Renán Fuentealba (DC) cree que este acercamiento a los políticos »va a ayudar a que la defensa sea un bien público que nos pertenezca a todos y en esto tenemos que cooperar todos». Patricio Hales (PPD) piensa que este hecho »es claramente un cambio en la conducción del comandante en jefe del Ejército y refleja una intención del alto mando de acercarse al Congreso».
En un gesto de apertura a los sectores políticos del Parlamento, el comandante en jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, concurrió esta semana a la comisión de Defensa de la Cámara para exponer sobre la nueva organización institucional, su misión, la tarea que cumple, los números de efectivos y el nuevo material que se adquirió o está en proceso de compra.
Para el presidente de la instancia, Renán Fuentealba (DC), se trató de "una excelente exposición de más de una hora y media. El general nos ilustró todo lo que se está haciendo en el Ejército y obviamente como se trataron materias de seguridad nacional fue secreta".
En opinión del ex subsecretario de Marina "fue extraordinariamente positiva la reunión, porque generalmente el poder político está muy ajeno a la situación de defensa" y agregó que "los políticos debemos hacer un esfuerzo para interiorizarnos mucho más del quehacer de las FFAA, de sus problemas y como reestructuran sus fuerzas. Ello va a ayudar a que la defensa sea un bien público que nos pertenezca a todos y en esto tenemos que cooperar todos".
Destacó, asimismo, que "en Defensa y en Relaciones Exteriores la función de la oposición ha sido muy positiva. Actuamos de conciencia y unánimemente con el solo propósito de resguardar los intereses de Chile".
«Cambio de conducción»
Para el diputado Patricio Hales (PPD), "fue extraordinariamente completa la exposición de Izurieta, no sólo desde el punto de vista técnico, sino que de la concepción de la visión del Ejército en la mirada del como una institución debe preservar la paz".
La presentación a la comisión fue también "para dar a conocer la nueva fuerza terrestre del Ejército chileno a partir de las cuatro brigadas acorazadas que se formaron" durante la estructuración de las fuerzas.
Hales coincidió con Fuentealba en el sentido que este tipo de exposiciones "en el ámbito de la política, en lo que se refiere a la representación parlamentaria, contribuyen a la formación responsable de los juicios que hay que tener para las políticas públicas de defensa".
Sostuvo que "ello es claramente un cambio en la conducción del comandante en jefe del Ejército y refleja una intención del alto mando de dicha institución de acercarse al Congreso, al lugar de representación popular para contribuir a la formación de la concepción de Defensa en el ámbito parlamentario. Lo que hizo él se debería extender en el ámbito de la política responsable en las tareas de la defensa"
Algo inédito
Aunque Fuentealba señaló que los jefes de la FACH y Armada también habían concurrido a especificar sus planes, Hales dijo que la concurrencia de Izurieta fue "algo inédito, no sólo por el grado de detalle y lo complejo, sino que además el alto oficial no sólo dio a conocer la idea de expresar la misión del Ejército, sino que describió hasta llegar al detalle el proceso de realización de compras con cifras".
También dijo que "estableció las concepciones estratégicas de la misión del Ejército en el mundo globalizado desde el punto de vista de las amenazas y ventajas, como también la situación del Ejército en el ámbito regional".
Un hecho que fue destacable para Hales fue que Izurieta confirmó que Chile "no sólo quiere la paz sino que el Ejército no ha recibido jamás la misión de aspiración de ningún territorio vecino. La dedicación del Ejército es la preservación de la paz, asegurarla, además de resguardar la soberanía, la integración territorial y la defensa de su población".
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