Apertura del tren metropolitano media hora antes es el primer anuncio relevante destinado a corregir las dificultades. Sin embargo, el gobierno ya trabaja con alcaldes en adecuación de recorridos y en la instalación de nuevos paraderos. Con todo, la autoridad admitió que usuarios tardan seis meses en acostumbrarse.
El adelantamiento en el horario de funcionamiento del Metro a las 6.00 horas, a partir del 1 de marzo próximo, se transformó en la primera medida adoptada por el Gobierno para enfrentar las deficiencias que han quedado en evidencia durante los cinco días de vigencia del Plan Transantiago.
La nueva disposición, que en el pasado había sido desechada por el ferrocarril metropolitano ante los mayores costos que suponía su puesta en marcha, fue anunciada sorpresivamente la mañana de este miércoles por el ministro del Interior, Belisario Velasco, por instrucciones de la Presidenta Michelle Bachelet.
«Hace un mes la Presidenta hizo presente que, si era necesario, se iba a adelantar la salida del Metro», aseguró el jefe de gabinete.
El objetivo de la medida es coordinar de mejorar manera el funcionamiento de los buses alimentadores y el Metro, que en la actualidad inicia sus operaciones a partir de las 6.30 horas, lo que ha provocado que muchos usuarios hayan debido esperar por cerca de media hora hasta que abrieran las estaciones, fundamentalmente en la línea 4.
Al respecto, el ministro del Transportes, Sergio Espejo, indicó que la medida sólo regirá para los días hábiles, aunque de todas maneras aclaró que se trata de una materia que estará en constante evaluación para determinar si se requieren otras modificaciones.
Otras modificaciones
Otras de las medidas que estudia el Gobierno es adecuar los recorridos, fundamentalmente los locales, materia que fue analizada en la jornada del martes en una reunión entre la intendenta de la Región Metropolitana, Adriana Delpiano, y los alcaldes capitalinos.
Aunque los posibles cambios en los circuitos sólo se determinarán dentro de 90 días, el subsecretario de Transportes, Danilo Núñez, reconoció la noche del martes que es una materia que «se puede adecuar y vamos a adecuar algunas zonas».
En esa línea, una de las medidas inmediatas que se encuentra estudiando la autoridad es la adecuación de circuitos que no se detienen en las cercanías de servicios públicos, como los hospitales, o la instalación de nuevos paraderos.
Con todo, las autoridades se han dado un plazo de seis meses para que los capitalinos se vayan acostumbrando al sistema, tal como lo reconoció este miércoles el propio Espejo, quien de todas formas se manifestó confiado en el éxito de la modernización del sistema.
"Nos vamos a sorprender todos cuando veamos con cuanta rapidez los santiaguinos, y los chilenos en este caso, estamos siendo capaces de dar un paso tan importante y tan masivo", aseguró el titular de Transportes, en declaraciones a la radio Cooperativa.
Bajan puntos críticos
Los principales puntos críticos que observó el gobierno son los troncales que van hacia Quilicura (troncal 3), así como los recorridos locales de la zona G (La Pintana, San Bernardo, La Cisterna, San Ramón y El Bosque).
Al respecto, el ministro Espejo destacó que si bien ha habido empresas que han trabajado en forma seria, hay otras que presentan "dificultades serias" y que están "lejos de lo óptimo", y que más allá del ajuste inicial, «nadie puede entender es que no se pusiera el máximo de esfuerzo para resolver esas cuestiones».
Sin embargo, también destacó que se han ido mejorando otras dificultades, como la falta de buses y escasa frecuencia del fin de semana.
Al respecto, en la evaluación diaria, el subsecretario Núñez destacó que la estimación del Gobierno es que tanto en el horario punta de esta mañana, como de la tarde de ayer, «el puzzle se va armando y seguimos avanzando».
En esa línea, informó que a las 7:30 de la mañana ya había más de 3 mil 500 máquinas operando, lo que representó «un aumento en el número de buses que salió de los terminales en comparación a los días anteriores y revela una mejor en la gestión de parte de las empresas».
Asimismo, manifestó que se observó una buena operación en los ejes troncales norte-sur, lo que se expresó en el correcto funcionamiento de Vicuña Mackenna, Gran Avenida y Santa Rosa, y a su vez, en los ejes oriente – poniente, donde resaltó la optimización de la Alameda, así como una adecuada operación de otros ejes fuertemente demandados como J.J. Pérez y Avenida San Pablo.
El subsecretario también destacó el equilibrio en las operaciones de la Zona H, (San Joaquín, San Miguel y Lo Espejo); Zona F, (Puente Alto); Zona D, (Peñalolén, La Reina, Ñuñoa y Macul), y la Zona C, (Las Condes Lo Barnechea, Vitacura y Providencia).
Igualmente, expresó que a pesar de las aglomeraciones en la mañana, en Santa Rosa con Alameda se realizó una buena operación, al igual que en Las Rejas con Alameda, Alameda con Estación Central, Alameda con Santa Lucía, Alameda con Plaza Italia y Providencia con Luis Thayer Ojeda. También destaco las mejoras en Tobalaba con Providencia y la Estación Bellavista de La Florida.
