Analistas creen que próximo subsecretario de Guerra, Gonzalo García, será el brazo derecho de la ministra Vivianne Blanot. Sobre Raúl Vergara, de Aviación, opinan que entiende la mentalidad de los jefes FACH como ex oficial de la institución, mientras que de Carolina Echeverría, de Marina, afirman que »es trabajadora, honesta y en temas de defensa está aprendiendo».
De los tres subsecretarios de las ramas de las Fuerzas Armadas designados por la Presidenta electa, Michelle Bachelet, es el de Guerra, Gonzalo García, el que más domina el área de Defensa y el que, según algunos analistas del sector, terminará transformándose en el brazo derecho de la futura ministra del ramo, Vivianne Blanlot.
Pese a ello, también existe en que los otros dos designados también cuentan un amplio bagaje. Raúl Vergara, en Aviación, tiene conocimiento del tema por su calidad de ex oficial de la FACH, y también sabe cómo es la relación con los integrantes de esa institución.
En tanto, Carolina Echeverría, la futura subsecretaria de Marina, tiene a su haber algunos cursos en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe), y un magíster en la Academia de Guerra del Ejército, que aún no termina.
El analista Eduardo Santos a la hora de comentar estas designaciones señala que "Gonzalo García es un siete. Es una extraordinaria persona, con mucha experiencia y no me cabe duda que será un aporte fundamental a la Defensa. Los demás subsecretarios, espero que pronto adquieran la información necesaria que requieren".
El motor del Ministerio
Una fuente cercana al sector de Defensa comentó que "García es un nombramiento lógico, ya que tiene una amplia experiencia en el área. Va a ser el verdadero motor del Ministerio de Defensa, sabiendo que la ministra no domina el tema. Es un hombre que representa un paso adelante en su liderazgo de los militares".
«Además, es un candidato seguro a ser Ministro de Seguridad Pública, a menos que salga la ley del Ministerio y sea uno de los subsecretarios de la cartera, ya que en el proyecto sólo quedan dos subsecretarias (en Defensa)», explicó la misma fuente.
En cuanto a la designación de Raúl Vergara, objetado por la oposición por una carta firmada el año pasado en respaldo al ex frentista Galvarino Apablaza, la fuente opinó que podría tener algunos problemas.
"Raúl Vergara representa un desconocimiento de la labor en derechos humanos que ha hecho la FACH, y que ha sido vasta. De los mencionados, es el que tiene mayor riesgo por ser militante activo del PS y eso podría entorpecer su labor", aseguró.
Vergara, sin resentimiento
Sin embargo, José Higuera, de la Comisión de Defensa del PPD, estimó que «es improbable que el futuro subsecretario Vergara esté resentido con la institución FACH, sino que, muy por el contrario, lo más probable es que siga sintiéndose tan parte de ella como en el día que ingresó por primera vez como cadete a la Escuela de Aviación".
Higuera piensa que Vergara, "habiendo sido oficial, entiende no sólo los aspectos técnicos y administrativos de la FACH y las necesidades de esa institución, sino que también conoce y comprende la mentalidad particular de sus jefes y oficiales. Eso, por un lado, y sus contactos y capacidad de moverse en círculos de gobierno, debería ser favorable para la institución aérea y el país".
La mujer viene de la "familia militar"
Con Carolina Echeverría en Marina se quiso dar paridad a las subsecretarias, y "considerando sus post grados, representa una prueba que la Defensa requiere una especialización", expresó una experto consultado.
Pero hay coincidencia respecto de que Echeverría no conoce del tema naval, y que la decisión de designarla fue de Vivianne Blanlott, obviamente con el respaldo de Michelle Bachelet, pese a que al PPD no les gustó su nombramiento.
Otras fuentes que conocen a la designada subsecretaria comentaron que "ella está nerviosa por sus nuevas funciones, pero es trabajadora, honesta y en temas de defensa está aprendiendo, por lo que creen puede tener un muy buen desempeño en la Subsecretaría de Marina".
Al respecto, su correligionario José Higuera no tiene dudas de que la nueva Subsecretaria de Marina "sabrá salvar los desafíos que implica el cargo que asumirá. Por Defensa han pasado no sólo subsecretarios, sino que también ministros que no sabían del tema. Si ellos supieron ponerse a tono, con mayor razón lo hará Carolina Echeverría, que no es ninguna neófita en el área. Ella tiene una gran capacidad de trabajar y de aprender".
Respecto de las visiones de la nueva subsecretaria en temas de seguridad y relaciones internacionales ligados a Defensa, se sabe que en una de las reuniones en la comisión programática de defensa del comando de Bachelet, Echeverría se pronunció en favor -sin restricciones- de una alianza estratégica con Estados Unidos.
Echeverría es hija de un coronel (R) del Ejército, y se habría contactado con Blanlot, quien es hija de un general de esa misma institución, a través de amigos comunes de la «familia militar».
De hecho, gente que la conoció en su juventud afirma que ella tiene un pasado de derecha. Junto a su madre participaban de las actividades de CEMA-Chile junto a Lucía Hiriart. Sin embargo, otras fuentes señalaron que eso era normal durante el régimen militar, donde las esposas e hijas de los oficiales del Ejército tenían que participar obligadamente en ese tipo de actividades.
Una pieza clave en su designación de Echeverría habría sido su esposo, el ingeniero Alejandro Osorio, de quien se dice habría sido cercano al MIR en su juventud. Militante del PS en la actualidad, Osorio está muy bien relacionado con líderes de ese partido y del PPD. Osorio y Echeverría tienen en conjunto una oficina a través de la cual prestaban asesorías a ministerios y otros organismos del Gobierno. Se dice que uno de los amigos de Osorio es el actual ministro del Interior, Franciso Vidal, quien habría influido ante Blanlot a favor de la designación de Echeverría.
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