Expertos en materia de Defensa consideran que la policía uniformada sólo necesita naves de patrulla, para el control de carreteras y otro tipo de vigilancia. Además, advierten que si se utiliza un helicóptero con mayor capacidad de pasajeros o de carga para realizar las labores propias de Carabineros, se estaría subutilizando el aparato.
La compra para Carabineros de helicópteros medianos multipropósito, con mayor capacidad de transportes para tareas de rescate, propuesta hace algunos días por el senador socialista Alejandro Navarro, no fue bien acogida por los analistas de defensa, que señalaron que la operación de ese tipo de aeronaves corresponde al Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
Los expertos subrayaron que una de las razones que llevaron a descartar la idea de elegir un helicóptero único y estándar para las Fuerzas Armadas y la policía uniformada -lanzada por la Presidenta Michelle Bachelet cuando era ministra de Defensa- fue que esta última institución no requiere de aeronaves de ese tamaño y capacidad.
Recordaron que, por esa razón, el Ministerio de Defensa y las instituciones de la Defensa y el Orden estudian ahora la compra de distintos modelos de helicópteros, con diferentes tamaños, características y capacidades, y no sólo uno como era la idea explorada inicialmente.
Navarro planteó esta semana que "los helicópteros multipropósito sirven para múltiples funciones, como transporte de carga, evacuación aeromédica, versión de ataque, carga colgante, operación a bordo de buques, operación costa afuera, transporte de pasajeros, etc". Sobre esa base, el parlamentario cuestionó que Carabineros requiera de una nave por un valor de US$ 7,5 millones, con capacidades limitadas, en lugar de adquirir otras naves más capaces.
Al respecto, el analista Santiago Escobar señala que una nave multipropósito "no significa que uno tenga que comprar un bien que sirva absolutamente para todo, porque en materia de seguridad las tareas son muy acotadas, entonces, en materia de orden interno, vigilancia, patrullaje, rescate rápido conexión se necesita un tipo de vehículo más pequeño, más liviano, más maniobrable, más económico y esa es la labor de carabineros".
Precisó que "si uno usa una nave que sirve también para llevar carga y patrullaje está sobredotando la función de patrullaje y utilizando mal los implementos, porque el vuelo de un helicóptero es costoso. Por lo tanto, no puedo utilizar una nave grande que es para transportar carga, o personas y confundirlo con un helicóptero que me sirve para patrullaje de litoral o cercanía, en condiciones de mayor seguridad y visibilidad posible. Estamos confundiendo lo que es multipropósito, que hay que acotarlo de acuerdo a las tareas de la rama".
Escobar dijo que «dentro de esa definición, primero se elige el sistema más apto para la función y luego se amplia al máximo, dentro de los costos racionales de una selección adecuada, la flexibilidad de la unidad, de modo que sirva más allá, lo más posible, sin que se desvirtúe el elemento central de la definición táctica, entonces no estoy de acuerdo con el senador Navarro".
Rescate menor
José Higuera, analista especializado en temas de Defensa y Seguridad del PPD, también discrepa de la idea de Navarro. "Carabineros necesita expresamente helicópteros de patrulla, para control de carreteras y vigilancia. No requiere maquinas con mayor capacidad de transporte de carga o personas. Los helicópteros de Carabineros pueden, ocasionalmente, realizar operaciones de rescate menor, como recoger a una persona perdido en la Cordillera o a un bañista en problemas".
Higuera precisó que "las tareas de rescate de mayor tamaño recaen en las manos de la FACh y de la Armada. Es por eso que ellos requieren maquinas de mayor capacidad o de tipo multirol, que les permiten desarrollar sus tareas esenciales, que apuntan a lo bélico, y también tareas que son secundarias a su razón de ser pero no por eso menos importantes, como el auxilio a la comunidad en situaciones de emergencia. No por nada la FACh maneja el SAR (Servicio Aéreo de Rescate) y la Armada el Servicio de Rescate Marítimo".
Higuera cree que lo planteado por Navarro "corresponde a un problema real, que debería ser asumido y estudiado por el Gobierno, para su corrección, pero implica una solución que es absurda. Lo que el senador propone derivaría en que Carabineros haría las labores de control de carreteras y vigilancia con helicópteros más grandes y, por ende, con mayores costos de combustibles, repuestos y mantenimiento. Aparte del mayor costo de compra de esos helicópteros, Carabineros tendría que cargar con altos costos de operación, mientras las mayores capacidades de las aeronaves estarían ociosas o subempleadas la mayor parte del tiempo. Es decir, la solución propuesta por el senador, y que apunta a un problema que debería ser abordado por el gobierno, dista mucho de ser la optima en términos técnicos y financieros".
Doble turbina
El analista Eduardo Santos también difiere del senador, pese a que reconoce que "las compras conjuntas son muy eficientes, pero no son una cosa dogmática para siempre. Efectivamente en el caso de los helicópteros, los requerimientos para las cuatro instituciones son distintos. Por ejemplo, la Marina requiere naves a prueba de sal y de corrosión, el Ejército que va a trabajar en el norte a cuatro mil o cinco mil metros de altura requiere naves que tengan capacidad de altura y para Carabineros, que opera dentro de la ciudad, necesita doble turbina".
Además puntualizó hay otro punto ya que "los 7,5 millones de dólares que efectivamente hay en el presupuesto no es para comprar uno, sino que es para adquirir dos o tres naves. Normalmente podrían ser dos helicópteros nuevos o tres a cuatro usados".
Ejemplificó que "un helicóptero Puma vale 12 millones de dólares y el Cougar de la Armada, con todo el equipamiento especializado para lucha en el mar tiene precio que puede ser el doble. En 1990 los siete Cougar para la Marina costaron 190 millones de dólares".
José Higuera coincide plenamente con Santos, recalcando que "las compras conjuntas pueden ayudar a economizar o emplear más eficientemente los recursos financieros y materiales de las instituciones castrenses y de orden, pero no son ninguna panacea. No hay que perder de vista que el objetivo central no es la economía, sino la compra de las aeronaves que esas instituciones necesitan para desarrollar las tareas que se les han encomendado. No hay que dejar que el afán de ahorrar nos conduzca a la compra de material que no es el apropiado, porque eso no sería economía sino despilfarro".
Sistema Nacional de Seguridad Civil
El analista del PPD piensa que la preocupación del senador Alejandro Navarro apunta a un problema real, que es "la no disponibilidad oportuna o permanente, a lo largo del territorio nacional, del apoyo de helicópteros para operaciones de rescate de mayor envergadura.
Esa es una necesidad que debería ser considerada no sólo dentro de los futuros requerimientos técnicos y operacionales, para la compra de helicópteros medianos y pesados para las fuerzas armadas, sino también dentro de los planes de despliegue de esas aeronaves a lo largo del país".
Higuera piensa que "el basar los helicópteros de las ramas de la Defensa Nacional a lo largo del territorio, en una forma que haga posible que puedan atender situaciones de emergencia que sean resultado de accidentes o catástrofes naturales, no debería plantear un conflicto con las necesidades de esas instituciones militares en tiempos de paz.
La coordinación de estos recursos aéreos con otras organizaciones como Bomberos, hospitales, etc., debería estar en manos de la Oficina de Emergencias del Ministerio del Interior (ONEMI), que perfectamente puede crear un centro que incluya oficiales de enlace de las fuerzas armadas y de orden. Todo esto puede ser parte de un nuevo sistema de seguridad civil. Es algo que debe ser explorado, porque podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte para muchos chilenos".
Contacto:mlopez@elmostrador.cl
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