Pese a que ambos partidos de oposición están interesados en establecer una mejor coordinación en temas de fiscalización y proyectos legislativos, en ninguno hay quórum suficiente como para avanzar en la institucionalización de un referente de centroderecha común, cuestión que, según las directivas, es una materia que está fuera de toda discusión.
Tal como se ha podido observar en los últimos días, numerosos dirigentes de la Alianza han salido a defender las ventajas de la llamada "Alianza Popular", que implica no sólo un acercamiento entre UDI y RN, sino que también el fortalecimiento de un vínculo que les permita constituir un referente similar al de la Concertación y dejar de ser sólo un pacto electoral.
Luego de las conversaciones sostenidas la semana pasada entre los senadores Andrés Allamand (RN) y Pablo Longueira (UDI), varios parlamentarios de ambas colectividades han opinado positivamente respecto de la consolidación del sector, entre ellos Andrés Chadwick, Francisco de la Maza, en el lado del gremialismo, y Cristián Monckeberg y Baldo Prokurica, en la tienda de Antonio Varas.
"Lo que hay hoy día es una voluntad muy clara y decidida de los partidos de avanzar en una Alianza que no se quede solamente en lo electoral, como ha sido hasta ahora, sino que avance en su gobernabilidad, en su capacidad de enfrentar en forma conjunta y ordenada el trabajo legislativo, el trabajo de fiscalización, como también la institucionalidad interna", explica el secretario general de la UDI, Patricio Melero.
Sin embargo, esta buena disposición probablemente se quede en eso: palabras de buena crianza para reforzar la idea de la unidad de la Alianza, pero ningún compromiso explícito para institucionalizar el pacto. Ello fue confirmado por miembros de ambas directivas, las cuales sostendrán una reunión el próximo lunes en la sede de RN en Antonio Varas. En la cita se espera coordinar el trabajo de oposición y reafirmar el espíritu de unidad post elección presidencial.
Proceso gradual y sin etiquetas
Tanto en RN como en la UDI existe coincidencia en que no se le dará cabida a protagonismos ni se permitirá encasillar el acercamiento que está pendiente desde hace tiempo. Tal como indicó ayer el timonel gremialista a La Segunda "no le queremos poner ninguna etiqueta a ese proceso".
Además, existe consenso en que si bien se debe avanzar en el fortalecimiento del pacto, ello se debe hacer en forma paulatina. "Estos son pasos que tienen que irse dando con decisión pero en forma gradual en el tiempo, sin desperfilar a los partidos", señala Melero.
Lo mismo opina Osvaldo Carvajal, de la directiva de RN. "El tema de la Alianza Popular es un tema de largo aliento que no puede ser tratado por las actuales directivas y tiene que ser abordado por las directivas que vengan en RN y en la UDI", estima.
Referente común sin piso
En todo caso, la idea de institucionalizar el pacto y crear un organismo suprapartidario que vele por los intereses comunes y resuelva controversias, no cuenta con el más mínimo respaldo. "Nadie está planteando crear un referente común. Lo que estamos planteando es una instancia de coordinación y de trabajo más allá de lo electoral. Tener posiciones conjuntas, avanzar en la labor fiscalizadora, tener iniciativas comunes en materias legislativas, tener planteamientos públicos comunes y una relación fluida", señala el secretario general UDI.
Lo mismo cree Carvajal, quien indica que "la creación de un solo referente de centroderecha hoy día lo único que hace es fortalecer a la coalición contraria y permite que el debate se siga dando entre Concertación y Alianza. Y eso es revivir una derrota eterna". En su opinión es perjudicial compartir techo con la UDI ya que impediría la captura del voto de centro por parte de RN, "lo que no significa que ambos partidos coordinen toda su acción fiscalizadora, legislativa y partidaria".
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