Para el parlamentario por la Octava Región es indispensable que la Concertación muestre plena unidad para que el gobierno de Michelle Bachelet entre en tierra derecha el próximo año. Además, considera negativo que durante el 2006 se haya levantado en forma prematura el tema de las candidaturas presidenciales, pues eso significó no respetar el liderazgo de la mandataria.
«El 2006 ha sido un aterrizaje forzoso para el gobierno». Eso es lo primero que dice el jefe de la bancada de senadores del Partido Socialista (PS), Alejandro Navarro, al ser consultado sobre cuál es su evaluación de la gestión bacheletista.
Sincero pero positivo se muestra a la hora de los balances y en ese sentido, el parlamentario por la Octava Región señala que «no ha sido fácil» para la cuarta gestión oficialista; sin embargo confía en que la Presidenta de la República, con su liderazgo le dará madurez a su gobierno y emprenderá un camino de logros y éxitos.
En tal plano, Navarro no escatima en manifestar que es necesario hacer cambios en el gabinete, a principios de año. Además, para el senador es indispensable que los partidos de la Concertación tengan la capacidad de estar más unidos y ser más leales, en especial, según dice, la Democracia Cristiana (DC), que en reiteradas ocasiones ha dejado en claro que quiere conducir el próximo gobierno.
-¿Cuál es la evaluación que hace del gobierno durante este 2006?
-Este año ha sido un aterrizaje forzoso para el gobierno y el navegar con vientos en contra, por lo tanto ha sido un despegar de la nueva administración que ha tenido una oposición con una estrategia ampliamente destructiva, planificada y con muestras claras de querer llegar a La Moneda en el 2010. Y eso ha significado que la Presidenta no ha tenido un veranito de San Juan, lo que también obstaculiza la posibilidad de cumplir con el programa de la mandataria de manera rápida y eficaz.
Por lo tanto, no ha sido un año fácil, sin embargo creo que a pesar del incierto desarrollo inicial, dado que eran 36 medidas en los primeros 100 días, generaron una especie de inmovilización de otras cosas e incluso los ministerios gastaron muchas energías para cumplir con esas promesas que han logrado un proceso de estabilización en el ámbito de la administración del Estado, pasando por la propuesta de reforma previsional y el informe del Consejo Asesor Presidencial de la Educación…
«Presidenta tiene el cuero duro»
-¿Cómo ha reaccionado la Concertación con este gobierno? ¿Ha existido 100 por ciento de lealtad y compromiso?
-A la Concertación le hace falta tener una buena autocrítica y no ha tenido conciencia de que cuando se es mayoría la política de los consensos se termina, y lo que se requiere es llegar a acuerdos al interior del bloque porque de lo contrario es difícil avanzar. Creo que hemos tomado caminos equívocos y en ese sentido adelantar la campaña presidencial del 2010 y la existencia de francotiradores rodeando a La Moneda -me refiero a los casos de Gonzalo Martner, Jorge Schaulsohn y Fernando Flores-, ha perjudicado las cosas, aunque quiero decir que la Presidenta sí que tiene el cuero duro para soportar estas cosas.
Para mí la Presidenta sigue siendo el centro de la unidad de la Concertación, cuya coalición en estos momentos está pagando caro sus errores, pero, bueno, el gobierno a toda costa debe despegar este año, asignando a cada cual su responsabilidad.
-¿Usted cree que la DC no ha sido completamente leal?
-A la Presidenta le está tocando bailar con el feo. Nuestros aliados esenciales, es decir la DC, que sin ellos no existe la Concertación como tal, sienten que a la luz de los datos concretos en orden a que han perdido su poderío electoral y que van en declive, deben gobernar en el 2010…
-¿Pero a usted le gustaría ver a una DC más leal con la Presidenta en el 2007?
-Los conflictos internos de la DC han generado que se deje un poco de lado el tema país y el de apoyar en su totalidad a la mandataria y nosotros necesitamos una decé más comprometida con el gobierno. Podemos discrepar de diversos temas, por ejemplo yo he sido crítico con las gestiones del oficialismo, sin embargo no podemos ser menos leales cuando tenemos una derecha sin compasión alguna.
-Entonces…
-Creo que se requiere hacer dentro de la Concertación una evaluación de la repartición de los dividendos. La DC siente que sus cuotas de poder, al interior del bloque, han ido a la baja o hay un desequilibrio y en ésto la coalición tiene que autoajustarse, aunque yo me inclino porque la ciudadanía deba pronunciarse… Pero, bueno, a pesar de esto, necesitamos que la DC esté en la Concertación y lealmente.
Lo bueno, lo malo y lo feo del 2006
-¿Qué fue lo bueno, lo malo y lo feo del 2006 para usted?
-Lo bueno es que en las últimas elecciones vimos que un número importante de jóvenes que participó activamente, lo cual quiere decir que hay un recambio generacional que está dispuesto a ser parte de los cambios del bicentenario. Lo malo es que las denuncias de corrupción han dado la sensación de que la Concertación ha perdido esta batalla y en definitiva esto es negativo a la hora de hacer un balance final.
Y lo feo es que en la casa que tanto se sufre, que es La Moneda, hay algunos a los que no les importa y quieren instalarse antes y levantar candidaturas presidenciales a menos de un año del nuevo gobierno, lo cual me parece muy feo.
-¿Para que el gobierno comience con el pie derecho en el 2007, sería bueno un cambio de gabinete?
-Tenemos que empezar muy bien y si es necesario un cambio ministerial, la mandataria lo debe hacer. Aquí no pueden primar los proyectos individuales sino que los colectivos y creo que algunos ministerios, subsecretarías, intendencias y gobernaciones deben haber cambios en enero porque aquí no debe primar más la lealtad para los partidos que la capacidad… No hay que ser mediocres.
-¿Entonces, la Presidenta debe dar un golpe de timón?
-Yo creo que ella va a dar un golpe de timón importante porque es nuestra líder y sabe hacer las cosas.
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