Diputados de la Concertación consideraron que las exigencias impuestas por RN para respaldar la iniciativa demuestran que están negociando »con la calculadora en la mano», ante el temor de que los votos privilegien al bloque gobernante y la izquierda extraparlamentaria.
Cuatro votos le faltan a la Concertación para aprobar en la Cámara de Diputados el proyecto que pretende otorgar el derecho a voto a los chilenos que residen en el exterior para las elecciones presidenciales. La iniciativa debía ser votada el martes, pero ante la falta de quórum para garantizar su aprobación -el oficialismo tiene 65 de los 69 necesarios-, se decidió aplazarla.
Los diputados Jorge Tarud (PPD), Roberto León (DC), Isabel Allende y Marcelo Díaz (PS), de la comisión de Relaciones Exteriores, recuerdan que el ex candidato Sebastián Piñera (RN) comprometió el apoyo a la iniciativa cuando se reunió con chilenos en el extranjero, por lo que creen que las trabas de la Alianza obedecen al temor de ese sector a que las preferencias vayan a la Concertación o la izquierda extraparlamentaria.
Allende, una de las autoras y principales promotoras de la iniciativa, subrayó que "lamento que existan diputados que se opongan, porque con ello se está restringiendo la condición de ciudadano de los chilenos en el exterior, por el solo hecho de vivir fuera del país».
Sobre las exigencias de RN, en el sentido de que las personas que participen en los comicios deben tener un "arraigo" con Chile, la legisladora destacó que «no hay ninguna razón para decir que no están conectados con Chile. Al revés, ellos son los más entusiastas en participar en las decisiones más fundamentales de este país, como en las elecciones presidenciales por ejemplo».
En la misma línea, Tarud consideró que las indicaciones que pide la derecha son "absurdas y reflejan que no hay voluntad de aprobar el proyecto", que es similar al que tienen otros países de la región.
"Aquí evidentemente se saca la calculadora y, por lo tanto, las estimaciones que ellos hacen es que podría favorecer a la Concertación, lo que a mi juicio es un error porque la gran mayoría de los chilenos que está en el exterior es por motivos económicos, por estudio o por otras causas y no por motivos políticos", aseveró el diputado PPD.
Agregó que, según las cifras que maneja, sólo hay un 12% de los exiliados por motivos políticos durante la dictadura se encuentran en el extranjero, entonces "esto se hace con un cálculo político muy mezquino, porque precisamente los países acogen a sus comunidades".
Ejemplificó que las grandes potencias dan la nacionalidad a quienes nacen fuera del país de origen hasta la quinta generación "justamente para tener influencia en aquellos países a través de sus comunidades, por lo tanto, la oposición no está pensando en términos de geopolítica".
Excusas
En tanto, León comentó que "si Chile se jacta de ser un país moderno en muchos temas, también tiene que modernizarse en esto. La mayoría de los países le otorga el derecho de votar a los connacionales en el exterior".
Añadió que espera que "el Parlamento lo apruebe y, de lo contrario, la derecha va a tener que pagar el costo, no sólo de haberle quitado el piso a los chilenos que viven en el extranjero, sino que a Piñera, que se comprometió con ellos a convencer a sus parlamentarios que apoyen la iniciativa".
Requerido por las peticiones de RN, dice que son "excusas para no aprobar el proyecto. Piñera se comprometió en Europa, España y Suecia, con los chilenos en el exterior y no puso ninguna condición".
Consultado si considera que la derecha no apoya el proyecto porque temen que esos sufragios mayoritariamente se vayan a la Concertación o a la izquierda, señala que "esa es la razón de fondo, pero jamás la van a reconocer públicamente".
Marcelo Díaz (PS), en tanto, sostuvo que la actitud de la oposición es una muestra de que la ingeniería electoral es el único principio que los mueve. «Parece que a los diputados de la Alianza los traiciona el subconsciente y como jamás les importó la suerte de los exiliados políticos, ahora creen que todos los chilenos que viven fuera del país son exiliados que no votarían por la derecha".
"No se puede votar con la calculadora en la mano. Esta votación se trata de que compatriotas iguales a nosotros puedan ejercer su derecho, la única diferencia es que viven en otro país", afirmó el legislador.
Cabe señalar que de rechazarse el proyecto en la Cámara de Diputados , el Gobierno puede presentar una iniciativa similar después de un año, mientras que en la misma Cámara una moción similar se encuentra archivada desde 1993 por la comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
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