Otrora asesor del ex Presidente Lagos en materias laborales e integrante de la comisión sobre políticas para la infancia, Tokman analiza las conclusiones entregadas a la mandataria y que deberían mejorar la calidad de vida de los niños de este país. De paso, comenta los escasos disensos que se dieron en el debate y confiesa sus expectativas con el futuro del informe.
Víctor Tokman tiene barba de marinero, la voz carraspeada y si a eso se le agrega la quietud de la laguna artificial de Cepal, uno pensaría que se está en el lugar adecuado para la reflexión.
Imbuido por esa atmósfera y la austeridad de su oficina, Víctor Tokman recibe a El Mostrador.cl para comentar el trabajo realizado en el Consejo de la Infancia, una de las tres comisiones de expertos que la Presidente Michelle Bachelet ha convocado para tener una mirada global sobre sistemas que no han funcionado del todo bien y que se desea mejorar, como es el previsional, la educación secundaria y la infancia.
Tokman, quien fuera el principal asistente laboral del Presidente Lagos, ex director regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y actual asesor de Cepal, se muestra esperanzado con el trabajo realizado, porque considera que la modalidad de comisiones permite un debate integrador, al reunir miradas transversales, multidisciplinarias, de todo el espectro político y profesional.
Sin embargo, mantiene cierta cautela cuando se trata de analizar el futuro de las conclusiones que con tanto ahínco y rapidez tuvo que sacar el Consejo. Nadie sabe qué saldrá de La Moneda al debate parlamentario; nadie sabe de qué calibre será el cedazo que los ministros de Bachelet impongan al trabajo de los expertos.
Rayado presupuestario
«Si bien lo que entregamos es una recomendación abierta, porque nadie nos puso límites dentro de las posibilidades financieras, la mayoría de los del Consejo hemos tenido experiencia en gobierno y sabemos que las lucas cuentan. Por eso calculamos. Estamos hablando de 0,5% del PIB, porque hay bastante reasignación de recursos», explica Tokman.
El doctor de la Universidad de Oxford confiesa que le da cierta tranquilidad el hecho de que fuera Jaime Crispi quien estuvo liderando el Consejo de la Infancia, un economista con amplia experiencia en la Dirección de Presupuesto.
«No es casualidad que haya sido Jaime Crispí y Mario Marcel quienes presidían el Consejo de Reforma Previsional y de la Infancia. Ambos vienen de Hacienda y de la Dirección de Presupuesto. Y fue en alguna medida un rayado de cancha claro de los márgenes dentro de los cuales debíamos manejar la discusión. Porque a nadie se le ocurrió decir que si tenemos superávit fiscal porque no hacíamos tal cosa, o crear un impuesto para financiar esta otra», subraya.
-¿Termina su trabajo en el Consejo de Infancia tranquilo, contento?
-Yo creo que sí. Creo que a mí y al resto del Consejo le debe pasar lo mismo, en el sentido de que hubo muchos consensos. Lo mismo ocurrió con el Consejo de la Reforma Previsional. tenemos votos de minoría muy puntuales y restringidos. Ese es un punto a destacar. Predominó el consenso. A pesar que en el mundo real se destacan las posiciones antagónicas y se subvaloran los consensos. Primó ese consenso porque esta no es una comisión política, a pesar que cada uno tiene por atrás una visión y una carga y una afiliación probablemente. Y eso a mí me deja muy contento.
Manejo del pre natal
-¿Dónde estuvieron los disensos en las conclusiones del Consejo de la Infancia.
-Estuve revisando y son muy pocos. Uno de ellos es de Bárbara Eyzaguirre (sicóloga educacional de la Universidad Católica de Chile e investigadora del CEP) y Rodrigo Castro (director del Programa Social del Instituto Libertad y Desarrollo), a raíz de un artículo que permite eliminar todas las barreras o instrumentos que permitan una discriminación a esa temprana edad. Y también por otro artículo que habla de la expulsión de un establecimiento. En el primer tema, y esa fue la opinión predominante, nos pareció que no era adecuado que a los niños tan pequeños se les esté solicitando exámenes. Instrumentos que se prestan para examinar al alumno, a la familia, etc., y fomentan la discriminación. Eyzaguirre y Castro consideran que en los colegios subvencionados es importante mantener un copago de parte de los apoderados, porque estimula el compromiso de los padres y también entrega algún nivel de selección a la escuela.
-La segunda discusión, sobre expulsar al niño, a mí me hizo recordar mucho el debate sobre la pena de muerte, delincuencia, etc. A raíz del argumento de que si uno coloca demasiados obstáculos para llegar, finalmente, a la expulsión, la capacidad de disciplinar a los alumnos disminuye demasiado.
-Si uno observa la conformación del Consejo de Infancia, ve mayor diversidad profesional que lo que ocurre en el caso de la comisión abocada a la reforma previsional.
-Sí, ahí pusieron casi sólo economistas. Y acá hubo de todo. Sicólogos, educadores, economistas, médicos. etc. Y hablando de estos últimos, hubo dos votos de minoría de la doctora Helia Molina (médico cirujano, especialista en pediatría y salud pública). Las discrepancias estuvieron en las licencias. Particularmente el tema que propone el Consejo, que es dar flexibilidad a la madre para distribuir el tiempo de pre natal y post natal. Reconociendo sobre todo que entre más tiempo pasa la madre junto al hijo, en la temprana edad, es mejor. La doctora Molina se opone a esto porque considera que el pre natal no debe ser tocado, porque hay momentos de riesgo muy grandes. Finalmente, el Consejo plantea que debe haber autorización del médico tratante. Creemos que debe haber cierta flexibilidad, porque es un tema familiar.
-¿Qué le ha parecido la discusión que ha generado la ampliación del post natal a seis meses?
-Así como se generó una polémica por ampliar la edad d jubilación de la mujer. No quisiera atribuir esto a la presencia de una Presidenta. Porque también en el gobierno pasado hubo una polémica por otorgar licencia a la madre por enfermedad grave del niño menor de un año. Nosotros lo que estamos planteando es la posibilidad de darle empoderamiento a la mujer. Y en ningún caso restringir sus derechos.
-¿Qué permeabilidad tuvieron en el Consejo las polémicas surgidas antes de que se entregara el informe?
-La información distorsiona en parte el trabajo realizado. Aunque en ningún caso nos vimos influidos por eso.
-La expectación pública por las conclusiones de la reforma previsional superaron con creces las que se tenían con el Consejo de la Infancia. ¿Un síntoma del olvido público por los niños?
-Este es el caso típico del interés de la sociedad cuando se trata de decisiones donde hay muchos recursos y grupos de interés importante con distintas visiones de los cambios. Claramente en el caso de las pensiones se ve una línea divisoria en lo político. No es sólo una discusión conceptual. Ese entorno político es muy diferente al que se da con los niños. Aunque sean muy relevantes, históricas. Como el derecho a sala cuna y jardines para los niños de las madres del 40% más pobre. Trabaje o no la madre. Si no tiene trabajo, debe acreditar que está buscando o estudiando. Ahí hay un salto muy grande. A eso se suma el que se pueda tener jardines y salas cuna de calidad. No sacamos nada si no son buenas. Si es la casa del vecino que no tiene la condición de calidad.
-Una suerte de norma ISSO.
-Se habló de esa posibilidad. Pero lo que proponemos no son medidas, sino un modelo de gestión. Parte de un sistema que es parte del de protección social.
-Se propuso un cambio a Sename.
-Sí, la idea es que en el organismo se ha tendido a imponerse una lógica policial para el trato de los niños. Nosotros proponemos que Sename debe especializarse en los niños con problemas judiciales, y no mezclar a éstos con los abandonados. Ellos deberían ser atendidos con otra lógica, porque no son delincuentes ni potenciales delincuentes.
-Finalmente, ¿qué expectativa tiene del trabajo que realizará La Moneda con el informe que entregó el Consejo de la Infancia? ¿Los niños volverán a ser perjudicados, tomando en cuenta que cuando iniciaron el trabajo, no había Consejo de Educación?
-El Consejo de Infancia cumplió su función y es normal que ahora se deshaga. Ahora viene el proceso en que el Ejecutivo saque los proyectos de ley. Y comparto el juicio de que ha existido siempre una cierta discriminación hacia los niños. Por eso es de esperar que se apliquen muchas de estas medidas, que sin lugar a duda propone cambios históricos, como el derecho a sala cuna.
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