Para la funcionaria, de un optimismo irreductible, el hecho de que la coalición tenga liderazgos tan variados y relevantes demuestra la vigencia del conglomerado oficialista y la proyección de éste, lo que, al final, también beneficia al gobierno. En conversación con El Mostrador.cl, sostiene que se quiere crear una »sensación de crisis», que no existe.
Con ese optimismo irreductible que la caracteriza y esa firmeza a toda prueba mezclada con la dulzura femenina que sus cercanos conocen muy bien, la ministra secretaria general de la Presidencia se dedica a refutar todas y cada una de las críticas que se le formulan a la administración Bachelet.
Frente a las críticas que hablan de una »escasez de propuestas legislativas", que deben emanar del área a su cargo, dice que hay más de 100 proyectos en el Congreso; frente a los cargos de una presunta descoordinación con los parlamentarios para llevar adelante las iniciativas en ese ámbito, dice que hay una rutina de coordinación; y, por último, frente a una supuesta falta de rumbo, comenta que "hay un norte muy claro". Y remata afirmando con vehemencia que "hay sectores interesados en mostrar una situación de descoordinación y crisis que no existe".
Pero ella luce tranquila y vivaz, en su enorme y solitaria (aunque siempre ocupada) oficina en La Moneda. Se diría que es la «panzer» de la Presidenta, la personalidad acorazada de un gabinete en el que no abundan las figuras de un gran peso específico propio.
– ¿Están más díscolas las bancadas, ministra? Este lunes estuvo acá a la DC, sin ir más lejos…
– Mire, las bancadas están constituidas finalmente por un conjunto de parlamentarios que si bien es cierto se ordenan en torno a un partido político, tienen distintas concepciones entre ellas y la relación Gobierno-Parlamento, que en líneas generales es una relación muy cordial. Es una relación de cierta fluidez, pero también compleja, porque hay muchas opiniones disímiles e intereses. Lo normal es que esa relación sea compleja. En los temas que requieren el apoyo amplio de la coalición, se ha contado siempre con los votos, aunque a veces se dan algunas situaciones con algunos temas o artículos específicos.
– Sí, como ocurrió en el caso de la Ley de Responsabilidad Fiscal, donde la bancada DC mostró ciertas reticencias.
– Por ejemplo,…pero teníamos más de 80 parlamentarios a favor de ese artículo, entonces no estaba en peligro eso.
– Con toda franqueza, ministra, ¿no han existido algunas descoordinaciones en el mensaje gubernativo, por ejemplo en el tema de la duración del mandato presidencial, del plebiscito por el binominal y otros?
-No, descoordinaciones no. A ver, la Presidenta de la República, como la más alta autoridad del país, tiene no solo las atribuciones, sino que el deber también de ir planteando una línea conductora y es lo que la Presidenta ha hecho. Dentro de ello planteó como algo muy importante hacer un gran debate nacional, a propósito del sistema electoral y eso para nosotros como ministros es un mandato, una orden.
En el tema del mandato presidencial, ella dijo "estoy evaluando" y lo que yo señalé después, fue decir que cuando la Presidenta quiera hacer una reforma sobre esa materia, no le quepa la menor duda que vamos a enviar una modificación legal y vamos a tener el piso político para llevarla adelante. Pero ella lo que señaló es que estaba evaluando, pero eso no significa ninguna descoordinación con ningún tipo de discurso. Significa simplemente que la Presidenta puede indicar "esto he decidido", así como ella puede decir: "esto estoy evaluando" y nada de eso puede llevar a ningún tema de descoordinación.
«Rumbo claro y norte nítido»
– Pero persiste por lo menos en el imaginario público esa idea de descoordinación y desprolijidad en algunas materias.
– Yo creo que se quiere instalar en la prensa una suerte de conflicto a propósito del liderazgo del Gobierno y la verdad es que yo no lo veo. La verdad es que es un gobierno que tiene una muy buena coordinación, en general; en sus ministerios hay una agenda desplegada, claramente: en lo político, en lo social y en lo económico, prácticamente tenemos todo en la cancha. Los proyectos están, en todos estos ámbitos, tramitándose en el Congreso o a punto de ser enviados en algunos casos. Reforma electoral, agenda de crecimiento, fuerte énfasis social. Tenemos todo sobre la cancha. Tenemos el rumbo claro, el norte nítido y sin embargo hay algunos que dicen o tratar de levantar una cierta crítica construyendo una idea un tanto falsa…
– Entre otras cosas se dice que no ha habido capacidad para colocar una agenda clara sobre la mesa.
– Por eso le digo, no se de donde, pero como que se trata de construir una cierta imagen crítica de la situación de gobierno, en circunstancias de que si uno mira objetivamente, se encuentra que hay una agenda desplegada, que ha estado definida en el programa y que se ha desplegado a partir del programa, lo cual muestra además que no hay improvisación. Este es un gobierno que está trabajando a full, que tiene su agenda desplegada y que tiene un rumbo claro.
– ¿No sienten ustedes que pudiera haber una visión que hace un poco un link con el machismo clásico de los chilenos, en el sentido de un recelo especial hacia los exponentes femeninos del gobierno, partiendo por la Presidenta?
– Seguramente lo hay, pero yo no quiero poner el acento allí. Yo quiero constatar simplemente la idea de que hay un rumbo, que hay un diseño claro, se está gobernando y en ese sentido, uno ve un despliegue de los ministros y un despliegue de materias que están legislativamente en el Congreso. Prácticamente en ninguno de los puntos centrales del programa, no hay una definición. Y esa definición está en el Congreso o elaborándose para enviarse. En ese sentido se está plenamente gobernando y, sin embargo, se instala una poquito, de cierta forma, en los medios de comunicación, la idea de un cierto desorden, una cierta situación critica. Yo creo que puede haber algún sector interesado en generar esa imagen y nosotros, desde el punto de vista de gobierno tenemos que ser capaces de demostrar que eso no es real.
-Ustedes lo ven como una construcción, mediática, deliberada, ajena a la realidad? Porque también hay datos en contrario…
– Yo creo que hay una construcción un poquito intencional, se han tomado algunos datos y se ha construido intencionalmente una cierta idea, yo no digo que es total, de una situación crítica, de un cierto desorden. Y yo creo que si uno mira los datos objetivos, ve esto que le estoy planteando: ve rumbo. Si usted me dice: en temas económicos, sociales y políticos, en los tres, se ve el avance del gobierno en el Congreso o en instancias de dialogo y negociación de trabajo legislativo. Hay una rutina instalada que es muy importante y que está desde el primer día, entre los ministros, una rutina del ministro con subsecretarios y con los presidentes de partidos…
-Esa es otra cosa que se criticó en su momento, la lejanía con los partidos…
– Desde el primer día el Gobierno se ha estado reuniendo con los presidentes de partidos de la Concertación. Desde el primer día, ellos se han juntado con los ministros políticos. Y sin embargo, algunos instalaron la idea de que recién a partir de cierto momento empezaron a juntarse con los ministros políticos, lo cual es falso de falsedad absoluta.
Carrera presidencial
-¿Y no contribuye a esta imagen el hecho de que la propia presidenta haya dicho que el mandato de cuatro años era corto, porque venían a corto plazo las municipales y el hecho, también objetivo, de que se ha desatado prematuramente la carrera presidencial?
– Es que también es discutible que se haya desatado la carrera presidencial, porque en realidad lo que uno ve es personas que los medios promocionan o ellas mismas se promocionan. Pero más allá de eso, no hay ninguna persona o muy pocos- Longueira creo que lo ha dicho- que quiere ser candidato a la Presidencia. Quien anuncia a cuatro años plazo que quiere ser candidato a la presidencia, es probable que no llegue al final y más bien quiere plantear un hecho político, nada más. Pero uno no ve campañas, ni ve comandos, ni ve diseño… Yo creo que simplemente es una promoción de personas y que, bueno, en política, es súper normal, pero no hay desatada una carrera presidencial.
– ¿Cuánto afecta esto al Gobierno… Ese posicionamiento de estas personas en la línea de largada?
– Este posicionamiento… nada. Yo creo que aparece normal y lo escuchaba en boca de un destacado periodista, que esto aparecía normal porque así se había vivido, por lo demás, en los otros gobiernos de la Concertación. Nosotros tenemos una memoria muy corta a veces…
-¿O sea esto del vacío de poder y la falta de liderazgo claramente no seria tal, según ustedes?
– Existe un conjunto de personas que se promocionan entre ellos o que los promocionan los medios y los levantan señalando "estos son candidatos". Y hacen declaraciones, algunas muy buenas, otras no tan buenas, pero en el fondo no generan ningún elemento tan nocivo. Yo diría que, al contrario, la idea que genera en la opinión pública y con esto no estoy diciendo yo que quiera que se produzca, pero la idea que a mí me da, es que la Concertación va a tener el próximo gobierno y el siguiente… Puesto que en realidad es el único referente que no solamente puede discutir quien va ser su próximo candidato a la Presidencia entre una larga lista de figuras, sino que además es el que se ve, por parte de la ciudadanía, con condiciones de liderazgo y que permite gobernabilidad al país a futuro. Por lo tanto, al gobierno en si mismo, no necesariamente le afecta, porque más bien se ve que el gobierno es un gobierno que va a tener continuidad y eso…
– O sea favorece a la coalición, pero no necesariamente al gobierno…
– Yo quiero ponerlo en relativo. En su momento por cierto podría ser negativo…o podría ser positivo, pero lo que uno puede constatar es que es una demostración de que la Concertación tiene una gran cantidad de liderazgos, un posicionamiento en la opinión publica muy importante. Lo cual es una demostración más todavía de que el gobierno está muy firme en sus posiciones y efectivamente lo hace bien y si lo hiciera realmente muy mal, realmente, y fuera una situación de crisis, probablemente no estarían en la arena pública una cantidad de personajes que se supone podrían ser candidatos presidenciales.
-Pero de todos modos es un juego un poco peligroso, porque depende mucho de las agendas… Por ejemplo, como usted lo ha dicho, ciertos candidatos colocan ciertos énfasis, que tienen que ver con la coyuntura y no con su futuro político, por ejemplo, el tema del Puente del Chacao o el tema del énfasis social…
-A ver… Mire, en lo grueso, en la Concertación, tenemos unidad en los temas centrales. Tenemos unidad en el sentido de que queremos profundizar la democracia, que es un tema muy central nuestro, no de la derecha. Tenemos una convicción muy profunda en cuanto al respeto a los derechos humanos y tenemos también una convicción muy importante en cuanto a la equidad social. Y eso es sin perjuicio de que el país debe crecer en forma significativa y sostenida en el tiempo. Eso es lo que nos hace que estemos unidos, aunque tengamos puntos de vista distintos, críticos sobre si hacer o no hacer un puente, tener un ferrocarril o no. Ahora, ciertamente que lo ideal es que, cuando haya crítica por parte de la Concertación, se dé una crítica constructiva, que no genere ruidos que perjudiquen incluso a la propia persona que lo propone. Eso es lo ideal, que sea de tal nivel, que se aprecie por la ciudadanía de una manera constructiva y que pueda ser acogida además por parte del gobierno, de tal manera que eso beneficie tanto a la coalición en su conjunto, como a la propia persona que hace la crítica.
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