Presidente de la falange saca cuentas alegres, pues con todas las gestiones que hizo durante los últimos meses, junto con frenar la sangría hacia la Alianza, dejó afuera a un sector importante de la disidencia de su partido en el futuro cuarto gobierno de la Concertación, cosa que en las administraciones de Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos no se había dado.
Feliz estaba el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Adolfo Zaldívar, por el triunfo de Michelle Bachelet, en la segunda vuelta electoral, pero especialmente por lo que ello significa para el posicionamiento de su tendencia (colorines) al interior del partido de la flecha roja y del nuevo gobierno de la Concertación.
Claro, porque este fuerte apoyo que el colorín entregó a la ex ministra socialista desde que incluso ésta era contrincante de la actual senadora electa, Soledad Alvear -durante los primeros meses del 2005-, le está dando sus frutos.
Con este respaldo Zaldívar debilitó la denominada trenza (Gutenberg) Martínez-Mapu, la que también estaba apoyada -en cierta forma- por el tercerista Ricardo Solari y otros dirigentes, como Enrique Correa y Edgardo Boeninger, que durante los gobiernos de Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos estuvieron en el poder del Estado. Así lo expresa una fuente cercana a los colorines, la que también deja en claro que ahora las "cosas serán distintas" porque a este grupo ya no le queda «mucha vida útil».
Una de las jugadas en las que este sector no logró resultados positivos fue cuando Bachelet pasa a la segunda vuelta y no sólo necesita el apoyo del sector más duro de la DC sino también el representado por Alvear. Uno de los principales impulsores del ingreso de la ex canciller al núcleo central del comando fue Solari, quien al final perdió porque la mesa de Zaldívar no permitió el desembarco de los disidentes en el estado mayor bacheletista y la propia candidata los mantuvo alejados, lo que provocó la pataleta>/i> de la Chol, que se recluyó por unos días en Maitencillo.
Ese fue uno de los episodios más complicados para la Presidenta electa, ya que Alvear denunció que un día Bachelet le ofreció ser la generalísima de la campaña y después no pudo cumplirle porque se habían presentado «complicaciones». En ese momento se habló de vetos por parte de Zaldívar, quien lo negó tajantemente; sin embargo, éste último finalmente se impone porque la senadora electa no queda en el seno del comando y al final toma las riendas de todo el senador Andrés Zaldívar.
Este último no sólo concita en cierta forma el apoyo de la mayoría de las vertientes de la DC, sino que también obtiene el apoyo de una de las personas de más confianza de Bachelet: el senador electo por la Décima Región Sur y líder de la Nueva Izquierda, Camilo Escalona.
Incluso el actual diputado por Lota, días después de la primera vuelta electoral, recomienda a Bachelet "despejar" de la escena a la trenza Mapu-Martínez y no cometer el mismo error que Lagos en orden a que este sector "se tomara el poder" y que nuevamente se jugara con la idea de que Alvear ayudó al progresismo a ganar en segunda vuelta -como lo hizo en 1999-, cuando en esa ocasión se venció, igual que ahora, por el apoyo de los comunistas, encabezados por Gladys Marín.
Bachelet hace caso a los consejos de la dupla Escalona-Zaldívar y deja afuera a la ex canciller y con esto a todo el sector disidente, que espera lograr un ingreso íntegro al comando, ya que en la primera vuelta no lo pudieron lograr.
Zaldívar: "Vamos a respaldar a esta gran mujer"
El presidente de la DC cada vez que habla de Bachelet deja en claro que la colectividad, pero especialmente los colorines, siempre se jugaron por la opción presidencial de la socialista.
«Le agradezco a todos los militantes y simpatizantes que se las jugaron por Bachelet. A la gente que ha creído en nosotros y tengan la seguridad que la DC va a estar a la altura de este gran desafío. Vamos a respaldar a esta gran mujer por el paso a la presidencia de Chile, ya que es algo histórico y vamos a tratar con ella de hacer un gran gobierno para todos los chilenos», manifestó el senador por Aysén.
Aseguró que la DC contribuyó con sus votos a darle un gran respaldo a la mandatria electa. Respecto al intervencionismo del Presidente Ricardo Lagos en los últimos días de campaña, aspecto que Zaldívar no deja pasar porque también lo atribuye a una operación de los disidentes de su partido, otra vez lo condenó en forma rotunda.
«Se actuó mal porque Bachelet estaba muy capacitada para llevar adelante la campaña y además con ello también se ayudó a Sebastián Piñera a que no se refiera a los temas que la ciudadanía quería saber, sobre por ejemplo sus maniobras políticas y su relación con el dinero», insistió.
Para Zaldívar «ella (Bachelet) con la forma de hacer las cosas, y además, por el contenido de sus planteamientos, ha ido ganado la confianza de la gente. Yo creo que la ciudadanía, en ese mismo marco, quiere reformar un modelo, el que si bien nos ha permitido tener grandes logros y avances, sin embargo, no distribuye bien y no crea condiciones para la clase media y las pequeños y medianos empresarios».
Pizarro: "Esperamos que haya un cambio en la directiva"
Entretanto, los disidentes esperan pasarle la cuenta al colorín en el Consejo Nacional que se realizará este martes. Si bien, algunos aseguran que la idea es hacer un análisis políticos de los últimos resultados parlamentarios, otros no descartan que haya duras críticas contra la mesa directiva.
El senador Jorge Pizarro dijo que «tenemos una definición interna en el partido, que vamos a llevar en una elección universal, y esperamos que haya un cambio en la directiva». Respecto al consejo manifestó que realizarán una evalución política electoral de los resultados parlamentarios de la falange y que intentarán definir qué rol jugará el partido en el próximo gobierno de Bachelet.
Consultado sobre si es posible que se forme una mayoría en el consejo, respondió que «no, porque esta es una instancia de debate y la primera mayoría se va a conformar cuando se elija a la nueva directiva por votación directa en marzo o abril próximo».
