Senador y timonel radical, José Antonio Gómez, pidió en la reunión de jefes partidarios un rol más activo del gobierno en el conflicto de Escondida, porque estima que »si aquí no se sientan a conversar y dialogar, esto puede derivar en un problema mayor, dado que se está en vísperas de otras negociaciones (Codelco) que pueden ser muy complejas»
Pese a que la agenda política ha concentrado gran parte de las discusiones de los presidentes de los partidos de la Concertación en las últimas semanas, con temas como el gasto fiscal, las modificaciones al sistema binominal y otros, el tema de un repunte de la conflictividad social no ha estado ausente de las agendas de los máximos líderes concertacionistas.
De hecho, este es uno de los temas que trataron en la última reunión de los jefes de partidos de la Concertación este lunes y a su vez, posteriormente en el llamado Comité Político, con el Gobierno, donde participan las carteras de Interior, Justicia, Segegob, Segpres y Hacienda.
Este es un asunto donde el discurso del Ejecutivo ha estado centrado en que el gobierno se mantendría con "mano firme" frente a las demandas de grupos sociales o gremios como la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), los profesores y los gremios de la salud.
Se supone que todas estas demandas están atizadas por lo que se entiende como uno de los mejores momentos de las arcas fiscales en muchos años, producto del excepcional estado de las finanzas públicas dada la extraordinaria alza del cobre.
A esto se suma el no despreciable desafío que significan las próximas negociaciones colectivas en las principales divisiones de Codelco Chile- Codelco-Norte y El Teniente- muy alentadas, se dice, por lo que ha sido el largo conflicto en la minera Escondida.
Incluso, el tema de las modificaciones al sistema educativo que están pidiendo los conocidos "pingüinos", fue parte de las conversaciones que sobre el tema de la conflictividad social sostuvieron los líderes de la coalición oficialista con el Comité Político de La Moneda.
Algunas estimaciones no oficiales indican que esta presión de gasto gubernamental sólo en el caso del reajuste para el sector público supera los US$ 200 millones. Y a ello hay que sumarle los eventuales compromisos para el Erario Nacional que implicarían ls demanadas del sector salud, los profesores y los trabajadores de Codelco.
Sobre este tema el presidente del PPD, Sergio Bitar, dijo que tanto los gremios, por ejemplo la ANEF, como el Ejecutivo, deberán encontrar salidas adecuadas a estos conflictos reivindicativos, tal como ha ocurrido en años anteriores.
El dirigente se alegró, por otro lado, de que los estudiantes secundarios hayan resuelto mantenerse al interior de la Comisión creada por la Presidenta Bachelet sobre el tema, porque "conseguirán mucho más participando en las instancias creadas, que desde afuera".
Complicados por el caso de La Escondida
En las filas oficialistas existe preocupación por los derroteros que está teniendo el conflicto de la mina privada de cobre más grande del mundo: La Escondida.
Se reflexiona que este es un conflicto que está siendo observado por el conjunto de las organizaciones laborales del país y se parte de la base que será un piso para las duras negociaciones que vienen en Codelco.
Uno de los dirigentes concertacionistas que más ha estado siguiendo el efecto multiplicador que está teniendo el conflicto de la Escondida, es el senador por la II Región y presidente del PRSD, José Antonio Gomez.
De hecho, el dirigente se ha estado reuniendo regularmente con los trabajadores de Escondida, quienes formalmente le han solicitado que solicite la mediación del Ejecutivo en el conflicto, de modo que las partes vuelvan a sentarse a conversar.
Gomez planteó este tema, así como en general, el de la potencial conflictividad social en el país, en la discusión de este lunes de los presidentes de partidos de la Concertación y después en la cita que regularmente se desarrolla con el Comité Político de La Moneda.
Sobre la petición concreta para que el Gobierno vuelva a mediar en el conflicto de Escondida, Gomez señaló a El Mostrador que hasta ahora la actitud del Ejecutivo- independiente de los buenos oficios que pudieran existir en el plano informal, al respecto- será de neutralidad, manteniendo el conflicto estrictamente en la esfera de lo privado, es decir, de una negociación entre partes, empleados y empleadores, de una empresa privada, como las que ocurren regularmente en el país.
El gobierno, que se reconoce preocupado por el tema, ha señalado que no puede adoptar otra actitud si no quiere que el dia de mañana el conflicto se traslade directamente a la sede de Gobierno.
"Yo plantee el tema en el Comité Político, en el sentido de la preocupación que hay en términos de una negociación que puede ser bastante explosiva y, al respecto, el Gobierno dijo que ellos no iban a participar de la negociación, manteniéndose en la misma posición definida hace algunos días atrás".
Cabe recordar que tras una gestión directa del Ministerio del Trabajo, las partes en Escondida se sentaron a negociar recientemente en una mesa de trabajo, pero este acercamiento se vió abruptamente terminado por la intransigencia de la cual ambos sectores, el laboral y el empresarial, se culpan mutuamente.
Gomez confirmó que estuvo conversando con los mineros involucrados, de Escondida, la semana pasada en Antofagasta.
– ¿Le parece a usted que el gobierno debiera tener una actitud más activa en este tema dado el curso que ha tomado el conflicto?
– Es bastante complicada la situación. Si aquí no se sientan a conversar y dialogan, esto puede derivar en un problama mayor, dado que están en vísperas otras negociaciones que pueden ser muy complejas.
– ¿Pero le parece que debiera existir más proactividad de parte del Ejecutivo?
-Soy partidario de eso. No necesariamente a favor o en contra, sino que proactivo en el diálogo. Eso es lo que nos interesa.
– ¿Qué tendría que hacer el Gobierno?
– Buscar fórmulas de acercamiento. Yo creo que mantener esta tensión puede significar una problema social muy grave.
