Vocero de la administración de Ricardo Lagos manifestó que cualquiera sea la condición social del presunto culpable debe ser «perseguido», si cometió el delito. Por su parte, la Conferencia Episcopal consideró doloroso el caso del religioso.
El ministro secretario general de Gobierno, Osvaldo Puccio, dijo que si el sacerdote, Juan Miguel Leturia, cometió el delito de abuso sexual contra un menor, hecho que se está investigando, debe ser sancionado si ello se comprueba.
La denuncia de un ex alumno de un colegio perteneciente a la Compañía de Jesús, por el presunto delito de abusos sexuales, afecta al sacerdote, quien es investigado por el 19° Juzgado del Crimen de Santiago.
Según informó el diario La Tercera, estos hechos eran investigados desde marzo por la congregación, con anterioridad a la acción judicial presentada en agosto y la orden suspendió de sus funciones al religioso, confirmó el jefe provincial, sacerdote Guillermo Baranda.
Puccio señaló: «cualquier ciudadano chileno, de cualquier condición u orígen, que comete un delito será perseguido y sancionado, si es que ese delito en los tribunales se comprueba como tal».
Por su parte, La Conferencia Episcopal lamentó la situación del cuestionado religioso. El vocero de la entidad, Enrique Palet, sostuvo que "se trata de una situación dolorosa. Dolorosa por las víctimas y por los abusos que pudo haber cometido el sacerdote, que es víctima de sus propias debilidades».
«En este caso, la compañía de Jesús ha actuado de acuerdo a las instrucciones que emitió la Santa Sede y los Obispos de Chile tomando las medidas de investigación canónica que procede y colaborando con la justicia", recalcó.
