Ministro Alejandro Madrid citó a tres de los integrantes de la reunión que sostuvo el ex comandante en jefe del Ejército en su casa para analizar la situación del caso Letelier, a mediados de 1991. Se trata de Fernando Torres Silva, Rodrigo Sánchez Casillas, Jorge Lúcar y Hernán Ramírez Rurange. Diligencias se encaminan a la dictación de posibles procesamientos en la Auditoría General del Ejército.
El ministro Alejandro Madrid inició la fase final de diligencias tendientes a esclarecer la posible responsabilidad del ex Auditor General del Ejército, general (r) Fernando Torres Silva, en el caso por el secuestro y homicidio del ex químico de la disuelta DINA, Eugenio Berríos, quien fue sacado clandestinamente del país a fines de 1991 y cuyos restos fueron encontrados en un balneario de Uruguay en abril de 1995.
Durante la jornada de este miércoles, el magistrado citó al mencionado ex uniformado, así como a otros tres miembros del alto mando en la época, el ex vicecomandante en jefe, general (r) Jorge Lúcar; el ex director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINE), general (r) Hernán Ramírez Rurange; y al entonces jefe del Estado Mayor del Ejército, general (r) Rodrigo Sánchez Casillas, en las dependencias del 6° Juzgado del Crimen de Santiago, donde se encuentra trabajando desde fines de la semana pasada.
Según trascendió, las declaraciones tomadas a estos ex altos miembros de la mencionada rama castrense fueron de manera individual, es decir, sin realizar careos entre ellos, con miras a establecer cuál fue el motivo por el cual el entonces comandante en jefe de la institución, general (r) Augusto Pinochet citó a seis generales a una reunión extraordinaria llevada a cabo en la casa ubicada en Presidente Errázuriz.
Durante el curso de esta investigación, Madrid logró obtener la confesión de Ramírez Rurange relativa a dicho encuentro, quien en forma reservada declaró que la cita tuvo por objeto analizar el avance de la investigación judicial por el crimen del ex canciller Orlando Letelier en 1976, instruida por el entonces ministro Adolfo Bañados, en cuya trama también tuvo participación Berríos. Estos dichos le sirvieron al magistrado como una prueba más para pedir el desafuero de Pinochet ante los tribunales superiores.
En este relato, Ramírez Rurange afirmó que llegó a esa reunión con un par de minutos de retraso. Pinochet daba las órdenes al resto de sus subordinados y a él le espetó: "Y usted, general Ramírez, usted debe sacar de Chile, llevarlo y protegerlo en Uruguay… a un ex agente de la DINA, se llama Eugenio Berríos".
Luego de ello, el ex jefe de la DINE procedió a enviar a Berríos al Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE), dirigido por el coronel Manuel Provis Carrasco. El químico fue llevado por dos agentes de la Unidad Especial de la DINE, Pablo Rodríguez Márquez y Raúl Lillo Gutiérrez, a Punta Arenas y de ahí salió a Argentina por el paso fronterizo de Monte Aymond.
Era octubre de 1991. Luego fue llevado desde territorio argentino a Uruguay, donde se mantuvo en la clandestinidad. Se le vio con vida por última vez el 15 de noviembre de 1992. Según los dichos de Ramírez Rurange: "Mi general Pinochet sabía perfectamente quién era Eugenio Berríos".
Los otros asistentes
En esa declaración, Ramírez Rurange también dio cuenta que en esa reunión estuvieron presentes al menos seis miembros del alto mando del Ejército, entre ellos los generales Lúcar, Torres Silva y Sánchez Casillas, quienes habrían escuchado la orden que habría recibido de parte de Pinochet.
En esa medida, durante esta diligencia los ex altos uniformados fueron interrogados por esa situación, que ya ha sido avalada por otros miembros de la institución que han declarado, como el coronel (r) Enrique Ibarra, quien se habría encargado de elaborar la minuta sobre la situación en que se encontraba el caso Letelier, así como los posibles escenarios judiciales que se podían prever.
Estos interrogatorios serán parte de las últimas diligencias que debe realizar el juez antes de resolver el escrito presentado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) pidiendo someter a proceso a Fernando Torres Silva y a Enrique Ibarra por el eventual delito de asociación ilícita para obstruir la justicia. Aunque esta presentación fue realizada hace meses atrás, se espera que dentro de este mes el juez se pronuncie al respecto.
Dentro de los generales en retiro que fueron interrogados sólo Ramírez Rurange está sometido a proceso en el caso por los delitos de asociación ilícita para obstruir la acción de la justicia en el caso Letelier y por el delito de secuestro.
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