Categórica fue la ministra Paulina Veloso al señalar que »un funcionario público que señala cómo se han destinado los gastos reservados comete un delito», mientras que el vocero del Ejecutivo acusó de »cara de palo» al senador UDI Pablo Longueira. El bloque oficialista destacó que, desde 1990, estos recursos discrecionales han sido reducidos del 10% a un 1%.
Amparándose en que desde el 2003 existe una ley que regula los destinos de los gastos reservados y que define claramente el financiamiento de las campañas políticas, el Gobierno salió a defenderse de los dichos del ex subsecretario Gonzalo Martner (PS), quien acusó que los partidos de la Concertación han recibido este tipo de recursos.
Incluso, en la Alianza por Chile aprovecharon las declaraciones, para anunciar la presentación de una denuncia por el supuesto desvío de fondos de los gastos reservados, que por ley son secretos y son informados solamente a la Contraloría General de la República.
El más duro para atacar a La Moneda fue el senador Pablo Longueira (UDI) quien acusó que los gobiernos de la Concertación tenían "vicios de ilegitimidad", lo que provocó una respuesta del vocero de Palacio, Ricardo Lagos Weber, quien lo calificó duramente como un "cara de palo".
«Hace una semana lo vimos acompañando el féretro del general Pinochet, que fue procesado por evasión tributaria por tener 17 mil millones de dólares en una cuenta y allí no escuché una palabra de la legitimidad del gobierno de Augusto Pinochet. Le pido a la derecha que vea las cosas con perspectiva", aseveró Lagos Weber con bastante molestia.
Reducción de los gastos
El portavoz de La Moneda recordó que existe una ley vigente desde el 2003, precisamente producto de un acuerdo transversal, que específica claramente cuáles son los destinos de los gastos reservados, y donde se señala taxativamente que éstos no pueden ser derivados a campañas políticas o para aumentar artificialmente los sueldos de funcionarios públicos.
Asimismo, destacó la reducción que ha tenido este ítem, pasando del 11% del presupuesto en 1990 a un 1% en la actualidad, y que sólo son manejados por la Presidencia de la República, y ministerios del Interior, Defensa y Relaciones Exteriores. «Junto con disminuir el monto de los gastos reservados, se ha hecho un esfuerzo por reducir aquellas instituciones a nivel público que utilizan estos gastos", dijo el vocero.
Aproximadamente son US$ 11 millones los que se destinaron en 2005 a gastos reservados del Gobierno. Entre otros, La Presidencia obtuvo $ 1.143 millones, el Ministerio del Interior reportó $ 537 millones para administración general y $ 366 millones para la Dirección de Seguridad Pública e Informaciones (Dispi), mientras que la Dirección de Límites de la Cancillería $ 72 millones.
En Defensa, en tanto, la Subsecretaría de Guerra recibió $ 1.214 millones, la de Marina $ 110 millones, la de Aviación $ 153 millones, la de Carabineros $ 430 millones y la de Investigaciones $ 255 millones.
Gasto "grosero"
Veloso señaló que la Concertación ha transparentado estos recursos, aunque enfatizó el secreto que existe de los mismos. «Un funcionario público que señala cómo se han destinado los gastos reservados comete un delito, y son básicamente en el sentido de la seguridad».
Requerida por las palabras de Martner, indicó que «es un poco confuso lo que él dice, él tendrá que dar cuenta de sus dichos. Tenemos la convicción que se han utilizado de acuerdo a lo que la ley establecía en su momento. Además, debemos tener muy claro que fue la propia Concertación ha hecho un trabajo de disminuir el monto, la discrecionalidad y el número de ministerios que tienen gastos reservados».
Aseveró que «ese es un trabajo que hemos hecho y avanzando en ese punto, no la derecha que gastó en forma desproporcionada entre 1985 y 1990, fue grosero el gasto que se hizo», e insistió que «llama la atención que la derecha no se pregunte que pasó con los gastos reservados entre el 85 y el 90, que se extendieron en forma vertiginosa».
Discrecionalidad hasta 2003
Para el diputado Jorge Burgos (DC), ex subsecretario de Guerra y del Interior, señaló que él mantiene la reserva de dichos gastos, pero sostuvo que "el financiamiento de la política en Chile hasta el 2003 se manejó de una forma poco clara y poco transparente, por eso se dictaron dos leyes sobre cómo se podían gastar los gastos reservados en forma legal, y la segunda para establecer un sistema de financiamiento de la política".
Indicó que "los gastos reservados eran más discrecionales que hoy día", pero que no le consta que se hayan destinado a los partidos políticos como lo dijo Martner, auque tampoco lo descartó. "Se podría haber dado tal situación, como el financiamiento privado que permitía financiar campañas únicas, estábamos en una situación poco transparente", sostuvo.
En tanto, el presidente de los radicales, José Antonio Gómez, dijo que «no tengo ni un antecedente y nunca he tenido un peso de los gastos reservados, ya que éstos eran discrecionales y se pueden destinar a lo que el Ejecutivo estime conveniente. Si existieran hoy gastos reservados en aquellos cosas que prohíbe la ley, eso es un delito».
En tanto, la timonel de la DC, Soledad Alvear, reconoció que le causaron "extrañeza" los dichos de Martner, y reiteró en la misma línea de La Moneda que los gastos reservados han disminuido desde 1990 a la fecha y que la ley dictada en el 2003 se explicitaron que dichos "gastos son secretos y no se informan, pero que éstos no se gastaran en partidos políticos y se rinden a la Contraloría, que no ha hecho ninguna observación" hasta el momento.
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