Al hacer un análisis de la campaña interna del partido, el parlamentario de la Megatendencia, que apoya la candidatura de la diputada, Isabel Allende, considera absurdo haber puesto en discusión quiénes son más leales que otros a la Presidenta, Michelle Bachelet. »Es rídiculo y abusivo plantear que si no ganamos vamos a ser oposición» a La Moneda, recalca.
El senador socialista Carlos Ominami fue uno de los primeros que puso en la discusión pública que no era negativo ser incondicional al gobierno de Michelle Bachelet, dejando en claro, eso sí, que todo el PS «quiere que le vaya bien a la nueva administración oficialista».
Sin embargo, enfatiza que al interior de la colectividad, en el marco de las elecciones internas que se realizan este domingo 23 de abril, el tema generó una situación complicada y «algunos» -dice- lo manejaron durante toda la campaña como una cuestión más destructiva que constructiva para enriquecer el debate partidario.
En ese sentido, Ominami asegura que es indispensable que los partidos tengan una posición clara respecto a diversos temas -como permitir el aborto terapéutico en Chile y legislar sobre esa materia- y que éstos no necesariamente sean parte del programa del actual gobierno.
Según el senador, eso no quiere decir en absoluto que la colectividad se transforme en una opositora a Bachelet.
–¿Cuál es su opinión con respecto a los debates televisivos que se han realizado para conocer las propuestas de las candidaturas presidenciales del PS, y en particular, las de Isabel Allende y Camilo Escalona?
-Me parecen muy bien. Creo que además es un merito del canal (Mega) que transmitió este foro por primera vez. Mostrar que debe existir un debate con altura y sin agresividad sobre temas que son complejos y áridos, y que no necesariamente -en principio- le interesan a la ciudadanía.
Creo que Isabel se dedicó a dejar en claro que el apoyo a Bachelet es un aspecto que atraviesa del PS y que estamos todos porque le vaya bien a Chile, a la Concertación y al propio socialismo. Ella tuvo que destacar ese punto porque efectivamente se han expresado malos entendidos con ese tema.
A mí no parece correcto que una candidatura plantee que va a apoyar al gobierno, poniendo a las otras opciones en una posición distinta.
«Lealtad no puede ser incondicional»
-¿Entonces, considera negativo que este debate haya cruzado toda la campaña del PS?
-Yo creo que la lealtad no puede ser incondicional y recuerdo que fuí uno de los primeros que habló de esa manera. Pienso que la mandataria necesita mucha lealtad y no necesita incondicionalidad, y en ese marco, es indispensable que la Presidenta de la República requiera de un socialismo fuerte y con voz clara y nítida.
-¿Eso quiere decir que el PS debe tener una posición propia sobre determinados temas?
-Yo creo que ella (Bachelet) necesita que el socialismo marque posición en todos los aspectos. El PS es escuchado sólo en un ámbito, que es en el de los derechos humanos, lo que no es malo, pero también debería ser punto de referencia en materias de carácter social y económicas que son parte de la nueva agenda del gobierno.
-Ahora, ¿si la lista de la diputada Allende no gana, eso no significa que serán oposición al gobierno de Bachelet?
-Eso sería completamente absurdo y un abuso creerlo. Plantear las cosas de esa manera no tiene sentido. Nosotros estamos porque a este gobierno le vaya bien, no hacemos ningún cálculo en base al fracaso de esta gestión y justamente para evitar eso creo que necesitamos un socialismo fuerte y sintonizado con las reinvindicaciones de la gente.
Yo creo que la Presidenta es de todos los chilenos y como líder de la Concertación, ella está obligada a hacer una síntesis pero que esa síntesis sea progresista. Es muy importante que las voces de izquierda y progresistas se escuchen fuertes porque de lo contrario no será algo que nos interprete.
En definitiva, nosotros no podemos pedir que Bachelet haga todo lo que nosotros quisiéramos, pero hay ciertas causas que debemos hacer para generar progreso en la sociedad. En ese sentido, en el primer debate televisivo consideré que fue un poco confusa la discusión que se dio entre Escalona e Isabel sobre el aborto terapéutico.
Allende dijo -con mucha claridad- que era favorable y yo creo que el PS tiene todo el derecho, interpretando una opinión ciudadana, a presentar un proyecto de ley que no esté en el marco del programa de gobierno. Y en ese sentido, el socialismo no necesariamente tiene que pedirle el patrocinio al gobierno sobre ese proyecto (aborto terapéutico), así como fue con la ley de divorcio que fue redactada por un grupo de parlamentarios.
En resumen, creo que debemos ser más claros en cuanto a que los partidos puedan luchar por sus propios derechos y, al mismo tiempo, que éstos sean capaces de plantear otros temas, participando ampliamente en la discusión o de lo contrario cada día se debilitan más.
-¿Le molesta que Escalona durante toda la campaña haya dejado entrever que es el candidato que está más cerca del gobierno de Bachelet?
-No es correcto decir que alguien quiere minimizar la figura de Bachelet. No me parece correcto y es malo para el gobierno, porque ella (la Presidenta) necesita un apoyo muy amplio de una franja social más ancha posible y cualquier intento de sectarizarlo no creo que sea una buena elección.
-¿Entonces usted cree que Escalona lo ha hecho en cierta forma?
-Cuando se dijo que se atacaba a Escalona para no atacar a Bachelet, esa es una manera impropia de buscar una identificación que no tiene fundamento.
-¿Cree que habrá una elección reñida entre Escalona y Allende este domingo?
-Yo creo que la campaña de Isabel ha ido de menos a más. Tuvo dificultades para despegar, al contrario de la otra alianza que aparecía incontrarrestable, sin embargo, hoy ambas llegan a una situación mucho más equilibrada.
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