El principal argumento con que el gobierno chileno defendió el envío de municiones a Ecuador fue la existencia de un Convenio de Coproducción y Cooperación Tecnológica, suscrito entre Famae y la Dirección de Logística del Ejército ecuatoriano, en 1993. Sin embargo, varios de los involucrados han dicho que ese acuerdo se firmó en 1995, antedatándolo para respaldar los envíos ante el surgimiento de un problema.
Uno de los episodios que mayores complicaciones judiciales podría generar el envío de armamento a Ecuador en enero de 1995, en un negocio llevado a cabo por Famae, es el relacionado con la existencia de un Convenio de Coproducción y Cooperación Tecnológica que se suscribió por dicha empresa estatal y el Ejército ecuatoriano, cuya fecha se remonta, al menos en los papeles, al 15 de mayo de 1993.
Sin embargo, algunos de los directos involucrados en toda esta negociación han afirmado que dicho acuerdo se suscribió en realidad en febrero de 1995, durante el viaje que realizaron a Ecuador el ex albacea de Augusto Pinochet, Óscar Aitken, y el coronel (r) Claudio Rubio, quien en esa época se desempeñaba como empleado civil y gerente de Ingeniería de Famae, con el objeto de respaldar el envío de 300 fusiles SAF, 7.829 cargadores y 300 cohetes LOW, transacción que habría significado ingresos por 3.508.621 dólares, cuyo destino tendrá que ser esclarecido por la justicia.
Las gestiones en Ecuador
Según los antecedentes recopilados hasta ahora en el caso, el viaje de Aitken y Rubio, entre el 10 y el 12 de febrero de 1995 a Quito, tuvo por objeto reversar un depósito de cerca de 1,9 millones de dólares a nombre del Comando de Guerra del Ecuador, ingresado a la cuenta bancaria de Famae en el Banco de Chile, sucursal San Diego de Santiago.
Para ello, ambos recibieron la misión del general Luis Iracabal Lobos y el brigadier Patricio Díaz, director y subdirector de la empresa, respectivamente, para revertir esta situación ya que, según los dichos de Aitken, "esta era una operación de gobierno a gobierno, autorizada por el Presidente Eduardo Frei y que al haberse hecho en tiempo de guerra podía colocar al país, a Famae y al Banco en graves problemas".
El otrora asesor jurídico de Famae sostuvo que, después de ser encomendado para solucionar el tema, se entrevistó con el presidente de la mencionada institución financiera, León Dobri, "quien igualmente preocupado por la situación, llamó al fiscal (del Banco) con quien se redactó uno o dos documentos para hacer la reversa de estos fondos y su redestino a la cuenta de Famae Limited, ya que esto último permitía que el asunto saliera de Chile. Los documentos los redactó el fiscal del Banco y en éstos documentos incluyó un par de cláusulas para salvar su responsabilidad y hacerla recaer en Famae frente a cualquier eventualidad mayor que pudiera ocurrir".
Aitken y Rubio se entrevistaron en la vecina nación con los generales ecuatorianos Patricio Lloret y Germánico Paredes, quienes suscribieron la reversa del depósito que se había hecho en Famae, a la sociedad off shore Famae Limited, con dirección en Panamá.
Dudas sobre el convenio
Según las declaraciones del coronel (r) Rubio, los documentos bancarios fueron entregados primeramente al brigadier Patricio Díaz, a la sazón subdirector de Famae. Sin embargo, el gerente de Ingeniería de Famae también sostuvo que durante su viaje a Ecuador en febrero de 1995, "también fui portador de un sobre cerrado, el cual transporté en un maletín, documento enviado por el director de Famae, direccionado al general Patricio Lloret de Ecuador. No obstante, el general Patricio Lloret, me hizo entrega de otro sobre cerrado antes de viajar a Chile, el cual entregué al director de Famae. Debo señalar que ignoro el contenido del documento que llevé a Ecuador, como también del que posteriormente me fue entregado por el general Lloret".
Sin embargo, en su segunda declaración policial el ex uniformado añadió que durante la conversación que sostuvieron con el general Luis Iracabal, entonces director de Famae, en Viña del Mar, uno o dos días antes del mencionado viaje, "en algún momento se trató sobre la confección de un Convenio Marco, que tuviera fecha anterior al envío de las armas y en el caso de que existiera un problema hacer referencia a este convenio".
"Encontrándome en Ecuador concurrí junto al señor Aitken a la oficina del general Lloret, con el fin de explicarle lo que había ocurrido y pedirle que nos contactara con la persona que había hecho la transferencia bancaria para que ésta nos firmara la carta y asumiera el error y se debitara a la cuenta de Famae en Chile, trámite que había sido realizado por el general Germánico Paredes, quien nos señaló que nos había enviado este dinero, ya que el gobierno de Ecuador, cuando entrega un presupuesto para la guerra había que usarlo inmediatamente o sino tenía el riesgo de perderlo, por ello se preocupó de efectuar todos los pagos pendientes en ese momento, en los que se encontraba la deuda de Famae", explicó Rubio.
"No recuerdo que durante la estadía en Ecuador se hubiese firmado por parte del señor Lloret el Convenio Marco. No obstante pudo haber ocurrido, pero era un trámite que tuvo que haber realizado don Óscar Aitken. Asimismo, de acuerdo a lo conversado con Patricio Díaz Araneda, me queda claro que fue el señor Aitken quien sacó la firma a este documento, ya que fue él quién se lo entregó personalmente junto a las cartas del Banco al señor Díaz Araneda, a nuestro regreso a Chile", añadió el coronel (r).
Adulteración de fecha
Por su parte, el aludido brigadier (r) Díaz no sólo confirmó la versión sino que precisó que "respecto al Convenio de Coproducción y Cooperación Tecnológica y de suministro de bienes y servicios para la defensa que se indica firmado el 15 de mayo de 1993, en Quito, Ecuador -por el general brigadier Patricio Lloret de la Fuerza Terrestre del Ecuador y el director de Famae, birgadier general Luis Iracabal Lobo- debo señalar que si bien el Convenio indica la mencionada fecha, éste se confeccionó, redactó y firmó por las citadas personas en el mes de febrero de 1995. Esta situación se debió a que se buscaba generar un acuerdo marco que cubriera la operación de venta de armas efectuada en 1995, por Famae a Ecuador, ya que uno de los objetivos era resguardar la posición de Chile como garante del Pacto de Río y teniendo presente que Ecuador y Perú se encontraban en conflicto".
"Por ello, en el viaje realizado a Ecuador por Óscar Aitken y Claudio Rubio Blest, en el mes de febrero de 1995, para efectuar la reversa de dinero llevaron consigo este convenio y sacaron la firma del general Lloret, quien en esa fecha era jefe de la Fuerza Terrestre de Ecuador, como en el cargo de jefe del Estado Mayor", añadió Díaz Araneda.
Vagos recuerdos
Al referirse al tema, en su declaración del 13 de diciembre de 2005, Óscar Aitken admite la posibilidad de haber intervenido en la elaboración del documento durante febrero de 1995. "No reconozco su redacción, pero no excluyo la posibilidad que se me haya consultado al respecto, dado su carácter internacional".
Sin embargo, el 19 de diciembre de 2005, el ex albacea de Pinochet se desdijo de lo anterior, primero explicando que durante su gestión con Ecuador "ningún documento estuvo en mis manos en condiciones de ser fotocopiado", añadiendo que él actuó comisionado en su calidad de abogado por el general Iracabal, por lo cual también existía una reserva de secreto profesional que debía respetar.
Pero aún así, afirmó que al consultarle ahora al ex director de Famae, "Iracabal fue categórico en señalarme que el único encargo profesional que me fue encomendado fue el de solucionar el problema bancario ya aludido. Ningún otro".
"Él tenía perfecto recuerdo que en el año 1993 viajó a Ecuador, Quito, en compañía del general (Florencio) Tejos -jefe de Material de Guerra-, de un oficial Riquelme y de un oficial o ex oficial Latorre (sic), con el preciso objeto de celebrar un Convenio de Cooperación entre Chile y Ecuador", precisó.
Sin embargo, también aclaró que "fue el coronel Rubio quien llevó los documentos a Ecuador, incluyendo las dos cartas borrador bancarias, pues se trataba de un momento en que Ecuador estaba en guerra y, obviamente, tales documentos se metieron en sobres cerrados que portó el coronel en su maletín".
Antes de esta declaración de Aitken, el 12 de diciembre del año pasado, el general (r) Iracabal no puntualizó nada respecto al Convenio, sólo limitándose a explicar que "era amplio, el cual tenía entre otras cosas el abastecimiento y, básicamente, la cooperación entre las fuerzas terrestres armadas. Dicho convenio se realizó por razones de seguridad y estrategia, convenio que fue autorizado por el Consejo Superior de Famae".
Según las declaraciones del jefe de la Unidad de Material de Guerra, general (r) Florencio Tejos, el Consejo Superior de la empresa castrense (HCSF) estaba compuesto por su director, Luis Iracabal, el director de Logística del Ejército, general (r) Carlos Krumm, el director de la Comando de Industrias Militares (CIMI), general Carrera, y el subsecretario de Guerra de la época y actual diputado DC, Jorge Burgos.
Pero Iracabal no ahondó en el punto y solamente explicó que "el comandante el jefe del Ejército tenía la facultad de presidir dichas reuniones (HCSF). No obstante, en mi época como director de Famae fue derogada o cedida esta facultad al vicecomandante en jefe del Ejército, cargo que ejercía en ese entonces el general Jorge Lucar. No obstante el comandante en jefe (Augusto Pinochet) sí estaba en conocimiento de estos convenios entre Chile y Ecuador. Asimismo, puedo señalar que el fundamento inicial de estos convenios era la cooperación mutua".
Por su parte, el ex gerente de Finanzas de Famae, José Sobarzo Poblete, aclaró que si bien nunca tuvo en sus manos el documento en cuestión, desconociendo por tanto la fecha en que fue suscrito, "tenía conocimiento que fue firmado por el director de Famae de esa fecha Luis Iracabal Lobo. Me enteré de esta situación debido a que el brigadier Patricio Díaz, lo había tenido en sus manos.
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