Federación Nacional de Trabajadores del Transantiago (Fenattans), que agrupa 4.500 choferes del nuevo sistema, decidió postergar la movilización prevista para el próximo lunes. Sin embargo, el presidente de la entidad, Sergio Cifuentes, advirtió que si no hay una respuesta a sus demandas dentro de diez días, la huelga será de carácter indefinido.
En la cuenta regresiva de la puesta en marcha del plan Transantiago, el Gobierno logró desactivar una inminente paralización de 4.500 trabajadores de los operadores del nuevo sistema del transporte de la capital, quienes demandan soluciones sanitarias y de seguridad.
Los ministros de Transportes, Sergio Espejo, y (s) del Trabajo, Zarko Luksic, se reunieron la tarde del jueves con el presidente del la Federación Nacional de Trabajadores del Transantiago (Fenattans), Sergio Cifuentes, para escuchar sus exigencias.
Aunque inicialmente la movilización estaba prevista para el próximo lunes, la mediación del gobierno y el compromiso de Luksic de que intensificarán con las fiscalizaciones a los contratos de los operadores con las empresas, tranquilizó de alguna manera a los operarios.
Sin embargo, el dirigente advirtió que si en un plazo de diez días no hay una respuesta de parte de la autoridades gubernamentales, la Fenattans, que agrupa a conductores de la empresas Subus Chile, Alsacia y Express, convocará a un paro de carácter indefinido.
Sueldos y turnos
Una de las demandas de los trabajadores tiene que ver con el sueldo, considerando que, de acuerdo a Cifuentes, las bases de licitación establecían remuneraciones similares para todos los choferes del sistema. «Hay conductores que ganan $500 mil líquidos y hay empresas donde se ofrece $340 mil y otras en que los choferes ganan $280 mil. Lo que pedimos a las autoridades es que les exija a los operadores que respeten las bases de la licitación", señaló.
El dirigente explicó que otra de sus principales exigencias tiene que ver con los «turnos cortados» impuestos por las empresas, y que diariamente los obligará a trabajar parte de la mañana y, tras un descanso de varias horas, deberán retomar sus funciones.
"No vamos a poder trabajar las siete horas y media de forma continua como lo hacemos hoy. Nos quieren hacer trabajar cuatro horas en la mañana, luego nos vamos a ir a la casa y después tendremos que volver a trabajar otras cuatro horas", manifestó.
Otra de las demandas se refiere a que las empresas están cambiando a los conductores del sector poniente a la zona sur y viceversa, situación que a su juicio afectaría su vida familiar. «Al comienzo en nuestro trabajo se nos dijo que íbamos a estar más tiempo con la familia y esto no se está cumpliendo», explicó.
Además, los conductores exigen respetar el artículo 38 del Código del Trabajo, que señala que los ciudadanos tienen derecho a un día libre en la semana por cada dos domingos trabajados en un mes. "La empresa Subus Chile no está cumpliendo con este punto", dijo.
Cifuentes manifestó que ellos aceptaron este situaciones producto de que el sistema se encontraba en marcha blanca, pero ahora las condiciones son diametralmente opuesta. «El gobierno nos dijo que no pidiéramos nada, porque estábamos en un periodo de aprendizaje, y nosotros aceptamos esto, pero lamentablemente el gobierno se dejó estar», sentenció.
Higiene y seguridad
Además, agregó que los conductores viven situaciones deplorables, como no tener baño en los terminales. "Somos conocidos como los «meones» del Transantiago. No queremos seguir en estas condiciones y necesitamos que esto cambie, ya que no somos animales", se quejó.
Manifestó que el gobierno tiene que hacer respetar los acuerdos establecidos en las bases de la licitación. "No sé qué tanto se da vuelta el ministro (Espejo), si las cosas son bastante claras", expresó.
Cifuentes dijo también protestó por la seguridad de los choferes. "Cuando el conductor no llega a las cuatro de la mañana después de realizar un recorrido, los móviles de acercamiento se van y el chofer queda sin una movilización que lo lleve a su hogar", afirmó.
Luksic: "Existen centros de mediación"
En tanto, el ministro (s) Luksic manifestó que ante la petición de Fenattans en relación a la mejora en sus remuneraciones, la Dirección del Trabajo es fundamental para iniciar cualquier procedimiento que exija a la empresa el cumplimiento de las obligaciones laborales.
"Existen centros de mediación de la Dirección del Trabajo que estarán a disposición de los trabajadores para solucionar los conflictos entre ellos y sus empleadores", indicó.
Ante las peticiones de los conductores y la posibilidad de un paro, Luksic dijo que realizarán una fiscalización para que se cumplan todas las normas que apuntan, precisamente, a dignificar su trabajo.
-¿Cuáles son las medidas concretas que tomarán?
-A partir del día sábado en adelante, nosotros vamos a empezar a revisar los contratos para que se cumplan, revisaremos la situación de los finiquitos y, obviamente, las situaciones asociadas a temas de higiene y seguridad. Así como el Ministerio de Transportes tiene sus competencias, el Ministerio del Trabajo velará porque las condiciones laborales de los trabajadores se desarrollen bajo el estricto cumplimiento de la ley.
¿Por qué tomar estas medidas ahora y no antes?
-Nosotros estamos fiscalizando hace mucho tiempo, hemos detectado muchas infracciones, hemos establecido muchas multas. De ahora en adelante, cada trabajador deberá contar con su contrato de trabajo y, en virtud de eso, nosotros podemos fiscalizar de manera más fácil. De esta forma, determinaremos si se está cumpliendo con las cláusulas del contrato. Sin embargo, reitero que la fiscalización no es de ahora sino desde hace mucho tiempo.
Mientras, el ministro de Transportes, Sergio Espejo, declinó a realizar cualquier tipo de comentario.
Moreira: "Aquí faltó más acuciosidad"
El diputado de la UDI Iván Moreira, quien respaldó las demandas, rescató la postura del gobierno de sentarse a conversar con las partes y la voluntad en escuchar a los trabajadores. "El Transantiago no es sólo la modernización en transporte, también hay personas y con la dignidad de las personas no hay que jugar. Ni con los usuarios, ni con los conductores", señaló.
Dijo que se han vulnerado normas laborales que deben ser fiscalizadas. «Hemos pedido al gobierno que, a través de los ministerios del Trabajo y de Transportes, inicie una jornada drástica de sanciones a todos los empresarios involucrados. Hay temas sanitarios y de seguridad que deben ser controlados", expresó.
"Esperamos que el gobierno responda. Aquí faltó más acuciosidad y un mayor trabajo, probablemente han fiscalizado, pero no lo han hecho de la mejor manera", comentó.
-¿Qué sucede con las empresas que no cumplen?
– Espero que se aplique la ley con dureza y con rigor, pero por sobre todo hay que resguardar y garantizar los derechos laborales de estos trabajadores, que comienzan a participar de la nueva etapa del Plan Transantiago.
Finalmente, dijo que lamentablemente las cosas no se hicieran cuando correspondía. «Los choferes estuvieron hace mucho tiempo pidiendo ser escuchados. Los conductores no tienen porqué pagar la improvisación en este tema», concluyó.
