Dirección General del Territorio Marítimo, a cargo de las labores, informó que este jueves deberían quedar sellados los estanques del buque »Eider», desde donde fluye el hidrocarburo. Asimismo, descartó que el dispersante utilizado para desintegrar el petróleo tenga efectos adversos para el ecosistema marino, como lo planteó un académico de la Universidad de Antofagasta.
El Servicio de Preservación del Medio Ambiente Acuático de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) informó que los dispersantes que actualmente se están utilizando para eliminar el petróleo en la costa de Antofagasta no tienen efectos nocivos para el ecosistema marino.
Así lo dio a conocer el jefe de dicha repartición capitán de fragata Claudio Dagach, tras la preocupación expresada a El Mostrador.cl por el académico a cargo del Centro de Medio Ambiente de la Universidad de Antofagasta, doctor en biología, Carlos Guerra.
"Efectivamente, hemos utilizado algún nivel de dispersante en el mar, porque debido a las condiciones climáticas no era posible ni contener, ni recuperar, habían olas muy grandes, entonces, se aplicó otra técnica que es la dispersión, que consiste en la aplicación de un producto químico el cual permite la separación en pequeñas fracciones del petróleo, que favorece la degradación natural", indicó Dagach.
El oficial estima que dentro de las próximas 24 horas debería estar controlada la emergencia, que se inició la madrugada del pasado lunes cuando el "Eider", un barco de bandera hongkonesa y capitán de nacionalidad filipina, varó a 500 metros de la costa.
Para el fin de la emergencia, sin embargo, es vital que los buzos terminen de sellar hoy los dos estanques del barco, los cuales tienen una capacidad para almacenar, en conjunto, un máximo de 210 toneladas del combustible. Hasta el momento el grado de avance es de un 60%.
Pese a que la autoridad marítima desconoce la cantidad de hidrocarburo derramado, de todas formas, éste es infinitamente menor a las 53 mil 500 toneladas derramadas, en 1974, por el tanquero Motula en el Estrecho de Magallanes, y a las 450 vertidas en el Canal de La Moraleda por el barco "José Fuch".
En Antofagasta ya se han gastado 30 mil dólares en materiales de limpieza y, por el momento, es imposible calcular cuánto costará en su totalidad. En todo caso, Dagach precisa que finalmente estas faenas no tendrán «ningún costo para el Estado», ya que serán financiadas por el seguro del «Eider».
El riesgo de las técnicas de descontaminación
En tanto, el académico de la Universidad de Antofagasta, Carlos Guerra, dijo que la acción de contención y recuperación del petróleo debe ser una acción «muy rápida» y «eso es un poco lo que faltó en Antofagasta", sin embargo, reconoce que la autoridad ya se está controlando en muchos de los sectores de la acumulación de petróleo.
El profesional comenta que en este tipo de operaciones se trata de evitar normalmente el uso de dispersantes, porque se ha comprobado que generan compuestos tóxicos.
"Ese líquido con dispersante ha sido, en algunos lugares del mundo, un poco cuestionado, no se ocupa en demasía y no se ocupa a no ser que existan razones de fuerza mayor. Su aplicación tiene que ser de la mano de la aplicación de chorros de aguas. De manera que el compuesto tóxico que se forma pueda diluirse rápidamente", dijo.
Para Guerra lo prioritario es sacar todo el hidrocarburos que se pueda del mar, luego, con la utilización de hidrolavadoras, sacar las manchas de las rocas de playa y en última fase dejar que las bacterias contribuyan a la desintegración del hidrocarburo.
El académico dijo desconocer exactamente la composición química de los dispersantes utilizados por la Armada, debido a que ellos todavía están trabajando en la emergencia.
"Ha sido muy difícil tener relación científica con la autoridad, porque cada uno aplica los métodos que mejor tiene a mano. Entonces, no quisiéramos en este momento, como Centro de Estudios Ambientales de la ciudad de Antofagasta entrar a cuestionar a las autoridades, porque tenemos la emergencia encima, pero lo que esperamos es que cuando termine nos podamos reunir", sostuvo.
Temporada de verano en riesgo
Según explica el oficial Dagach, el derrame del "Eider" está siendo controlado a través de la técnica de la "contención y recuperación" del contaminante en el mar, mientras que en la playa es retirado a mano, junto con la aplicación de solventes.
Con todo, el oficial comentó que se están asesorando adicionalmente por distintos especialistas para ver qué técnicas se utilizarán en los próximos días, pues éstas variarán dependiendo de las características de las zonas afectadas.
Algunas de las alternativas están relacionadas con la aplicación de vapor y aumento artificial de la temperatura en el mar para diluir el petróleo. Sin embargo, éstas podrían impactar negativamente en la flora y fauna costera.
Este hecho y la alternancia de técnicas para cada situación impide determinar con certeza cuándo podrán estar habilitadas las playas para uso turístico.
"No se puede dar una fecha, porque va a depender de una serie de factores como las referidas a qué técnica vamos a utilizar. Muchas veces limpiar a un nivel extremo significa dañar más lo que hay. En Antofagasta, tenemos más de 6 kilómetros de playa afectada en distintos niveles y con diferentes tipos de rocas y sustratos que implican distintas técnicas", explicó.
Plan de contingencia nacional y multas
En la actualidad cualquier derrame de combustible o accidente ecológico ocurrido en el mar, está bajo jurisdicción de Directemar, organismo que cuenta con 4 millones de dólares en materiales y herramientas para enfrentar este tipo de tragedias, sin contar con los recursos humanos, buques y helicópteros disponibles para enfrentar las tragedias.
Los equipos se encuentran bajo el mando del Centro de Combate de la Contaminación, el que a su vez se divide en cinco Centros Regionales de Combate de la Contaminación, ubicados en los Puertos de Iquique, Valparaíso, Talcahuano, Puerto Montt y Punta Arenas.
"Para la historia de derrames que hemos tenido este último tiempo hemos estado bien. Ahora, hay que decir que ningún país es capaz de enfrentar una catástrofe de grandes magnitudes, hay que recordar lo que le sucedió a España con el Prestige o a EE.UU. con Exxon Valdez", dijo.
Respecto de las multas, al margen de las que imponga la Fiscalía o las que solicite el Consejo de Defensa del Estado (CDE), Directemar tiene las suyas, las cuales define según la magnitud del derrame: Menor, hasta 5 metros cúbicos; Mediano, hasta 500 metros cúbicos; y el Mayor, sobre 500. Una vez que el sumario determine el volumen, la sanción va de 0 a 1 millón de pesos oro.
En la actualidad, un peso oro equivale a 1.400 pesos, por lo tanto, la multa podría llegar hasta los 1.400 millones de pesos. No obstante, la autoridad estima que el incidente será catalogado como "Menor" o "Mediano", debido a la cantidad de crudo derramado, por lo que se vaticina que no sería mayor a los 94 millones de pesos.
A modo de referencia, sólo la construcción reciente del balneario "La Caracola", tuvo un costó de 1.448 millones de pesos, el cual quedó totalmente inhabilitado por el "tsunami negro" que azotó a la Segunda Región.
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