT) de la Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema), y ellos tienen como plazo el mes de abril, para aclarar y contestar las preocupaciones que existen en distintas materias y que obviamente forman parte del estudio integral de la Evaluación de Impacto Ambiental que ellos presentaron.



-¿Cuándo entregaron las observaciones?

-Se entregaron a mediados del mes de marzo.




Proyecto ya aprobado



-¿La Corema está evaluando de nuevo el proyecto en su conjunto o solo una parte?

-Es importante considerar que el proyecto minero Pascua Lama fue aprobado en año 2001 y lo que la Corema de Atacama está estudiando son algunas modificaciones a aspectos puntuales que han tenido que ingresar con una fórmula de un estudio de impacto ambiental, pero no se está evaluando el proyecto en su integridad, sino que con aspectos que tienen que ver con aumentos del rajo de la mina -una mayor superficie- que podría afectar las masas de hielo del sector, el depósito de estériles que pretenden colocar…Pero reitero que este proyecto ya fue aprobado en 2001.



-¿Es mucha la presión que están sintiendo de parte de la empresa y la ciudadanía?

-Bajo ningún punto sentimos que haya una presión. Entendemos que este es un proceso natural. Lo importante es que todos los sectores tengan la posibilidad de dar su opinión y presenten sus inquietudes e impresiones referentes al proyecto. Nosotros hemos señalado que indudablemente necesitamos un proceso de participación ciudadana, que sea muy sólido porque eso habla muy bien de nuestros ciudadanos y de la democracia que estamos construyendo. Por eso no hay ninguna presión, el Gobierno Regional está haciendo lo que le corresponde y va a tomar una decisión en conciencia.



-¿Qué significa más exactamente "en conciencia"?

-Eso significa tener todos los elementos de juicio a la vista y que lo que se va a buscar por sobre todas las cosas es velar por el bien común y por el Valle del Huasco. Porque tengamos en toda la zona proyectos que sean obviamente adicionados o enmarcados dentro de lo que es el concepto de desarrollo sustentable. Acá no hay una fórmula que sea empleo o medioambiente, sino que estamos buscando que cualquier proyecto que se desarrolle en Atacama esté llevado a cabo en el marco del desarrollo sustentable.



-¿Pero la empresa Barrick, me imagino, también está presionando?

-Hemos tenido conversaciones al interior del Comité Técnico, a través de la Comisión Regional del Medio Ambiente. También como intendente he sostenido reuniones de trabajo con ellos, pero todo eso forma parte de la labor normal que nosotros desarrollamos, es decir no son acercamientos especiales o particulares, sino que son parte de las conversaciones naturales que es necesario que se den para ir aclarando los conceptos que están asociados a un proceso de evaluación tan complejo como la Evaluación de Impacto Ambiental más aún en un proyecto tan importante como este.



-Este es un proyecto binacional y por lo menos en Argentina hay bastante oposición, especialmente porque ello se llevan la peor parte, ya que en su territorio estará instalado el relave. En ese marco, ¿es viable el proyecto en un solo país?

-Nosotros no sabemos cuál es la perspectiva que tiene la empresa. En este caso, Barrick es la que tiene que evaluar si tiene dificultades para su implementación en alguno de los dos lados, dado su carácter binacional. Pero ellos tienen que ver cuál es la decisión frente a la inversión que geográficamente cae en dos países. Porque según vemos la empresa maneja todo esto como un solo gran proyects, no como dos distintos. Por lo tanto, en ese marco es muy difícil opinar sobre el futuro.



Contactos a nivel regional



-¿Piensa viajar a territorio argentino para conocer cuáles son los reparos de la comunidad local?

-Nosotros como Gobierno Regional de Atacama hemos tomado contacto con el Gobernador Provincial de San Juan en Argentina y me voy a reunir el 18 de abril aprovechando un viaje que vamos a hacer a la provincia de Córdoba. El miércoles tuvimos un contacto telefónico y hemos concordado que es necesario e importante que los dos Gobiernos nos reunamos y conversemos acerca de los alcances de este proyecto y también para conocer las particularidades que se están dando en cada país.



-¿Pero no es una reunión resolutiva?

-No. Indudablemente que cada país tiene sus propias legislaciones y sus propios métodos. Nuestra resolución la vamos a tomas en la Corema y esa va a ser la oficial. Pero entendemos que en el marco de la magnitud del proyecto, por sus características binacionales, es bueno que las autoridades conversemos acerca de las condiciones que estamos enfrentando.



-En específico, ¿cuál es la tabla de temas a tratar?

-Bueno, lo que está pasando en Argentina, la opinión de la ciudadanía de ese país. Por nuestra parte les llevaremos las evaluaciones técnicas que hemos realizado como Gobierno. Es una reunión de intercambio de información.



Inquietud en Alto del Carmen



-En nuestro país la mayor oposición proviene de los agricultores del Huasco, ¿no es así?

-Lo que pasa es que el proyecto tendría efectos sobre lo que es la Provincia del Huasco, porque allí se localiza en la comuna de Alto del Carmen, que es la comuna cordillerana. Por ende son los habitantes de esa zona los que han planteado mayor preocupación en inquietud y son los que han hecho llegar los mayores aportes al proceso de participación ciudadana. Es algo natural porque son los más cercanos geográficamente a la implementación de este proyecto.



-Parte del proyecto en Argentina se va a ejecutar en un terreno desafectado por las autoridades trasandinas, que antes era parte de la reserva de la Biosfera. ¿Tenemos alguna zona protegida en Chile?

-No existe ningún área que haya sido singularizada como de particular interés, desde ningún punto de vista, ni como reserva territorial, ni como zona de protección, por lo tanto no existe esa condición en lado chileno.



-¿Conocen otras experiencias de traslados de glaciares?

-Nosotros no tenemos ninguna información de primera fuente respecto de ese tema, ni ningún informe que se haya hecho en relación a esto. Lo que conocemos, producto de la visita de un grupo de glaciólogos del Centro de Estudios Científicos de Valdivia, es que efectivamente habrían experiencias localizadas en Europa, básicamente en Siberia y Finlandia, respecto del desplazamiento y movimientos de masas de hielo de un sector a otro. Pero obviamente que en el país no hay conocimiento de estos temas, ni en la región, ni en el continente.



-¿Imagino que su preocupación aumenta por lo poco frecuente de este tipo de «obras»?

-Efectivamente es el tema que más nos preocupa. Especialmente en el sentido del aporte hídrico que estos glaciares proveen al río del Carmen y a los recursos hídricos de toda la cuenca del Huasco. También hay preocupación respecto del depósito de estériles y el impacto vial que va provocar, lo que va conformando un conjunto de incertidumbres que tenemos y que a través de nuestro Comité Técnico hemos manifestado, las cuales apuntan también a temas antropológicos.



Finalmente, ¿hay otra forma de explotar la mina que no implique el traslado de los glaciares?

-Esa es una decisión que tiene que tomar la empresa. En el proyecto que se aprobó originalmente tenía una característica que no incorporaba el movimiento de estos glaciares, que es lo que hoy quieren modificar. Ahora, en el caso de haber una respuesta en uno u otro sentido, ellos operarán de acuerdo a las circunstancias y a la evaluación del negocio que hagan.


Publicidad

Tendencias