Diplomática fue ministra de Salud en Venezuela, al igual que la actual mandataria. Antes ejerció como representante de su país en Uruguay y la Aladi, y es considerada como una de las gestoras del apoyo de Montevideo a Caracas para el Consejo de Seguridad de la ONU. Quienes la conocen la definen como chavista, con alta sensibilidad social y buen manejo político.
Es médica de profesión y ejerció como ministra de Salud de su país. Esas son algunas de las similitudes que tiene con la Presidenta Michelle Bachelet, la recién designada embajadora de Venezuela en Chile, María Urbaneja.
La diplomática fue nombrada once días después de que su antecesor, Víctor Delgado, desatara un vendaval político en el país, al acusar a la Democracia Cristiana (DC) de tener con Caracas la misma actitud que en su momento tuvo con el ex Presidente Salvador Allende.
Las palabras encendieron la ira del partido encabezado por Soledad Alvear, quien también fue aludida por el diplomático, y del canciller Alejandro Foxley, que consideraron sus dichos como una intromisión en política interna, en medio de la polémica por el voto que deberá entregar Chile para el nuevo integrante latinoamericano del Consejo de Seguridad de la ONU.
Los dichos de Delgado derivaron en una fuerte declaración pública del Ministerio de Relaciones Exteriores, que acusaba que "apartándose de toda práctica diplomática, el embajador de Venezuela se ha inmiscuido en asuntos internos del país, en el cual actualmente se encuentra acreditado».
El último punto de la misma declaración fue durísimo, ya que expresaba que Chile esperaba que "que las autoridades de Venezuela adopten las medidas necesarias para que estos dichos no afecten las relaciones de amistad y cooperación entre ambos países", en un implícito llamado al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a retirar a su diplomático.
Pese a que Delgado ofreció excusas, asegurando que había sido mal interpretado, éstas no fueron aceptadas por el Gobierno de Michelle Bachelet, y seis días después del incidente, el pasado 27 de septiembre, era llamado a informar por Chávez.
Luego de tener buenas palabras con el ex embajador en Santiago y de alabar al Partido Socialista de Chile y a la propia Bachelet, este lunes el gobernante de Caracas decidió cambiar a Delgado, después de permanecer cinco años a cargo de la misión en la capital, aunque la Cancillería caribeña no hizo alusión al incidente originado por sus declaraciones.
Chavista y sensible socialmente
De hecho, al anunciar a la nueva representante de su país, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que la medida tenía como objetivo «reforzar la integración sudamericana».
Urbaneja es considerada como la artífice del actual estado de la salud pública venezolana, y ejercía hasta su nombramiento como embajadora en Uruguay y ante la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), con sede en Montevideo.
El ex representante chileno ante la Aladi Héctor Casanueva, de la Democracia Cristiana (DC), y quien en dicho organismo conoció a Urbaneja, asegura que "ella tiene una alta sensibilidad social y tiene una buena disposición para hacer trabajos humanitarios de ayuda a los demás".
En el plano más político, comenta que «es muy cercana al Presidente Chávez, tiene un buen perfil político y realiza buenos análisis de temas de actualidad".
En tanto, Ernesto Carmona, dirigente de izquierda y que también conoce a la flamante embajadora, afirma que se trata de "una mujer muy capaz, que está comprometida siempre con ideas progresistas, por ejemplo de que la medicina esté al alcance del pueblo e incluso pertenecía a organizaciones internacionales de médicos".
"Como doctora tiene la formación de Michelle Bachelet: un médico metido en la política. Además es una persona muy preocupada del sistema de salud pública", afirma.
Asegura que Urbaneja hizo una buena labor en Uruguay "porque las relaciones entre Montevideo y Caracas son muy buenas, e incluso el gobierno de Tabaré Vázquez ha ratificado su voto a favor de Venezuela ante el Consejo de Seguridad de la ONU, y eso en gran parte ha sido labor de ella".
Se estima que la embajadora Urbaneja llegará en los próximos días a Santiago, ya que la orden es que tome posesión del cargo lo antes posible, señalaron fuentes cercanas a la sede diplomática en Chile.
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