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Felipe Salaberry (UDI): «Este decreto ley benefició a moros y cristianos»

Diputado gremialista, miembro de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara, no está dispuesto a ceder en el debate para anular o derogar la Ley de Amnistía. El legislador afirma que la normativa no fue un traje a la medida para los militares involucrados en abusos, sino que favoreció a ambos bandos, Algo que le parece importante que se reconozca.


La Alianza sostiene que el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la aplicación de la ley de Amnistía no tiene carácter imperativo, sino que sólo se trata de una recomendación para el Estado chileno. En esta línea, el diputado UDI Felipe Salaberry, como abogado y miembro de la comisión de Derechos Humanos de la cámara baja, reitera que no es obligatorio para el Chile acatar el dictamen internacional.



Tras revisar el caso del profesor y militante comunista Luis Almonacid Arellano, el que se cerró en virtud de la ley de Amnistía, la CIDH sostuvo que dicha normativa es «incompatible» con el Pacto de San José, y que «carece de efectos jurídicos». A la vez, el fallo ordenó al Estado chileno impedir que esa normativa represente un obstáculo para el esclarecimiento de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el régimen militar.



«La Corte plantea un punto de debate, pero no significa que nos tengamos que arrodillar ante este fallo», afirma el parlamentario gremialista, quien en ese sentido recuerda que Chile aún no ha ratificado la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad.



En la Concertación el tema divide, tanto que aún no existe un acuerdo sobre el mecanismo adecuado para dejar sin efecto este decreto de ley, por lo que en opinión de Salaberry, "ni la UDI ni yo tenemos por qué plantear una fórmula jurídica".



El parlamentario estima que la solución al tema de los humanos no pasa por un fallo adverso o no, sino que por una mirada de futuro sobre esta materia. En ese sentido, valora la reflexión de Joaquín Lavín y lamenta las críticas que hizo contra el ex abanderado el historiador Gonzalo Rojas, representante más conservador del gremialismo.



Por otra parte, sobre la precandidatura presidencial de la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselbergue, el legislador considera «razonable que un liderazgo que es de regiones y le da frescura a la política chilena, pueda tener su espacio".



-En la UDI se ha dicho que el fallo de la CIDH no es vinculante. ¿Concuerda con este planteamiento?
-Los tratados internacionales obligan a los países en general, en la medida que son ratificados por los mismos. La CIDH emite un fallo sobre un caso específico, relativos a delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, que son imprescriptibles. Pero en el caso de Chile, no ha sido ratificado ese tratado (sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra), por lo tanto, la Corte plantea un punto de debate, pero no significa que nos tengamos que arrodillar a este fallo.



– Por otro lado, en distintos sectores se piensa que desde la vía legislativa es complejo plantear la anulación o derogación de la Ley de Amnistía. ¿Qué fórmula jurídica prefiere usted?
-Ni la UDI ni yo tenemos por qué plantear una fórmula jurídica. Los parlamentarios de la Concertación en las últimas semanas, usando como argumento el fallo de la Corte, pusieron en votación de forma bastante presionada, un par de proyectos de ley fusionados, uno con carácter de interpretación del Código Penal, y otro una modificación al Código Penal. Con estos proyectos, se pretendía perfeccionar nuestra legislación. El miércoles se pide el voto de la UDI, pero puestos así en votación, exigiendo una aprobación indirecta para la Ley de Amnistía, nosotros votamos en contra. Al interior de la misma Concertación no existe una opinión común respecto a qué hacer, así que obviamente esto va a tener una amplia discusión.



– ¿Entonces ustedes no tienen ninguna propuesta como partido para aportar a esta discusión?
– Pero por qué vamos a hacer una propuesta nosotros en un tema en que el derecho internacional y el derecho interno no tienen opinión común. Además, hay que entender que es falso eso de que en el caso de procesamiento de militares, se utilizó como auto-amnistía. Eso no es cierto, porque este decreto ley benefició a moros y cristianos, no sólo se hizo para un sector político determinado. Aquí hay personas que se vieron beneficiadas por la ley en situaciones donde resulta complicado reabrir procesos donde ya ha habido sentencias ejecutadas.



– ¿No le parece que esta discusión podría ser una buena oportunidad para zanjar el tema de derechos humanos, vista como un gesto de reconciliación?
-El tema de derechos humanos no se resuelve con un fallo favorable o adverso, sino con voluntad y una mirada de futuro. Asumiendo la historia, pero pensando en las nuevas generaciones. Los temas de derechos humanos no le pertenecen a ningún grupo político.



Más allá de una reflexión sobre DDHH



– Joaquín Lavín en su documento "Los caminos del futuro: una centroderecha amplia y en paz con la historia", habla de una responsabilidad en el tema de derechos humanos. ¿Cree que en la derecha hay un compromiso pendiente que asumir al respecto?
– He sido el primero en aplaudir este documento de Joaquín Lavín, que no está sólo circunscrito al tema de derechos humanos. Lo que él plantea es una visión de futuro, a partir de lo que ha sucedido en el país en la historia reciente. Yo me hago cargo de eso, y muchos en mi partido y el país se hacen cargo de eso. La derecha política hoy día, a la luz de ese documento simple pero contundente, hemos llamado a reflexionar y yo estoy dispuesto a hacerlo.



-¿Comparte los reparos de Gonzalo Rojas sobre este "Mea Culpa" de Lavín?
– Le hago un llamado a Gonzalo Rojas a reflexionar con altura de miras sobre ese documento de Joaquín Lavín. Lamentablemente, el lenguaje usado por Rojas en su carta no es el adecuado, ya que al rebatir ideas no se puede descalificar a las personas.



Candidato presidencial versus proyecto de unidad



– Respecto a esta institucionalización de la Alianza y este llamado de unidad firmado por los 53 diputados de la Alianza, ¿cómo esperan lograr esos puntos de convergencia?
-El proceso de institucionalización del trabajo político de la Alianza, es un llamado permanente que hicimos los 55 diputados de oposición. Las directivas, tanto de RN como de la UDI, han acogido nuestro planteamiento, para ello van a programar una gran convención de carácter programático en abril. Hay esfuerzos de ambas mesas, para una relación más permanente de trabajo legislativo, político y de propuestas. En algunos casos, esto se ha expresado en dos comisiones políticas conjuntas, se han tratado el tema de educación e internacional.



– En este sentido, usted ha dicho que "más importante que tener un candidato presidencial es tener un proyecto político". En la UDI, ya hay dos candidatos, Pablo Longueira y Jacqueline van Rysselberghe, y el primero ha intervenido para adelantar la agenda presidencial. ¿Esta carrera presidencial le parece oportuna?
-Todos los partidos políticos tienen el legítimo derecho a fortalecer los liderazgos. Así como la Concertación ya tiene varios candidatos, en la derecha debemos hacer lo mismo. No veo ninguna contradicción en esto, entre fortalecer este ascendiente político y el trabajo en esa línea de concierto de los partidos.



– Se ha difundido en la prensa que usted, junto a Jovino Novia y Juan Antonio Coloma, serían los principales impulsores de la candidatura de van Rysselberghe. ¿Qué le parece la opción de alcaldesa de Concepción como abanderada de la UDI?
-Sobre el tema de las candidaturas de la UDI o de los liderazgos que se muestran con más fuerza, es resultado de los que la propia opinión pública demuestra entregando su respaldo en los sondeos. A la petición de diputados de la Octava Región para que asuma una precandidatura presidencial, me parece razonable que un liderazgo que es de regiones y le da frescura a la política chilena puede tener su espacio.



-¿Comparte la opinión de Jovino Novoa, sobre que un líder regional puede tener más posibilidades que Pablo Longueira?
-No me puedo hacer cargo de lo que dicen fuentes sin identificar. Entiendo que un medio publicó unas declaraciones supuestas, que alguien habría dicho que Jovino Novoa pensaba eso. Pero no me hago cargo de eso.



-¿Y qué le parece este gesto de apoyo de Joaquín Lavín, primero a Pablo Longueira, y luego a Jacqueline Van Rysselbergue?
– En el caso de Joaquín Lavín, indiscutiblemente es un referente para la política chilena. No hay otra persona que en los últimos sesenta años haya obtenido más votos. La Alianza le debe una especial gratitud, es este sentido. Y me parece razonable que él se muestre abierto a que cualquier liderazgo que surja al interior de la UDI, ya sea Pablo Longueira o Jacqueline Van Rysselbergue, puede representar el proyecto de país que queremos.



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