Falastin Shakhtur, dirigenta de los diplomáticos de carrera, explica que dicho instrumento »no privilegia el mérito, ni el profesionalismo», y señala que no es bueno que se deba »esperar un cambio de gobierno para subir de grado» en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Aboga para que se respete la norma de jubilar a los 65 años y admite que es difícil la paridad en su gremio.
"Es muy difícil en esta Cancillería que se logren caras nuevas y paridad en la designación de cargos porque cuando hubo dictadura era casi imposible que entraran mujeres. Aquí la paridad vendría a violentar nuestro escalafón, aunque ésta tendrá que darse en algún momento. Aquí lo importante es que las promociones sean por méritos y en función de la calidad profesional de las personas".
Así lo señala la primera vicepresidenta de la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica), Falastin Shakhtur, quien habla con conocimiento de causa, ya que de hecho ella es la única mujer en los cuadros dirigentes de dicha entidad gremial, lo que demuestra la escasez de rostros femeninos en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Agrega, para reafirmar sus dichos, que "la especialización de la carrera no te permite tener muchas caras nuevas. Además, siempre nos llenamos la boca que no hay funcionarios de carrera disponibles para los ascensos. Entonces yo me pregunto: si son tan malos nuestros ministros consejeros, que ninguno puede ser embajador, si ello es verdad, entonces, que sean mal calificados, que se vayan… Sin embargo, lo cierto es que no son tan malos. Por eso, que no se nos venga a imputar cosas al servicio exterior que no se pueden probar".
Admite que desde que llegó la democracia, "estamos super desilusionados" porque el resto de los Presidentes hicieron "las mismas promesas, de aumentar el número de funcionarios de carrera en los más altos puestos del servicio exterior. Entonces hay un nivel de incredulidad de parte nuestra que ya decimos basta".
Requerida en relación a cuál es su opinión sobre las recientes designaciones de embajadores, Shakhtur indica que no tiene hasta ahora información oficial al respecto. Y si bien "entendemos que haya nombramientos políticos en este momento, también exigimos que los designados sean los más adecuados para la función que deben cumplir, es decir, que sean meritorios y profesionales".
-El ex presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle ascendió a 22 embajadores desde el cargo tope en el que culmina la carrera diplomática, que es el de ministro consejero; Ricardo Lagos, a su vez, elevó de rango a alrededor de 15, ¿qué pasa en este aspecto con Michelle Bachelet?
-Es lamentable que tengamos que esperar que los cambios o los ascensos pasen necesariamente por un cambio de gobierno, es decir, que asuma Frei o Lagos para que suban 15 ó más. Eso no debería ser, aunque es bueno que le hayan dado tiraje a la chimenea, pero nuestro sistema de ascenso no debería depender de los cambios de gobierno, sino que tendría que existir un sistema en el cual los ascensos se produzcan normalmente, en base al mérito y el profesionalismo. No se puede esperar un cambio de gobierno para subir de grado.
-¿Es importante que se modernice la Cancillería entonces?
-Para nosotros eso es básico.
-¿Y por qué no se ha modernizado hasta ahora?
-Por falta de voluntad política. Si ella existiera, se puede hacer aunque requiere una cirugía mayor y esto exige asumir costos. Sabemos que una cirugía mayor nos puede afectar, pero estamos dispuestos a que ella se efectúe.
Sistema de calificaciones
¿Cómo es el sistema de calificaciones en el ministerio?
-El sistema de calificaciones lo que menos hace es calificar y eso lo han dicho todas las autoridades. Nuestro sistema de calificaciones es un sistema perverso y debe cambiar.
-¿Por qué es perverso?
-Porque no privilegia el mérito, ni el profesionalismo. Está basado en conceptos que no se pueden medir como la adaptabilidad, entonces nos tenemos que basar en conceptos mucho más claros. Estamos todos dispuestos a someternos y a conversar sobre métodos que den prioridad a la profesionalización y el mérito.
-¿Concuerda con aquellos que señalan que un embajador sólo debe permanecer entre 10 y 15 años en su cargo?
-Si ya tenemos como diplomáticos de carrera una norma que obliga a jubilar a lo 65 años, nosotros no nos vamos a poner más limitaciones.
-Pero ha trascendido que se han nombrado embajadores de más de 65 años, y nos referimos a diplomáticos de carrera y no a personas de exclusiva confianza de la Presidente.
-De ser así, encuentro que no está bien porque se nos prometió que el tema de la no designación de funcionarios diplomáticos como embajadores después de los 65 años iba a ser una regla muy dura, y no iban a haber excepciones. Lo mismo nos señaló el subsecretario Alberto Van Klaveren. Si esto es efectivo, para nosotros es una sorpresa, y si la Presidenta no tiene todos los antecedentes sobre el particular, nosotros como Adica, quienes ya le hemos solicitado audiencia, estamos dispuestos a dárselos, con documentos en mano.
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