Preparan debut de nuevo modelo de pronóstico para la Región Metropolitana

A fin de año estará listo un nuevo modelo de pronóstico de la calidad del aire para la Región Metropolitana, el cual está siendo desarrollado por el Centro Nacional del Medio Ambiente (Cenma) de la Universidad de Chile.



Así lo adelantó a El Mostrador.cl el investigador Manuel Merino, quien fue uno de los expertos que este miércoles se reunió con el intendente Víctor Barrueto para abordar la crisis ambiental que se vive en Santiago.



La herramienta bautizada como »Misumi», en honor a Yukio Misumi, científico japonés que lo creó en la década de los 90, vendría a superar a los modelos ya existentes, es decir, al oficial, conocido como "Casmassi", y al "Neuronal", ambos administrados por la Universidad de Santiago (Usach).



Mayor cantidad de información



Según Merino, éstos dos sólo permiten adelantar las condiciones atmosféricas de un día para otro, en cambio, el "Misumi" tiene la ventaja de anticipar en 72 horas la situación atmosférica de la capital.



"El neuronal está programado para determinar el valor máximo de concentraciones para el día siguiente, al igual que el de Casmassi", dice.



Pero eso no es todo, la nueva herramienta entregará dicha información para cada estación de monitoreo de la red Macam, en intervalos de seis horas, y no en forma generalizada como existe hoy.



Lo anterior es posible gracias a que el "Misumi" captura datos de los modelos numéricos de pronósticos meteorológicos y los correlaciona con las condiciones de la calidad del aire, proporcionando de esta forma información más precisa para adoptar medidas de excepción, como la restricción vehicular y paralización de industrias.



Yukio Misumi, actual jefe de pronósticos y calidad del aire de Tokio, estuvo en el Cenma el año pasado, perfeccionando el modelo. "Estamos trabajando fuerte, hay un ingeniero y un metereólogo dedicados a esto", comenta Merino.



"El Misumi se puede utilizar, inicialmente, como complementario al oficial. Se ve (en la marcha blanca) que las tendencias en las concentraciones (de contaminantes) las sigue muy bien, además, es posible adaptarlo para otras ciudades del país y de otros contaminantes", agrega.



Falta voluntad política



No obstante, el tema de los recursos será clave para que todo concluya exitosamente. El investigador recuerda que el Cenma nació como una iniciativa de cooperación entre Japón y Chile para realizar investigaciones en medio ambiente, pero progresivamente nuestro país ha ido perdiendo interés en potenciar el centro.



"Tuve una entrevista el martes con un representante de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y me señalaron que seguirán apoyando al Cenma, siempre y cuando vean una real decisión del Gobierno de apoyarnos desde el punto de vista financiero", dice.



"Cuando se creó este centro en 1995, hubo un compromiso entre los gobierno de ambos países y un compromiso de Chile de crear las condiciones favorables para que el Cenma funcionara durante el proyecto, que duró seis años, y una vez que éste terminara porque la inversión fue importante y los resultados para Japón han sido satisfactorios", enfatiza.



Incertidumbre climática



Al encuentro de especialistas que convocó Víctor Barrueto, también asistió el profesor del departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, Patricio Aceituno, uno de los más connotados expertos nacionales en materias de clima y meteorología del país, quien ratificó que no hay claridad sobre si en los próximos meses habrá lluvia o ausencia de éstas.



"No hay muchos indicadores a lo que uno pueda recurrir para proyectar más allá de tres o cuatro días, uno de esos pocos se refiere a las condiciones anómalas en el Pacífico ecuatorial, que tienen que ver con la ocurrencia de una condición anormalmente cálida o anormalmente fría, que se asocian con la ocurrencia del fenómeno del ‘Niño’ y la ‘Niña’. Bueno, ninguno de esos dos eventos está ocurriendo y ningún modelo está proyectando que vayan a ocurrir en los próximos meses", explica.



Aceituno, ingeniero civil eléctrico en su formación inicial, rememora que tuvo sus primeros acercamientos con el tema de la contaminación en 1971 y que desde ese año se discutían prácticamente los mismos problemas de hoy, sin embargo, valora la invitación de Barrueto a dialogar, ya que pese a ser un experto en materias meteorológicas, nunca había sido llamado a ninguna reunión en la intendencia durante 35 años.



En todo caso, sostiene que desde la meteorología se pueden hacer aportes, pero la solución está en el cambio cultural de las personas y las autoridades porque advierte "que es obvio" que la ciudad no se puede seguir expandiendo y que no queda otra solución que adoptar medidas drásticas, como en Londres, donde se prohibió el uso de chimeneas en las casas.



Nuevos instrumentos de medición



Sin embargo, señala que desde su disciplina se puede contribuir a mejorar la información disponible para alimentar los modelos predictivos, debido a que se tienen muy buenos datos en "superficie", pero no se conoce el comportamiento – a nivel vertical – de la atmósfera.



"Para ello se necesitan instrumentos que no son baratos. Por ejemplo, uno que permitiría recuperar el perfil de vientos, desde la superficie a todas las partes que importa de la atmósfera, para este tipo de análisis, son instrumentos del orden de US$100 mil por unidad, que para una ciudad de más de cinco millones de personas no es nada", detalla.



"Con esta información mejoraría considerablemente la capacidad de los modelos predictivos, que son herramientas que simulan el comportamiento de la atmósfera, porque para poder correr un buen modelo uno tiene que partir de una buena observación inicial y si ésta es mala, entonces no habrá buenos resultados", concluye.



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