«El PPD no es un proyecto político sino que una constelación de estrellas»

Para el ex presidente de la Democracia Cristiana, Ricardo Hormazábal, sería relevante que después de las elecciones parlamentarias y presidenciales hubiese un cambio en las relaciones entre la falange, los socialistas y los radicales en orden a fortalecer ese lazo político.



Aunque el candidato a diputado por Santiago Centro asegura que con este comentario no pretende dejar afuera al PPD, sin embargo aclara de manera tajante que esta trilogía de partidos tiene trayectoria, institucionalidad y un pasado en común que les permite potenciar mucho más sus contactos.



A su parecer ello puede traducirse en hechos claros en el Congreso Nacional y en un eventual cuarto gobierno de la Concertación.



-¿Después de las elecciones la DC debe recomponer sus lazos con el resto de los partidos de la Concertación"
-Yo creo que el oficialismo es un espectro muy diverso, donde no sobra nadie, pero hay diferencias que son reconocibles. Mi afirmación sobre las mayores afinidades que se dan entre los radicales, socialistas y demócrata cristianos está probada en los hechos durante mucho tiempo. Son partidos con historia, tradiciones, con aciertos y con errores superados.



Mientras que el PPD es una constelación de personalidades políticas muy valiosas, pero que cada una es un universo en si misma, de manera tal que basta ver algunos destinos individuales; en cambio, en el PS, la DC y el PRSD hay un proyecto compartido. Yo soy muy respetuoso de la independencia de los partidos para tomar sus decisiones, por eso no me parece apropiado fusionar a tres partidos tan distintos, como son el PS, el PPD y los radicales en un denominado foco progresista porque creo que eso ayudará a rigidizar más a la Concertación.



Lo que necesitamos nosotros es precisamente una mayor flexibilidad y convicción de que la Concertación es la única alternativa de gobernabilidad en Chile.



-¿Pero, en la práctica como se hace para fortalecer más los lazos entre el PS, la DC y los radicales?
-Yo lo veo en un ejemplo concreto de los temas que se están discutiendo en esta campaña. En estos tres partidos hay una convicción de que el sistema previsional debe ser cambiado profundamente. Las voces provenientes del PPD, en tanto, son más tímidas porque no se ve el mismo grado de compromiso y eso se debe también a que las mencionadas colectividades tienen un fuerte componente de militancia ligada al mundo social y a los trabajadores. Lo que no ocurre con la tienda de Víctor Barrueto, cuya definición propia ha sido la de un conglomerado liberal en distintos ámbitos, donde su forma de encarar los problemas de la economía es expresamente distinta en muchos casos a la que estas otras tres fuerzas tienen.



-En un discurso que hizo el presidente de la DC, Adolfo Zaldívar, el último cinco de octubre pasado, en que la Concertación recordó el triunfo del No, criticó a los "tecnócratas del gobierno", apuntando al parecer contra figuras como la del ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien milita en el PPD.
-Hay un juicio en la categoría de tecnócrata que involucra a muchas personas y que no significa un juicio despectivo. Por lo menos yo tengo un gran respecto personal y profesional por muchas personas, que sin embargo caen en esto de la tecnocracia, de tener solo una mirada técnica y no enriquecerla con una perspectiva política. Que es un análisis de la oportunidad, las necesidades, las urgencias y las capacidades de un pueblo para soportar una u otra respuesta y precisamente creo que eso está hoy en día en una prioridad uno y nosotros, por ejemplo, tenemos que afinar las propuestas programáticas de Bachelet.



-¿Pero también que le parece esta posible alianza, de la que tanto se ha hablado, entre Adolfo Zaldívar y Camilo Escalona?
-Yo creo que esas son simplemente imágenes de prensa porque ni Escalona ni Zaldívar, dos destacados políticos, son dueños de sus partidos. Muchas veces la prensa tiende a buscar un elemento motivador, pero ni el socialista puede sentir en su bolsillo a la base PS ni el presidente de la DC se puede sentir dueño de los demócrata cristianos, y no creo que esa sea su actitud. Lo que pasa es que cada uno de ellos quiere mantener buenos vínculos con el otro.



Cuando yo fui presidente del partido tuve la mejor relación con los representantes del PS y del PRSD, Ricardo Núñez y Anselmo Sule, respectivamente, e incluso ofrecimos acuerdos previos a las elecciones en un clima muy grato. No tuvimos problemas entre nosotros, sin embargo los conflictos se dieron con el PPD, cuando éste estaba dirigido por el diputado Guido Girardi, quien en ese tiempo se planteó para las elecciones del 2000 la destrucción de la falange como primera fuerza política. Pero este político allí se equivocó y el electorado le dio a la DC de nuevo un buen respaldo.



Yo valoró a mucha gente del PPD, pero eso no es un proyecto político sino que una constelación de estrellas. No son como el socialismo, el radicalismo o la DC, que es una agrupación movida por un conjunto de ideas y de ciertas tradiciones que nos hacen capaces de administrar el poder cuando somos mayoría internamente o aceptar que somos minoría en su momento.



"El PPD no nos ha quitado electorado"



-El presidente del PPD, Víctor Barrueto, dijo que siempre esa colectividad ha generado ciertos resquemores en el resto de la Concertación porque desde que nació le quitó electorado a la DC y al PS.
-Creo que cuando nació el PPD obtuvo votos de distintos ámbitos porque se formó con mucha gente que venía del Partido Comunista, por ejemplo. Se pensó que era un partido transitorio, del mundo socialista o del PRSD, pero después se fue quedando y yo creo que en general ha sido un buen aporte a lo que han sido estos 15 años de avance y también de deudas. Pero es claro que el PPD no capta votos de la DC.



-Pero, por ejemplo, en las últimas encuestas que han aparecido el PPD tiene más de un 15 por ciento de apoyo popular.
-Antes la ciudadanía confundía la DC con el PPD, especialmente, en el electorado de las zonas rurales, mientras que ahora hay más nitidez respecto a lo que significa cada uno de estos partidos y es evidente que el PPD no tiene estructura a nivel nacional, sino que algunas personalidades, pero que en definitiva no suman para la gran mayoría que necesitamos para Bachelet.



-¿Entonces, el PPD es un partido complementario a la Concertación?
-Claro. No me parece que sea lo nuevo en política porque colectividades con características como éstas al final se constituyen en partidos clásicos conservadores. Pero al final, yo creo que en este caso, la gente valiosa que está allí, puede ayudar a crear una tradición y una propuesta que siga sirviendo a la Concertación porque su objetivo es hacer un buen gobierno en Chile.





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