El ex secretario general de RN asegura que las bases de su partido apoyan mayoritariamente la candidatura de Joaquín Lavín, y que la Alianza cuenta con un voto cautivo del orden del 40%, que comenzará a manifestarse en las encuestas en la medida en que se inicie formalmente la contienda presidencial.
Renato Sepúlveda parece ser ese tipo de persona que si bien no estuvo en la primera fila del escenario político, tuvo la oportunidad de mirar todo desde el palco. Una posición privilegiada que le permite opinar de todo lo que ocurre en la Alianza por Chile, sin problemas.
Sus inicios en política fueron en 1972, cuando trabajó en la candidatura senatorial de Sergio Onofre Jarpa, del Partido Nacional. Después, fue presidente de la juventud de esa tienda y gerente del diario Tribuna, de la misma colectividad.
En pleno régimen militar, también participó en la fundación de Unión Nacional -de la cual Andrés Allamand era timonel y él secretario general-, para después ocupar variados cargos en la recién formada Renovación Nacional: consejero nacional, presidente distrital en Providencia y en Las Condes, y director de organización.
Conocido por ser un piñerista acérrimo en los tiempos en que éste era presidente del partido -de hecho, fue su secretario general-, Sepúlveda debió asumir en forma interina la conducción del partido cuando Joaquín Lavín realizó el golpe de timón el año pasado.
Pese a que ello terminó por costarle el puesto a Sebastián Piñera, no dudó en unirse al equipo de trabajo de Lavín cuando le pidieron que se hiciera cargo de la administración del comando de campaña, en un gesto que terminó por confirmar su sorprendente capacidad para «cambiar de bando», según señala un liberal de la tienda de Antonio Varas.
El sábado recién pasado fue elegido además presidente del distrito 23 (Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea), donde superó al actual titiular de ese sector, presidente Guillermo Agüero.
-¿Cómo se desarrolló la reciente elección interna del partido? ¿Qué grupos dentro de RN fueron los más favorecidos?
– Alrededor de 80% de las directivas territoriales fueron elegidas en base a consenso y sólo se votó en la Segunda y Octava regiones. En esta última, se presentó una lista apoyada por Sebastián Piñera y perdió por una lógica local, porque Ricardo Spoerer es un gran dirigente.
-¿Se puede decir que la mayor parte de las bases siguen siendo piñeristas?
– No sé si son piñeristas o no. Creo que las bases quieren tener una identidad propia diferenciada a la de la UDI. Pero obedecen a otra lógica. Si Piñera quiere a una renovación fuerte e independiente y Allamand-Espina encarnan una Alianza fuerte, yo creo que el 99% del partido está por las dos posturas, pero apoyando a la candidatura de Joaquín Lavín.
-¿Entonces porqué todavía hay varios dirigentes que insisten con llevar el tema de la candidatura propia al Consejo General de mayo?
– Ese tema que estaba resuelto hace mucho tiempo por el partido y me parece absurdo que cuando hay importantes dirigentes del partido trabajando en la candidatura de Joaquín Lavín, se siga hablando de llevar a dos candidatos. Yo estimo que se trata de dos o tres personas que opinan distinto.
Campaña de Lavín
-¿Cómo evaluaría el período de campaña que lleva Joaquín Lavín hasta ahora?
– Positivo. Ha cumplido todas las metas de la primera etapa de la campaña y ahora acaba de comenzar la segunda, en la cual hace un llamado a la gente a participar con ideas para implementarlas en el programa de Gobierno. El "Te toca a ti" es también una forma de decir que es nuestro deber solucionarle los problemas a la gente de ese 70% al que no le han llegado los beneficios del progreso económico.
-¿En esta etapa en qué estará centrado el discurso de Lavín?
– Hay un punto interesante y es que en esta etapa de definición de la candidata de la Concertación, cada una de ellas tendrá que usar un discurso que las diferencie, probablemente algo que haya que mejorar. Y si hay que mejorar quiere decir que el Gobierno lo ha hecho mal y ahí puede iniciarse un conflicto que obviamente nosotros tenemos que aprovechar.
-¿A qué cree que se debe que Joaquín Lavín aún no haya repuntado en las encuestas?
– Es que la campaña como tal aún no ha empezado. En todo caso quiero decir que nosotros estamos en una mejor posición hoy que en la misma fecha de la presidencial pasada. Además, el candidato anterior era Ricardo Lagos, que es mucho más potente que las actuales candidatas de la Concertación. Estamos tranquilos porque sabemos que vamos a repuntar y a un ritmo mayor que en la elección pasada.
-¿Qué rango de apoyo esperan para Joaquín Lavín?
– Esperamos un piso o una base cautiva de 40% dado por el apoyo en las municipales. A nosotros siempre nos ha ido mejor en las parlamentarias y en las presidenciales, pero esperamos llegar a un 50. Queremos ganar la elección. No estamos aquí parea hacer un buen papel.
-¿Y porqué si tienen una base cautiva de 40% las encuestas no lo han reflejado?
– Porque las encuestas reflejan un momento y cada empresa encuestadora ocupa sistemas diferentes, que no siempre son los más idóneos. Por ejemplo, las encuestas telefónicas no incluyen los celulares, que para mucha gente es la única forma de comunicarse
-¿Usted da por hecho que las primarias las va a ganar Michelle Bachelet?
– Sí.
-De ser así, las alternativas que tendrá el electorado serán de los dos extremos del espectro político.
– Lagos representaba una posición bastante más de centro que la de Bachelet. Y cuando hable -porque hasta ahora no ha mostrado su discurso- se notará.
Parlamentarias
-¿Cómo ha afectado el continuo ruido de los partidos por la competencia parlamentaria a la campaña de Joaquín Lavín?
– No es un conflicto, es una competencia que afecta tanto a la Alianza como a la Concertación. La gente habla del conflicto Allamand-Bombal y se olvida del de Ominami-Walker o Ávila-Cornejo.
– ¿La competencia total que acordó la UDI y RN deberá ser mediada, eventualmente, por Joaquín Lavín?
– En la medida que ellos (los candidatos) den el ejemplo y que se lleve una competencia positiva, no tiene porqué existir mediación. Dos candidatos como Piñera y Novoa deben ayudar a la Alianza y superar con creces la votación. Creo que los dos tienen la intención de competir en forma leal, en la medida que Sebastián tome la decisión de ser candidato a senador. A pesar de esto, es lógico que exista alguna instancia en la que Lavín y los partidos lleguen a un acuerdo final en forma conjunta.
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