emerja en fiordo de Aisén sigue vigente Especialistas del organismo, que forman parte del comité coordinado por Onemi, dieron a conocer las zonas que podrían ser afectadas por deslizamientos producto de sismos »tal como se vienen haciendo desde el 23 de enero». Además, coincidieron en que movimientos telúricos tienen su origen en la inyección de magma y movimiento de placas.
El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) dio a conocer este viernes su evaluación de la crisis sísmica en el fiordo en Aisén, señalando que factible que el magma presente en la zona emerja en algún momento.
«La presencia de magma en profundidad mantiene aún la posibilidad de que éste emerja a la superficie. En todo caso, es evidente que el restablecimiento del monitoreo instrumental es la única forma de dar cuenta de la evolución de los procesos que están actuando en la zona», señaló en un comunicado oficial de la entidad, sin estimar cuándo podría suceder este fenómeno.
El Sernageomin es parte del Comité Científico Técnico coordinado por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), cuyo equipo regresó este viernes a la capital, explicando el origen de la situación en la zona.
«La sismicidad se debe a un proceso combinado de movimiento de estructuras geológicas (fallas) e inyección de magma a poca profundidad (4-9 km). Esto hace que haya sismos, tanto de origen tectónico o por movimiento de fallas», indicó el organismo.
En el mismo sentido, aclaró que no existe «contradicción» entre ambos aspectos y afirmó que ésta es «aparente porque ambos procesos, tectónica y volcanismo se relacionan espacial y causalmente en los Andes del Sur».
Al respecto, Sernageomin recordó que en la cordillera Norpatagónica conviven ambos aspectos, ya que la actividad volcánica está en línea con la falla Liquiñe-Ofqui.
Antes de partir de Aisén el organismo realizó "recomendaciones a las autoridades sobre zonas de posibles remociones en masa producto de sismos futuros y/o lluvias intensan, tal como se vienen haciendo desde el 23 de enero de 2007", dejando así en evidencia que el gobierno regional conocía de los sectores en que se podía generar una tragedia.
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