Aunque se esperaba que en marzo la iniciativa ya estuviese en el Congreso, sólo a su regreso al país la mandataria tendrá en sus manos un documento elaborado por el Ministerio de Defensa. En la cartera barajaron tres alternativas para el financiamiento de las FFAA pero, a juicio de analistas, la que tiene mayores posibilidades las que considera un presupuesto plurianual.
Cuando llegue la Presidenta Michelle Bachelet de su viaje por Centroamérica y México recibirá de manos de la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, la propuesta sobre los cambios a la Ley Reservada del Cobre, cuyo proyecto se esperaba estuviese listo en marzo, no se cree esté listo antes de mediados de año para comenzar su tramitación legislativa.
"Volviendo la Presidenta de su viaje se le va a entregar la propuesta del ministerio y ella se tomara el tiempo que sea necesario para las conversaciones y discusiones internas de la ley", confirmó la secretaria de Estado.
En la pasada campaña presidencial estuvo presente el tema de la derogación o modificación de la normativa, que entrega el 10% de las ventas exportadas del cobre a las Fuerzas Armadas para la compra de armamento, estableciendo un piso cercano a los US$ 280 millones.
Los aspectos negativos de dicha ley, a juicio de los expertos, es que es reservada o secreta y la falta de participación política en las adquisiciones militares, es decir, el hecho que la clase política haya abdicado de su obligación de financiar la defensa desde 1958.
Blanlot reconoció que en un principio se había hablado que en marzo iba a estar lista la iniciativa del Ejecutivo en torno al tema, pero ello se atrasó. «Es cierto que se habló de marzo, pero la verdad es que, por distintas razones que tienen que ver con la gestión de este Ministerio de Defensa, ello no ocurrió. Nosotros nos propusimos de que ingrese antes de fines de año, esa es la meta».
En cuanto al detalle del estudio, la secretaria de Estado no quiso hacer adelantos hasta que la mandataria lo revise. «Realmente no voy a hablar del contenido mientras no haya visto la Presidenta", acotó, tras participar en el aniversario del Ministerio de Defensa.
Aunque la ministra evitó detallar la propuesta, fuentes cercanas al tema señalan que hay tres iniciativas que estuvieron barajándose: el primero es que los recursos para las compras militares estén en el presupuesto anual, que se inyecte al PIB una cantidad fija de presupuesto destinado a las adquisiciones castrenses, y la otra es una modificación a la actual.
Expertos creen que finalmente se optará por el presupuesto plurianual, es decir, que los recursos para las compras en defensa no se revisen en forma anual, sino que en un período de tiempo que puede ser cuatro o más años, pues se sostiene que las adquisiciones de material de guerra debe hacerse a largo plazo.
FACH: Fondos a largo plazo
En ese sentido, el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Ricardo Ortega, consideró que es importante que existan fondos para invertir a largo plazo en las compras militares, ya que las ramas castrenses necesitan de un "piso estable".
«Soy optimista porque la verdad que con todo lo que hemos discutido hay un consenso que las Fuerzas Armadas requieren un piso estable que pueda ser trabajado con el tiempo", precisó el alto uniformado.
«Lo importante es que existan los fondos para invertir a largo plazo y no andar compitiendo año a año con el requerimiento de otras carteras, porque la defensa es algo que se tiene que pensar con objetivos a muy largo plazo", sentenció Ortega.
Alvear por los presupuestos plurianuales
En tanto, la presidenta de la DC, Soledad Alvear, sostuvo que era partidaria de los presupuestos plurianuales, que no sólo fije un piso como ocurre actualmente, sino que también se establezca un "techo" para el financiamiento de las compras militares.
"Me parece que eso no le asegura a los militares lo que ellos necesitan, por el contrario debiera presentarse de presupuestos plurianuales, que se vean a largo plazo las necesidades de defensa", aseguró la parlamentaria.
"Hemos tenido felizmente un buen precio de cobre y lo que se ha recaudado en estos últimos dos años es enorme, pero puede darse, ojalá no, que baje el precio del cobre y en ese contexto, de acuerdo a los planes del Ministerio de Defensa, me parece mal que exista una ley reservada, que exista un presupuesto de esta manera y tenga un piso, pero que no tenga un techo y que no esté sujeto a las necesidades que realmente puedan existir fruto de un plan a largo plazo que pueda realizarse", agregó.
Dijo que pese a que absolutamente conciente quede Chile tiene necesidades en materia de defensa, "creo que no es bueno financiarlo a través de esta ley, dado el efecto que tiene y la mayor generación de recursos que pueda obtenerse".
Por eso la senadora propuso que parte de los recursos que se pudiesen obtener fruto de la derogación de la Ley Reservada del Cobre, puedan ser destinados a un fondo nacional de medicamentos "al cual tendría acceso el 75% de la población".
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