El Mostrador.cl tuvo acceso al documento que expuso en un seminario realizado en Lima, donde señala que »un cambio político puede ocurrir un día, pero la adquisición del material militar para llevar a cabo una agresión es un proyecto de varios años, cuando no de una década. Por lo tanto, mientras mayor la capacidad, mayor el riesgo».
Sin mencionar a directamente a Chile, pero sí en forma velada, el asesor del Ministerio de Defensa de Perú Enrique Obando señaló que mientras mayor es la capacidad tenga un país, mayor es el riesgo para la seguridad nacional de una nación.
Así lo manifestó en un documento académico teórico que fue dado a conocer durante el seminario "Una agenda para la seguridad cooperativa", celebrado recientemente en Lima y donde participaron integrantes de Argentina, Chile, Brasil y Perú.
Para Obando, quien trabaja directamente con el ministro peruano Alan Wagner, «la intención sin capacidad es menos riesgosa que la capacidad sin intención, ya que las intenciones pueden variar más fácilmente que las capacidades».
En otras palabras, el ex director general de Política y Estrategia de la cartera entre 2003 y 2004 señala que «un cambio político puede ocurrir un día, pero la adquisición del material militar para llevar a cabo una agresión es un proyecto de varios años, cuando no de una década. Por lo tanto, mientras mayor la capacidad, mayor el riesgo».
Agrega que «para los riesgos tradicionales, las consideraciones militares son importantes" y haciendo alusión a Chile, señala que "un dispositivo militar ofensivo de un país vecino en la frontera, como nuestro país, implica mayor riesgo que un dispositivo defensivo o que tropas lejos de las fronteras».
Miembros de la delegación chilena reconocieron que cuando escucharon la alocución de Obando la entendieron como una clara referencia a Chile, sin hacer una mención explícita a las compras de armamento que han hecho los gobiernos de la Concertación y que siempre ponen en alerta a Perú.
Las nuevas amenazas
El académico, además, sostiene que "las maniobras ofensivas, especialmente las realizadas sobre objetivos simulados que guardan características idénticas a las que tendrían que atacarse en caso de conflicto bélico real, implican un mayor riesgo que las llevadas a cabo sobre objetos hipotéticos".
Obando también habla de las "nuevas amenazas a partir de la seguridad nacional" que a su juicio son las que más predominan en el mundo del siglo XXI, "pues entre otras cosas se ha tornado poco probable la acción militar directa de un país sobre otro".
Sobre ese punto, el asesor del Ministro de Defensa de Perú recuerda que tras la desaparición de "la Unión Soviética, Estados Unidos pasó a tomar la temática de las nuevas amenazas globales a la seguridad como propia y a buscar la cooperación de los países del hemisferio para enfrentarlas".
En la lista de amenazas globales nuevas, dice Obando, está el tráfico ilícito de drogas que no era necesariamente nueva "ya que para 1990 tenía más de una década como tal en la agencia norteamericana". Indica que "como otra de las nuevas amenazas fue considerada la subversión, la que tampoco era nueva ya que en América Latina esta datada de los años 60".
Sin embargo, el docente hace hincapié que Estados Unidos no consideró como una amenaza el tema del medio ambiente y a su vez explica que dicho país se negó a firmar el Protocolo de Kyoto, que llamaba a los estados a controlar sus emisiones de CO2.
Añade que en vez de los problemas ambientales "como nueva amenaza, apareció la migración ilegal que afecta a Estados Unidos y que denominó como "trata de personas". El autor del documento estima que después del 11 de septiembre del 2001 la subversión fue reemplazada por el terrorismo internacional. Finalmente, las pandemias desde el VIH-SIDA hasta la gripe aviar cerraron las lista de las nuevas amenazas contra las que había que combatir".
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