En la ex sede de la Cancillería, los senadores del PS, PPD, PRSD y la DC intentarán alcanzar un acuerdo en torno a la composición de la mesa de la Cámara Alta, ya que las posiciones se encuentran muy distantes. Los democratacristianos exigen tener el máximo cargo por cuatro años, pedido que el bloque progresista considera »inaceptable».
Este lunes los jefes de las bancadas de la Concertación se reunirán para intentar alcanzar un acuerdo respecto a la composición de la nueva mesa del Senado, materia que quedar finiquitada antes del 11 de marzo próximo.
Es por eso que en la sede de la Cámara Alta en Santiago los senadores Jaime Naranjo (PS), Hosaín Sabag (DC), Roberto Muñoz Barra (PPD) y Guillermo Vásquez (PRSD), se darán cita para discutir las diversas fórmulas para la presidencia y vicepresidencia de la corporación, ya que cada partido tiene sus pretensiones respecto a cuándo y cuánto tiempo se deben ocupar dichos cargos.
Los demócratas cristianos apelan a que ellos deberían quedarse con la presidencia por cuatro años, mientras que el PS asegura que su bancada, como es la más numerosa de la Concertación -son ocho miembros- tiene prioridad para encabezar la entidad legislativa. Sin embargo, radicales y pepedés se unieron en bloque y, al reunir seis senadores, señalan que cada partido debería ejercer su derecho por un año.
Algunos parlamentarios vaticinaron que buscar un consenso en esta materia es complicado, ya que las colectividades no están dispuestas a ceder en sus aspiraciones, más aún si ahora la Alianza no tendrá ninguna ingerencia en la conformación de la mesa del Senado, porque dejaron de ser mayoría tras los comicios legislativos de diciembre último.
Otros aspectos que se discutirán durante la jornada de hoy, a las 15:30 horas, será a cuánto se reducen las 21 comisiones, si se integra o no a la Alianza por Chile a la presidencia de alguna de ellas, y cuáles son las más apetecidas por las distintas tiendas.
Por eso, los senadores Naranjo, Muñoz Barra, Sabag y Vásquez deberán presentar una propuesta para analizar esta materia, la cual incluye, especialmente, qué comisiones quiere tener cada partido.
Muñoz Barra: «Para llegar a un acuerdo se necesita a todos»
-¿Cómo ve las negociaciones para la presidencia del Senado? Al parecer el PS y la DC están en una posición muy difícil.
-Tanto para el PPD como para los radicales, es indispensable que los cuatro partidos de la Concertación se dividan un año la presidencia y vicepresidencia del Senado. Nosotros no estamos en contra de reconocer que el PS significa el 40 por ciento de su presencia, la DC un 30 por ciento, y el PPD-PRSD suman un 30 por ciento, de tal manera que dando una muestra en ese sentido aquí el acuerdo político en el Senado necesita a los cuatro partidos políticos.
Un sólo partido que no estuviera sería un desastre, pero dada la responsabilidad que tenemos los que estamos negociando, creemos que eso no va a ocurrir, y estoy seguro que este lunes vamos a avanzar, ya que tenemos un trabajo científicamente bastante aceptable.
-¿Cómo se pretende resolver el tema si la DC quiere tener la presencia por más tiempo que sus socios?
-Dentro de las negociaciones uno generalmente lo hace tal vez un poco con el tejo pasado, claro que respecto a este caso puntual el tejo está completamente pasado. Sobre una postura de esa índole no habría ninguna perspectiva de seguir avanzando, pero esperamos que cambien.
-En la DC se plantea que esto no tiene relación con las proporciones, sino que con un acuerdo político, además del rol que cumplirá ese partido en el gobierno de Michelle Bachelet. ¿Cuál es su opinión?
-Nosotros podríamos haber dicho lo mismo durante los gobiernos de Patricio Aylwin y de Eduardo Frei, sin embargo nunca establecimos que era fundamental que nos subsidiaran, ya que teníamos senadores elegidos democráticamente. Es decir, lo que ayer era válido no vemos porque no puede seguir siendo válido hoy día, pues de no ser así, puede confundir a la opinión pública y creer que cuando nosotros hacemos negociaciones políticas estamos más preocupados de ciertos detalles y de intereses, más que el proyecto global que es el éxito del gobierno de Bachelet.
-¿En la DC aseguran que la coyuntura es la distinta?
– Nosotros, por ejemplo, no hemos hecho cuestión sobre los nombramientos de ministerios y subsecretarias. Hoy la DC tiene doce subsecretarios, sin embargo el PPD tiene 6 y el PS, que también tiene una fuerte representación en el Senado, tampoco aparece con un número importante de los cargos en el gobierno. Es decir, hay un reconocimiento a la importancia que tiene la DC en el Ejecutivo.
-¿Pero algunos plantean que se debe considerar también la negociación en la Cámara de Diputados?
-Desde que estoy en el Parlamento nunca se ha hecho análoga ambas negociaciones, siempre han sido independientes.
-¿Usted cree que las expectativas de la DC son algo desmedidas?
– Es un planteamiento demasiado traumático desde el punto de vista que pueda ser aceptado por el resto de los partidos. Eso es imposible, salvo que el PS -el partido con más senadores- renuncie a sus pretensiones, pero es muy irreal.
Eso puede crear un piso político muy peligroso y la mejor contribución al gobierno de Bachelet es que los cuatro partidos de la coalición tengan un año la presidencia y la vicepresidencia del Senado, pues eso es lo que corresponde, de acuerdo a lo que la ciudadanía ha determinado. Ayer ellos tenían 14 ahora tienen 6, entonces las cosas cambiaron.
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