Desde solicitar el apoyo del Mercosur para que Paraguay cambie su voto a favor de Insulza, hasta hablar con Panamá, Canadá e incluso con Perú son algunas de las vías que podría seguir el gobierno de Lagos para sumar adhesiones. Analistas más pesimistas piensan, sin embargo, que es muy difícil vencer a EEUU y creen que habrá una candidatura de consenso.
Hay varios caminos que podría seguir nuestro país para alcanzar el próximo 2 de mayo la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), según fuentes diplomáticas, y uno de ellos sería una negociación a través de los países del Mercosur -en especial, Brasil y Argentina- para lograr que Paraguay cambie su voto a favor del candidato mexicano Luis Derbez, por la adhesión a la candidatura del chileno José Miguel Insulza.
El único problema es que la canciller paraguaya, Leila Rachid, quiere para su país la secretaria general adjunta del organismo internacional. Y ésa es una de las principales, si no la única razón, por la que no apoyó a Chile en las cinco rondas de la primera votación, ya que los dos principales cargos de la OEA no pueden ser de la misma zona del continente, en este caso del Cono Sur."Todo es conversable", aseguraron fuentes de la diplomacia chilena, en momentos en que todos los aspirantes mueven sus fichas de cara a la futura y decisiva «segunda vuelta».
Otro país cuyo apoyo se debe buscar necesariamente es el de Panamá puesto que hay mucha mayor cercanía y afinidad política con Martín Torrijos, el presidente de ese país e hijo del mítico general nacionalista Omar Tarrijos, que la que éste podría tener con el mexicano Derbez, militante del centroderechista Partido de Acción Nacional, base política del gobierno de Vicente Fox. E incluso hace un tiempo atrás el cantante y actor Rubén Blades, ministro de Turismo de la administración torrijista, visitó al propio Insulza, en La Moneda, con el cual hizo muy buenas migas.
Las mismas fuentes no descartan el apoyo de Perú, con quien en este instante se mantiene un enojoso diferendo a partir de la presunta venta de armas de Chile a Ecuador durante la llamada «guerra del cóndor» (1995),un tema respecto al cual se dieron explicaciones en su momento pero volvió a ser reflotado sospechosamente hace muy pocos días, en vísperas de la elección de la OEA.
Y tampoco se ha eliminado totalmente de plano la posibilidad de volver a iniciar gestiones ante Canadá para ver si se consigue su apoyo. Cabe recordar que este país -que actualmente apoya al canciller mexicano, en virtud de un acuerdo previo con el país azteca, ubicado en su misma zona geográfico- mostró respaldo y entusiasmo ante la idea de que Insulza se postulara a ese cargo, cuando éste aún no era candidato a la OEA; y, además, es una nación que posee gran cantidad de inversiones -sobre todo mineras- en Chile y que comparte con nuestra cancillería ciertas aprensiones frente a un mundo exclusivamente unipolar.
Colombia, en tanto, que es un estrecho aliado de Estados Unidos, se enfrenta a una incómoda situación frente a Argentina, Brasil y a su vecina Venezuela al apoyar a Derbez porque "el país cafetero -según se explica- debería estar en el bloque de apoyo de Sudamérica".
Si Insulza llegara a lograr esos votos y consolidar los que ya posee de la mayoría de los países del Caricom, y Estados Unidos viera a su vez que no hay posibilidades de sumar más apoyo para Derbez (su candidato de segunda opción, luego de que se les «cayera» el salvadoreño Francisco Flores) podría existir una remota posibilidad de que se alineara a favor de Insulza como candidato de consenso. Aun tratándose del candidato que ha recibido el abierto y público apoyo de Hugo Chávez, que es la actual «bestia negra» del Departamento de Estado estadounidense.
El analista Guillermo Holzmann agrega un detalle nada menor a este análisis: que a Luis Ernesto Derbez sólo lo apoya el gobierno de Fox y no las fuerzas opositoras de ese país (el PRD y el PRI, entre los más importantes, mientras que a Insulza lo respaldan todos los sectores políticos, desde el PC a la UDI, y "eso genera una mayor seriedad de parte de la propuesta de nuestro país".
Holzmann cree que mientras Chile espera la posición final de Estados Unidos y de México, podría reafirmar los votos que tiene a través de giras de su canciller o algún otro personero de alto nivel, que incluso podría ser el propio Insulza, y también debería comenzar a realizar conversaciones bilaterales con otros países con «votos blandos» como Canadá y Guatemala. En cambio, Haití, asegura, es más vulnerable y su voto es más difícil de obtener.
"Nosotros pensamos que estamos haciendo un favor a Haití porque estamos con las fuerzas de Naciones Unidas, pero los haitianos no necesariamente piensan lo mismo. Haití y Bahamas son países muy vulnerables desde el punto de vista político", precisó Holzmann.
Chile, a juicio del experto, tiene una última carta bajo la manga, que es la reunión de cancilleres que se realizará a fines de abril en Santiago (a la que viene, entre otros, Condoleeza Rice), donde no sólo el tema será la democracia sino que también se podrá conversar lo de la OEA.
Lagos y Chávez
Hay un dato también no menor, que podría profundizar las susceptibilidades frente a la próxima elección del 2 de mayo, y es que el próximo miércoles el Presidente Ricardo Lagos viaja en visita de estado a Caracas, en una gira que se programó con mucha anticipación. "Si la elección hubiese sido ayer, no habría tenido problemas con este viaje, pero justo se realiza en la mitad de la próxima asamblea y Venezuela, como es de público dominio, apoyó con todo a Insulza y uno nunca sabe lo que puede tener preparado el presidente Hugo Chávez", dijeron las fuentes consultadas.
A ello se suma que en la edición de ayer del Miami Herald, en su versión en español, salen varios artículos de tono virulento en contra del mandatario, ignorando incluso la elección de la OEA, con titulares tales como «Tres años después del golpe, Chávez está más fuerte» y «Desangran a petrolera venezolana» , lo que demuestra que en Washington están primando las fuerzas que ven en Chávez a un peligroso extremista que ha desplazado incluso del primer lugar del odio del gobierno de Bush a Fidel Castro.
Difícil tarea
Pese al optimismo de las fuentes diplomáticas chilenas, algunos especialistas no ven con buena cara el quíntuple empate que obtuvieron los candidatos a la secretaria general de la OEA. De hecho, vaticinan que Estados Unidos manipulará o maniobrará para expresar la opinión del máximo componente del organismo, desde el punto de vista de su peso geopolítico, y en ese marco sería previsible que se intente desarticular los apoyos entregados hasta ahora al postulante chileno.
"La política norteamericana tiene que dar una señal de fuerza", dijeron los expertos consultados, quienes creen que lo más seguro es que pueda surgir un candidato de consenso, que facilite la bajada conjunta de Insulza y Derbez, y no se descarta que éste sea "un peruano, un ecuatoriano o un costarricense".
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