Jueces de tribunales de garantía y de juicio oral se quejaron ante ministros de la Corte de Santiago y Suprema, por los problemas que presenta el recinto de Avenida Pedro Montt. Reclamaron por dificultades en sistemas de ventilación, áreas de trabajo y seguridad. Poder Judicial decidió no recibir el inmueble mientras no se garantice su óptimo funcionamiento.
Un antiguo conflicto entre la Corte Suprema y el Poder Ejecutivo podría resurgir en los próximos días, luego de que el máximo tribunal del país determinara que no se recepcionarán las obras del Centro de Justicia hasta que no se encuentren solucionados una serie de problemas de infraestructura en el edifico que alberga los tribunales de garantía y juicio oral de Santiago.
La semana pasada, el presidente de la Corte Suprema, Enrique Tapia y su colega Sergio Muñoz; además de los ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago Cornelio Villarroel (presidente) y Jorge Zepeda, se reunieron con los magistrados que laboran diariamente en el edificio ubicado en Avenida Pedro Montt, para conocer de las dificultades que se han detectado en la Reforma Procesal Penal y las vías para buscar soluciones.
En la oportunidad, los jueces se quejaron ampliamente ante sus superiores de una serie de problemas que detectan en la operación del Centro de Justicia y que han dificultado, de alguna forma, la administración de justicia en ese lugar, debido a los constantes retrasos en la entrega oficial del edificio que debería haber estado operando en su totalidad a comienzos de año.
Los jueces aseguraron las principales falencias se deben a problemas en el sistema de calefacción y ventilación que prácticamente están inoperantes y que dificultan la labor de los asistentes a las audiencias que se registran diariamente en el recinto.
Una fuente de tribunales confidenció que durante el verano se realizaron una serie de mediciones de temperatura ambiente, detectándose que en algunos casos llegó a los 40°, lo que podría afectar la salud de jueces, fiscales, defensores o público en general.
Las altas temperaturas, unidas a la aglomeración de asistentes en algunas audiencias, según la misma fuente, podrían haber causado una crisis como las que se vivieron en el Metro de Santiago por la masiva presencia de personas luego de la implementación del Transantiago. Aún falta medir la temperatura en los meses de invierno, ya que en esa estación el problema sería el frío, debido a la estructura de concreto del edificio.
Dardos
Ante estas dificultades en la Corte Suprema adoptaron la decisión de no aceptar oficialmente la entrega del edificio a la Corporación Administrativa del Poder Judicial, hasta que no se solucionen los problemas.
Las críticas del máximo tribunal apuntan principalmente al Ministerio de Obras Públicas (MOP) que no ha sido capaz de obligar a la concesionaria OHL a solucionar los problemas de infraestructura, que permitan realizar labores de manera normal y sin dificultades para el público general y los magistrados.
Otro de los problemas se refiere al tema de los espacios, ya que se habría detectado que las áreas de trabajo de los tribunales que deberían idealmente implementarse en un piso, cuando muchas veces se requiere uno y medio o dos.
Asimismo, aún persiste la crisis en la seguridad debido a que Gendarmería y el personal contratado por la Corporación Administrativa no puede hacerse asumir el tema, ya que la concesionaria aún está cargo por lo que no se puede realizar ninguna labor preventiva.
