Actual jefe del Instituto Geográfico Militar señala, a título personal, que la contaminación en la capital es un problema que requiere soluciones integrales, pero lamenta que a priori se descarten algunas ideas que parecen »descabelladas», como disminuir la altura del cerro Challay, en la angostura de Paine, lo que podría permitir la ventilación de la cuenca santiaguina.
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La contaminación en la cuenca de Santiago es como una camisa de fuerza de la cual no se puede liberar la ciudad y cuando se pensaba que ésta era un problema al cual ya se le había dado solución a fines del gobierno de Ricardo Lagos, una auditoria al Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) de la Región Metropolitana, dada a conocer en la administración Bachelet, hizo comprender que las cosas no andaban tan bien como se creía.
¿Faltan ideas para superar la crisis? Por lo menos el director del Instituto Geográfico Militar (IGM), coronel Luis Alegría Matta, cree que sí.
A juicio del uniformado, el problema requiere de una solución integral y transversal, pero que al mismo tiempo se exploren soluciones audaces, que en la mayoría de los casos son desechadas en su momento por "alocadas".
Al respecto, recuerda lo bullado que fue la propuesta de bajar la cota del cerro Challay, ubicado en angostura de Paine, al sur de Santiago, durante la década de los 90′, idea que precisamente surgió al fragor de un seminario organizado por el IGM y que el coronel no considera, al menos a título personal, para nada "descabellada".
Bajar la cota del Challay
-¿No le parece que llevamos hablando mucho tiempo de lo mismo cuando hablamos de contaminación en Santiago?
-Eso es efectivo. La ciudad sigue creciendo en forma bastante caótica, se siguen uniendo aquellas que fueron ciudades satélites con el centro de Santiago: Puente Alto, Maipú, San Bernardo, etc, con lo que lógicamente en una ciudad tan grande, donde vive tanta gente, el problema de la contaminación se agudiza.
-Usted me explicaba que hoy el Instituto tiene un rol meramente técnico dentro del Estado, y que no tienen que ver por cierto con temas medioambientales, pero ¿qué factores están, a su juicio, cooperando a mitigar la contaminación?
-(Por ejemplo), las autopistas, que aparte de mejorar la calidad la vida de las personas, hacen que los vehículos viajen a velocidades más altas, y está absolutamente comprobado que cuando los automóviles se desplazan rápidamente contaminan menos. Los volúmenes de contaminación se producen donde hay tacos, por lo tanto, las autopistas ayudan claramente a emitir menos gases contaminantes.
-¿Recuerda algo de aquella famosa propuesta de volar parte del cerro Challay que también apuntaba a descontaminar Santiago?
-En esos tiempos yo no estaba en el instituto, pero me acuerdo que se realizó un seminario donde el profesor Reinaldo Borgel, de la Universidad Católica, y el IGM presentaron en conjunto un plan de descontaminación para la cuenca y recuerdo que causó mucho revuelo la idea porque significaba disminuir la cota al cerro Challay que se encuentra en la angostura de Paine.
Para la mayoría de la gente era una idea descabellada. Sin embargo, hemos visto otras experiencias en el mundo donde han hecho desaparecer cerros completos. Si pensamos en los Emiratos Árabes, que están llenando parte del golfo Pérsico con arena para poder ganarle terreno al mar, si vemos que Holanda lo ha hecho también…
…A lo mejor en su momento eran ideas absolutamente alocadas, pero yo creo que resolver la situación de la contaminación en Santiago pasa por ideas descabelladas. La historia, el mundo se ha hecho con hombres que en su momentos fueron locos, con ideas descabelladas y después nos damos cuenta que a lo mejor no eran tan locas esas ideas.
Un lavatorio sin ventilación
-¿Qué sustentaba la idea nacida en el seminario?
-El problema de la cuenca de Santiago se debe básicamente a que estamos metidos en una especie de lavatorio que no tiene ventilación y eso se agrava por la capa de inversión térmica que no permite que estos gases contaminantes suban, por lo tanto, hay que buscar una forma de ventilar la cuenca…
-Y viendo la situación de hoy en la Región Metropolitana, ¿qué le parece a usted la idea? ¿no era tan descabellada, en su opinión?
-O sea, y esta es una opinión muy personal, no era tan descabellada (…) Lógicamente era una idea de proyecto, que después hay que desarrollarla, faltaron algunas simulaciones, faltó haber tenido algunos modelos a escala, haber simulado los flujos de aire y haber visto qué pasaba…
-¿Al hablar de simuladores hablamos de programas computacionales?
-Hoy día existen programas computacionales que permiten simular situaciones y en ese tiempo se hablaba de maquetas y de colorear vientos para ver qué ocurría con los flujos de aire, pero ahora existen herramientas computacionales que permiten hacer la simulación…
-¿Esos programas están en manos de universidades o el IGM?
-No, el IGM no maneja ese tipo de software, pero sin lugar a dudas en Chile existe la capacidad tecnológica para poder hacer simulaciones… Pero son ideas que se plantearon en su momento y fueron absolutamente alocadas. Recuerdo que Willy Duarte -Hombre del Tiempo en TVN, década de los 80′- presentaba unos quemadores, como las antorchas que tienen Enap en Tierra del Fuego, y que podían haber permitido eliminar en ese tiempo la neblina, haciendo una especie de efecto chimenea que pudiese romper, con calor, la capa de inversión térmica y por ahí que se fueran todos los contaminantes. Eso creo que fue hace unos 25 años…
Misión del IGM
-¿El IGM se ha planteado un nuevo seminario sobre el tema?
-Lo que pasa es que el país ha ido evolucionando y la organización del Estado ha ido cambiando, por lo tanto, ahora el Estado tiene sus propios organismos con sus responsabilidades muy claras y cada cual hace lo que está dentro del ámbito de su responsabilidad. El Estado de Chile tiene sus organismo que se preocupan del medioambiente, y el IGM sigue siendo la agencia cartográfica del país.
-Actualmente la Intendencia de la Región Metropolitana constituyó una mesa de técnicos delinear políticas que ayuden a mitigar el esmog, ¿con qué elementos técnicos puede colaborar el IGM para investigaciones científicas futuras?
-Dentro de la misión del IGM está la generación de cartografía y ésta es una abstracción de la realidad que muestra cómo es la superficie de la Tierra en un determinado lugar, por lo tanto, tiene información de distancias, alturas, y elementos que están sobre la superficie (…) Y lógicamente cualquier proyecto que se desarrolle sobre la superficie de la Tierra requiere de tener cartografía para poder planificar estos proyectos. Y en ese sentido el IGM sí puede contribuir con sus productos para que otros técnicos, que sí son los expertos en la materia, puedan usarlos en beneficio de estos proyectos de contaminación.
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