Uno de los vicepresidentes de la lista que encabeza la senadora por Santiago Oriente, Soledad Alvear, manifiesta, además, que las divisiones que existen entre la ex canciller y el candidato colorín, Jaime Mulet, no son tan grandes como las que se dieron al interior de la Democracia Cristiana durante las décadas del ’60 y el ’80. Y hace un positivo balance de la campaña alvearista.
El candidato a la vicepresidencia de la lista alvearista, Sergio Micco, hizo un positivo balance de la campaña de la senadora por Santiago Oriente, señalando que a raíz de los cuestionamientos de la nómina adversaria «nos dimos cuenta que el mundo demócrata cristiano está aburrido de las críticas y descalificaciones que se hacen a través de la prensa».
Micco, en ese sentido, consideró «absurdo y dañino» que durante todo el proceso electoral el diputado y candidato a la presidencia del sector colorín, Jaime Mulet, se haya dedicado a fustigar duramente a Alvear. «Ella nunca respondió a estos ataques porque está buscando instalar en la DC un sentido de unidad y fraternidad», dijo el consejero falangista.
En todo caso, el dirigente aseguró que en los años ’60 y ’80 se vivieron momentos de división mucho más complicados para la DC que los que se perciben hoy con los conflictos entre disidentes y colorines.
-¿Cuál es el balance que usted hace respecto a esta campaña electoral, que en los próximos días finaliza?
-Positivo. Al recorrer las provincias, comunas y regiones uno se encuentra con un partido que quiere debatir ideas, acerca del sentido y vigencia de la Democracia Cristiana, la Concertación y del país, y lo negativo, y para ser bien franco, es cuando los procesos electorales salen a la ciudadanía sobre la base de acusaciones entre miembros de un mismo partido.
Esto ha ocurrido en el PPD, en el Partido Socialista y en la DC, en definitiva no ayuda en nada a la legitimación de los partidos políticos, que es la institución menos apreciada, con una evaluación positiva de sólo el 8 por ciento de los chilenos.
Recriminaciones cruzadas
-En el caso de la DC, hubo duras críticas por parte del diputado Mulet contra Alvear, y al mismo tiempo de dirigentes de la disidencia hacia los colorines. ¿Cuál es su reacción con respecto a eso, porque se dijo, por ejemplo, que la senadora era inconsecuente al no debatir o despertaba el recelo de las bases por el caso Carmengate?
-Yo creo que Alvear no es que no haya querido debatir. Ella ha participado en varios foros con miembros de la lista de Mulet, pero lo que no ha querido es entrar en una discusión a través de los canales de televisión porque no podemos ser tan autoreferentes los dirigentes político en orden a creer que todo el mundo está pendiente de nosotros…
Además, ella no quiso participar en estos encuentros televisivos porque no cualquier debate sirve a la democracia. Estar discutiendo lo del Carmengate, que son acusaciones de fraude electoral (dentro de la falange) que se hicieron hace 17 años, no contribuyen en nada ni a la grandeza de la política ni a la convivencia de la DC, pero lamentablemente las páginas de los diarios se llenaron con esto.
-¿Usted cree que en esta campaña se vio una DC muy fracturada?
-Los militares dicen que para que haya una guerra basta con que una de las dos parte decida que hay guerra. Entonces, Alvear nunca fue al enfrentamiento, pero eso no quita que las acusaciones públicas no hayan causado daño.
Sin embargo, estamos convencidos que Alvear va a ganar y en primera vuelta. Quiero recordar que la DC vivió procesos de división muy fuertes en los años ’60 con la salida del Mapu y la Izquierda Cristiana, y en los años ’80 tuvimos una situación muy conflictiva respecto a cuál debía ser nuestra relación con la izquierda. Y yo te diría que desde esas perspectivas históricas las disputas que hoy día separan a Mulet y Alvear son bastante menores.
Yo creo que Alvear durante la campaña marcó un hito y espero que la época de las confrontaciones públicas, de por lo menos lo que dice relación con Soledad, se tiene que acabar.
«Vamos a lograr mayoría absoluta»
-¿Cuál es el vaticinio que hacen para el domingo 30 de abril?
-Yo creo que vamos a lograr la mayoría absoluta. Lo que si temo es que como ese fin de semana es largo, porque está el 1 de mayo, haya una cierta deserción electoral, lo que es tradicional en la DC, donde siempre se registran porcentajes de votación bastantes altos, si se comparan con el resto de los partidos políticos, pero de la gente que va a ir a votar no tengo la menor duda que Alvear tendrá un buen resultado y entre más fuerte sea ese respaldo más claro será el mandato para hacer las reformas que quiere hacer.
La senadora quiere lograr esos cambios a través de un Congreso, donde también deberemos ver cómo sancionamos a aquellos que en definitiva contumazmente no respetan la disciplina partidaria y atacan públicamente a los demás, porque derechos sin deberes y obligaciones que no se cumplen no tienen sentido.
-¿Si Alvear es presidenta de la DC también pondrá la otra mejilla 40 veces más a sus adversarios, tal como ella lo ha dicho ahora en la campaña?
-Yo creo que eso será una decisión de ella y mi esperanza es que la sanción de quienes existen en los ataques públicos se va a producir por la vía por una parte electoral, porque los demócratas cristianos están muy cansados de esto, y por otro soy partidario de ver algunos mecanismos institucionales que hagan eficaces algunas normas básicas de convivencia interna.
Ninguna comunidad puede sobrevivir cuando se establecen normar que no se respetan.
-¿Esto es uno de los objetivos que tendrá Alvear si llega a presidir la DC?
-Claro. Hay mecanismos de autocontrol ético, de control democrático de la base militantes y también hay mecanismos juridiccionales y políticos que todos los partidos políticos desarrollan y deben respetar…
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