Los aspirantes a La Moneda de la Concertación y la Alianza por Chile cumplieron temprano con el trámite cívico, en horarios similares a los de la primera vuelta. Mientras la ex ministra de Salud y Defensa optó por la prudencia y resaltó la madurez democrática del país, el empresario se manifestó confiado en una eventual victoria en las urnas.
La mesura y el optimismo destacaron en los discursos de los candidatos presidenciales de la Concertación y la Alianza, Michelle Bachelet (PS) y Sebastián Piñera (RN), respectivamente.
Vestida con un traje blanco de dos piezas y acompañada por una de sus hijas, la abanderada oficialista sufragó pasadas las 9 en el Colegio Verbo Divino, de la comuna de Las Condes.
Luego de cumplir con el trámite, la ex ministra de Salud y Defensa se mostró muy cautelosa y evitó referirse a una posible victoria.
Simplemente, destacó la madurez cívica del país y expresó su convicción de que el proceso en las urnas se desarrollará de manera normal.
«Hoy es un gran día, porque como lo dile la vez pasada, todos somos iguales. Cada uno decide con la misma igualdad que otros quién quiere que sea la persona que conduzca los destinos del país los próximos cuatro años", opinó.
Chile es «un país que tiene una larga tradición y espíritu cívico y que lo hemos demostrado cada vez que somos convocados a votar por una persona", mencionó.
Optimismo de Piñera
En cambio, el postulante de la derecha se manifestó confiado en su triunfo poco después de votar en el Instituto Superior de Comercio, ubicado en el centro de Santiago.
«Estoy muy contento, muy optimista, creo que vamos a tener un gran triunfo hoy día, un triunfo que Chile necesita, porque después de tantos años de Concertación le haría muy bien al país una profunda transformación», sentenció.
"Hoy día es un gran día para Chile, es un gran día para la democracia que se escribe (…) las campañas se escriben por capítulos y este último capítulo lo escribe la gente. Con un lápiz y un papel hoy los ciudadanos van a decidir quién es el próximo Presidente de Chile y yo espero con optimismo, con alegría, con confianza y mucho entusiasmo la decisión de la gente», enfatizó.
Más temprano y durante el desayuno con su familia al cual accedió la prensa, el empresario había insistido en su condena al intervencionismo del Gobierno.
