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Intervención de Joaquín Lavín sepulta movimiento democratizador de alcaldes

Aunque el movimiento reformista impulsado por los alcaldes Francisco de la Maza, Mario Olavarría y Pablo Zalaquett ya había comenzado en mal pie en el Consejo Directivo Ampliado, el hecho de que el otrora abanderado presidencial de la UDI no los apoyara públicamente, les quitó la última esperanza de concretar los cambios democráticos que impulsaban.


Un duro golpe recibieron los denominados alcaldes reformistas en el cónclave que realizó la UDI en las Tremas del Corazón. Aunque los tres ediles -Francisco de la Maza, Mario Olavarría y Pablo Zalaquett- dijeron que su ideal de democratizar su partido sigue en pie, reconocieron que «les pasaron la aplanadora» lo que, en otros términos, significa que la propuesta no contó con el apoyo esperado.

El panorama ya se veía negro en la mañana, ya que varias de las exposiciones que se hicieron contenían críticas a los postulados de los ediles y a la forma pública en que los realizaron. Dos de las intervenciones más severas fueron la de la senadora Evelyn Matthei y la alcaldesa Vicky Barahona, aunque terminó siendo otra mujer, la también edil Jacqueline Van Rysselberghe, quien rebalsó la cuota de paciencia de De la Maza, motivando su retiro del recinto en que se realizaba la cita gremialista. Un gesto de molestia que acaparó la atención de todos los medios.

Pero más que las críticas, lo que desarticuló el objetivo de los «rebeldes» fueron las palabras de Joaquín Lavín. Según reconoció uno de ellos, esperaban que el ex candidato presidencial, al menos, les entregara un tímido respaldo, lo que estuvo lejos de ocurrir. Muy por el contrario, en su intervención éste señaló que el gran desafío de la UDI es liderar un proceso modernizador con mayores canales de participación y no mencionó si quiera la palabra «democratizar».

Además, expresó que su tienda política jamás debía perder «lo que es la esencia del espíritu de la UDI, que es este partido de amigos, en el buen sentido de la palabra, este partido en que no hay zancadillas internas, en que no hay las divisiones y las peleas que nosotros vemos en otros partidos». Con ello desestimó las críticas sobre el amiguismo y las «sillas musicales» de los reformistas.

«Joaquín Lavín tiene todo el derecho a decir y a hacer lo que hizo. Él piensa así y es legítimo. Yo pienso de una manera distinta, que también es legítimo, pero cuando se cae en la descalificación personal por el hecho de tener convicciones, me parece que no corresponde», señaló el edil de Las Condes antes de retirarse del lugar.

«Lo que tengo claro es que lo que yo platee no tuvo mucha acogida, no hubo mucho espacio tampoco para plantearlo, pero obviamente nosotros, o yo por lo menos, seguiré luchando por lo que pienso porque definitivamente yo creo que lo mejor es un militante un voto. Ahora, creo que no están los tiempos en la UDI todavía pero ya llegará el momento», puntualizó.

Voto político

Luego de la «quitada de piso» de Lavín la mesa directiva comenzó a gestar lo que sería el golpe maestro de la jornada: terminar el Consejo Ampliado antes de lo programado y entregar un voto político aprobado por unanimidad por los 125 dirigentes presentes.

En el cierre de la reunión de la UDI la directiva en pleno se sentó en una testera y su timonel, Jovino Novoa, leyó punto por punto el voto político que acordaron. El primer párrafo fue dirigido directamente a los «alcaldes rebeldes» y señala que «El Consejo Directivo de la UDI reafirma el compromiso con su estilo distinto de actuar en política, basado en el espíritu unitario, la amistad y la lealtad en el servicio a una causa común y no a proyectos personales«.

En el segundo punto se aprueba la creación de cinco comisiones que trabajarán en forma paralela durante 30 días para entregar sus propuestas en el Consejo General del primero de julio. Una de ellas tiene a cargo la búsqueda de temas ciudadanos, otra la creación de un comité electoral permanente que tenga a cargo la búsqueda de candidatos y la evaluación de los ya electos. También hay una encargada del rol fiscalizador de la UDI, otra de comunicaciones y una última que evaluará el sistema de participación interna y externa del partido.

Otro de los puntos acordados fue el «compromiso con el fortalecimiento de la Alianza por Chile». Además se reafirmó el rol fiscalizador del partido y, por último, se manifiesta «agradecimiento y afecto a Joaquín Lavín».

Sin embargo, no se incluyó lo planteado por el senador Pablo Longueira, quien pidió un voto político para fomentar la competencia en las elecciones internas. Sin embargo, ello habría significado un reconocimiento al espíritu poco democrático de la tienda por lo que fue descartado rápidamente.

Tambalea lista alternativa

Uno de los momentos clave del día fue el discurso pronunciado por Pablo Zalaquett después de almuerzo. Justo después de sufrir una gran desilusión, al ver que Lavín optaba por no apoyarlos, el alcalde de La Florida se dirigió a su habitación, evidentemente desanimado, y escribió lo único que le quedaba por decir: que sus convicciones seguían siendo las mismas pero que lamentaba haber herido a algunas personas en el camino e insistió en que sus ideas nada tenían que ver con un afán de protagonismo. Sacó aplausos.

«Es cierto que no ha sido un día fácil para los alcaldes rebeldes. Sin embargo era algo que yo esperaba», reconoció a la salida y anunció que entrará a un breve período de reflexión.

Más tarde, cuando El Mostrador.cl le consultó si seguía en pie su idea de presentar una lista alternativa, indicó: «en este minuto no le veo mucho sentido». Fue el único de los alcaldes reformistas que se quedó hasta el final. Momentos antes Olavarría abandonó el salón y no asistió al acto de cierre en el que se leyó el voto político.

«Se ha reforzado lo que al parecer es el estilo de la UDI y de alguna forma las declaraciones que hemos hecho nosotros para provocar algunos cambios de apertura de instancias internas y participación son acogidos, pero hay una crítica mayoritaria del Consejo Directivo Ampliado a la forma», indicó el alcalde de Colina. Al preguntarle su impresión sobre la actitud de Lavín señaló: «yo creo que allí subyace un elemento de candidaturas presidenciales».

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