Si bien la ex ministra, por el momento, no es partidaria de hacer cambios en su equipo, importantes sectores del oficialismo demandan »una cirugía mayor», que en esta pasada las colectividades tengan un rol más activo, abandonando el perfil »ciudadano» que descansa exclusivamente en la candidata, y que haya mayor coordinación entre la campaña presidencial y la parlamentaria.
Un fuerte remezón recibió el comando de Michelle Bachelet tras conocerse la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) que la situó, a menos de un mes de los comicios, con un 39 por ciento, la más baja adhesión, por lo menos en lo que se refiere a los sondeos realizados por esa institución, desde que es la abanderada de la Concertación.
A ello se agrega que los dos candidatos de la Alianza, Sebastián Piñera y Joaquín Lavín, tienen, sumados sus respectivos caudales, un 43 por ciento de apoyo, es decir, la superan en cuatro puntos.
Este nuevo escenario generó preocupación en la sede bacheletista, donde ya se conocían los resultados horas antes y éstos fueron analizados en la reunión previa al mediodía de este martes de los jefes de campaña parlamentarias con los representantes del comando, encabezados por su director ejecutivo, diputado DC, Jaime Mulet, además del encargado de comunicaciones, Ricardo Solari y el jefe territorial, René Jofré.
Las cifras eran para inquietarse si se piensa que Bachelet, cuando aún no existía el comando, tenía un 48 por ciento de favoristismo y ahora, al cabo de varios meses de instalado el estado mayor, perdió nueve puntos. Uno de los personeros cercanos al mundo bacheletista dijo hace un mes en off the record que el comando, desde que se formó, no le había sumado ni un solo voto a la candidata. Ahora, a la luz de estos nuevos datos, se podría decir incluso que le ha restado adhesión.
Las caras que circulaban por los pasillos este martes, tras conocerse públicamente los guarismos del sondeo CEP, denotaban por cierto preocupación. Ya no era para nada un hecho seguro que Bachelet pudiera triunfar en primera vuelta, como lo sostenía hace pocos días Jaime Mulet. Ahora el escenario se complicaba, en la perspectiva de lo que había anunciado hace pocas horas el presidente del PPD, Víctor Barrueto, en cuanto a que el triunfo de ninguna manera está asegurado, sea en primera o en segunda ronda.
Sin embargo, algunos demostraban una vez más que no están cien por ciento preocupados con este nuevo cuadro y llegaban tranquilamente a la sede de General del Canto pasado el mediodía, como Ricardo Lagos Weber, quien -según se ha sabido en las últimas semanas- ha tenido serias diferencias con Solari y Jofré.
Análisis a puertas cerradas
Uno de los análisis que se realizó en el encuentro fue que el llamado fenómeno Tomás Hirsh, a los ojos de los principales dirigentes de la coalición gobernante, se desinfló completamente y que «el real adversario» para la candidata concertacionista se llama Sebastián Piñera.
El Mostrador.cl supo por uno de los asistentes a la reunión que esta encuesta fue un "buen remezón que hacía falta para evitar los triunfalismos y que todos se pongan las pilas para trabajar en la campaña".
La DC propuso inmediatamente, para tratar de paliar esta baja, que se debe potenciar el tema programático y su llegada a sectores que han estado postergados en el mensaje bacheletista como los microempresarios, la clase media, los campesinos y los mineros. "Si no hay un discurso coherente para esos sectores, Piñera los va a atraer", se comentó, encendiendo luces rojas de alarma en la dirigencia concertacionista.
Las sugerencias en la reunión fueron inmediatas: se debe tomar un conjunto de medidas para reforzar el trabajo, como salir más a la calle, darle un rol más activo a los partidos y coordinar las campañas parlamentaria con la presidencial.
Cabe destacar que por primera vez se entregaron a los partidos con anticipación las actividades que tiene programada la abanderada concertacionista hasta el 8 de diciembre.
¿Cambios en el equipo?
Si bien los sectores más radicales del PPD y del PS quieren que se cambie a algunas figuras en el comando ahora y no para una eventual segunda vuelta porque "será tarde" -según estiman-, en la sede bacheletista se piensa que no es hora de hacerlos y menos a 25 días de las elecciones.
Otro de los integrantes del comando confirmó esto último y señaló que "no se trataron posibles cambios en el equipo porque se adoptó la decisión política de no hacerlo".
«Comunicacionalmente sería negativo, ya que se podrían generar roces y hasta un quiebre entre los que llegan y los que se van. Además sería demostrar una actitud "derrotista" frente a los adversarios», manifestó.
"Ella ha hecho todo el trabajo"
Las reacciones no se dejaron esperar. La primera fue la de la propia candidata, quien señaló que igual será la Presidenta de Chile, aunque reconoció que no está satisfecha con los resultados de la muestra, mientras los presidentes concertacionistas estuvieron más proclives a introducir un fuerte viraje en la estrategia de la campaña de Bachelet.
El presidente del PPD, diputado Víctor Barrueto, manifestó que «se debe reforzar el trabajo territorial para garantizar el triunfo de la candidata de la Concertación. Estos resultados nos demuestran que debemos inyectar más energía a la campaña, reforzar el trabajo territorial y, por sobre todo, ser más claros respecto de lo que gana el país con Michelle como Presidenta y lo que pierde Chile al preferir alguna de las otras opciones".
Barrueto insistió en que "no hay que caer en el triunfalismo y por tanto, se debe trabajar hasta el último día de campaña con optimismo, pero a sabiendas del difícil desafío que estamos enfrentando".
"Obviamente no estamos satisfechos con los resultados de la CEP, pero sí tengo el convencimiento de que Michelle Bachelet será la próxima Presidenta de Chile. Lo que ocurre es que hasta ahora es ella la que ha hecho todo el trabajo y lo que corresponde hacer es sumar energía a la campaña de nuestra candidata".
Respecto del alza lograda por Piñera en la encuesta CEP, el diputado por Talcahuano lo lamentó, señalando que ello se debe a un discurso construido en base a engaños y medidas populistas e irreales. "El voto se logra con verdad, con compromisos que efectivamente se puedan realizar y no en base a ofertones populistas que no se van a concretar. Eso es una irresponsabilidad", concluyó el jefe de la tienda progresista.
Corregir los errores de los partidos
Por su parte, el presidente del PS, Ricardo Núñez, manifestó que "los datos de la encuesta nos obligan a entender que esto es un baño de realidad, en el cual nos tenemos que sumergir con mucha calma, con gran tranquilidad, y con capacidad política para obrar como corresponde".
A su parecer, "esto exige corregir los errores que hemos cometido particularmente los partidos, hacer posible una mayor integración de mucha gente que quiere trabajar en la campaña de Michelle. Lo cierto es que la derecha se va a tratar de fortalecer y levantar el ánimo decaído de su gente. En consecuencia, una vez más aquí está planteado el dilema de Chile entre quienes tienen posibilidades y capacidad para impulsar los cambios necesarios y quienes están comprometidos con los intereses de la gran empresa".
Consultado sobre si es necesario reestructurar el comando, contestó que si ello se concreta el PS lo entenderá, agregando que lo principal es "producir un cambio en las bases de los partidos, ya que éstas se encuentran demasiado comprometidas con las candidaturas senatoriales y de diputados, y por eso es indispensable darle un vuelco a este estilo de hacer campaña".
"Insuficiencia en nuestro trabajo"
El presidente (s) del PRSD, Isidro Solís, fue categórico al reconocer que efectivamente "hay insuficiencia en nuestro trabajo. Hemos ganado todas las elecciones desde 1988 hacia delante en base exclusivamente a lo que es el tema territorial".
Agregó que "debemos hablar con la militancia de la Concertación y movilizar a la estructura social que tenemos para que la gente salga a la calle a trabajar y a decirle a nuestro pueblo que para tener continuidad y seguir cumpliendo los objetivos sociales que han fijado los gobiernos de la Concertación tenemos que salir todos a la calle otra vez a trabajar".
Por eso, Solís indicó que "tenemos que modificar los estilos de trabajo del comando para recorrer todo el país en los días que nos quedan de campaña y garantizar una victoria en primera vuelta y si no se puede en segunda".
Requerido respecto a quienes son los responsables de este «bajón», argumentó que "no estamos concentrados a buscar fallas ni responsables sino que soluciones. Yo creo que mucha gente se ha confiado en el triunfo y que, por lo tanto, no ha enfrentando su trabajo político con la intensidad que uno quisiera. Todos hemos hecho poco en relación a lo que debemos hacer".
Moreno: «Hirsh no toma altura»
El vicepresidente de la DC, senador Rafael Moreno, espera que la fuerte diferencia entre la candidata y quienes la siguen se mantenga. Y añadió que "la candidatura de Hirsch ya no despega y hay una pugna que se mantiene en la derecha para ver quien sale segundo".
Con respecto a que la elección presidencial se defina en enero, dijo que "hay mucho paño que cortar si hay o no segunda vuelta. La DC está trabajando firmemente por Bachelet y trabajando con mucha fuerza en la candidatura de diputados y senadores".
Requerido por la subida del candidato de RN, dijo que "no es complicado que Piñera pase a segunda vuelta con Bachelet porque la diferencia sigue siendo amplia".
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