Cuarenta y ocho horas le dieron las directivas de la Alianza al Ejecutivo para resolver el problema que afecta a los transportistas chilenos, luego de que el país trasandino anunciara que les cobrará un precio mayor por el combustible que a los argentinos residentes. Algunas medidas posibles, dicen, son convocar a Santiago al embajador Luis Maira y presentar reclamos ante organismos internacionales.
Una profunda molestia generó en la Alianza la actitud pasiva asumida por el Gobierno frente a las recientes acciones "hostiles" de Argentina en el tema energético. Luego de una reunión entre las directivas de RN y la UDI, los timoneles de ambas tiendas criticaron sin piedad el rol del Ejecutivo en esta materia y le pusieron plazos concretos para solucionar la discriminación a los transportistas chilenos, a los cuales los trasandinos les cobrarán un precio mayor por la bencina.
Hernán Larraín, presidente de la UDI, señaló que "queremos manifestar nuestra preocupación por la discriminación de que están siendo objeto los chilenos, producto de acciones concretas del gobierno argentino. Nosotros evidenciamos cierta debilidad en el pasado en la defensa de esos intereses, pero lo que ha ocurrido hoy día -alza de los combustibles a los chilenos, pagando más de lo que pagan los residentes argentinos- es una señal de discriminación inaceptable".
Por su parte Carlos Larraín, presidente de RN, señaló que el viaje de la ministra de Energía, Karen Poniachik a Argentina "fue como el paseo de los perros al puerto. Se fue a notificar de un alza de precios. Y nos vino a comunicar el alza. Verdaderamente, un resultado demasiado módico".
"Por eso ambas directivas le plantean al Gobierno que les explique a los chilenos en las próximas 48 horas cómo va a responder a las hostilidades que el gobierno argentino ha empleado en contra de los chilenos. Nosotros no podemos aceptar que así se trate a nuestros nacionales", indicó el timonel gremialista, a la vez que exigió que "el Gobierno de una vez por todas se ponga los pantalones" y tome medidas respecto de este tema.
«El Gobierno debe tomar la iniciativa»
Los dirigentes evitaron proponer salidas al conflicto ya que prefieren que sea el Gobierno el que tome la iniciativa. Sin embargo, señalaron que son múltiples las alternativas posibles, como recurrir a instancias internacionales o buscar medidas de protesta como el retiro o la convocatoria a Santiago del embajador Luis Maira.
También pidieron medidas compensatorias para los transportistas chilenos, que están en paro, mientras no se soluciona el problema.
Hernán Larraín se mostró preocupado por la "teleserie de descoordinaciones entre ministros y al interior del gabinete porque acusan una suerte de desgobierno y una falta muy profunda de coordinación y liderazgo". Agregó que estos desajustes "nos dejan dudas respecto de su capacidades para actuar en la defensa de los intereses chilenos".
Carlos Larraín afirmó que se reunió con Andrés Ovalle, el presidente de los transportistas, quien señaló que las dificultades que enfrentan los camiones en la frontera argentina son "un calvario". "Hay infinitas medidas para-arancelarias, así las llaman elegantemente, pero que son todas formas de arbitrariedad administrativa", expresó. Añadió que la alianza estratégica que se firmó con Argentina hace dos años atrás no ha rendido frutos. "Yo no he visto casi ningún efecto", dijo.
