Como en sus tiempos de presidente de la UDI, el legislador planteó un acuerdo político entre el oficialismo y la oposición que condicione la entrega de los cuantiosos recursos que requiere el sistema de transporte capitalino al cumplimiento de metas específicas, pues no corresponde otorgarle un »cheque en blanco» al Gobierno.
Como en los mejores tiempos de su mandato en la UDI, el senador gremialista por Santiago Oriente, Pablo Longueira, decidió este lunes resucitar la política de los acuerdos, que tanto conflicto le trajo al interior de la tienda, al plantear que para superar el problema generado por el Transantiago es necesario un acuerdo político entre el oficialismo y la oposición que cuente con un gran respaldo de todos los sectores.
En opinión del parlamentario, el Gobierno "debe entender que tiene que generar una interlocución con la oposición" a fin de superar los problemas que se han producido con la implementación del nuevo sistema transporte colectivo, ya que "no se puede exponer a perder un proyecto de esta envergadura" en el Congreso, aludiendo a la iniciativa que autoriza la inyección de US$ 290 millones.
Advirtió, sin embargo, que "el sistema es rescatable, pero ya no sería el Transantiago original, pues hay que efectuar cambios estructurales".
En esta misma línea de colaboración, el ex timonel de la UDI propuso a la directiva de su partido una alternativa al proyecto del Gobierno que será analizada este lunes por la tarde en la comisión política de la UDI.
La propuesta apunta a aprobar parceladamente los recursos solicitados por el Ejecutivo, lo cual iría amarrado a una serie de exigencias que se deberían cumplir en un plazo de cinco meses para que fuera aprobada la remesa siguiente.
Lo que ha planteado el senador es que su partido apruebe, por ejemplo, US$ 145 millones para evitar que en una primera instancia aumente el valor del pasaje del Transantiago, pero a la vez, impondría al Gobierno una serie de metas, entre las que figura como elemento esencial la eliminación del pago referencial, sustituyéndolo por un sistema que incentive que los pasajeros paguen por su pasaje y que los empresarios y conductores se responsabilicen de que ello ocurra.
En ese sentido, Longueira precisó que se deben cambiar los contratos para que se comience a pagar por persona transportada; que funcione el Administrador Financiero del Transantiago (AFT); que opere el sistema de control a través de GPS -lo que lleva asociado a la normalización de la frecuencia de recorridos- y que, sin duda, se generen mejores incentivos para terminar con la evasión y promover la competencia.
Tras la aprobación de los mencionados US$ 145 millones , producto de un acuerdo político nacional, en los cinco meses siguientes se debería verificar si estas metas se han cumplido y están teniendo efecto y, de ser así, se aprobaría la segunda remesa, lo cual estaría contemplado en el acuerdo. En caso contrario, no se asignarían más recursos.
Longueira precisó que si bien esta propuesta será analizada en la comisión política esta tarde, y aunque cuenta con el aval del presidente el partido, el senador Hernán Larraín, él asumirá la posición que se acuerde en la comisión política, aclarando que no encuentra razonable ni serio que el Gobierno pida un "cheque en blanco" para solucionar el conflicto que se ha producido por el Transantiago.
En su opinión, la propuesta que ha planteado conjuga el compromiso a resolver el tema y a la vez a "no botar los recursos que son de todos los chilenos".
El legislador de derecha tiene la convicción de que en este trance "de una envergadura que no habíamos vivido nunca" es necesario que la oposición "ayude al Gobierno a terminar con la mala calidad del transporte público que se ha diseñado, buscando un equilibrio para salir lo antes posible de esta situación».
El senador por Santiago Oriente también planteó que después de que se aclare esta situación, se deberá comenzar a discutir un tema más de fondo que aún no se ha tocado y que dice relación con el tema del subsidio.
A su parecer, es necesario analizar si evitar las externalidades negativas del transporte público es un costo que pueden pagar los usuarios. Si no lo es, precisó, habrá que pensar en subsidiar.
Longueira criticó, finalmente, la actitud que han asumido los senadores demócratacristianos Soledad Alvear, timonel del partido, y Eduardo Frei, máxima autoridad de la cámara alta, quienes están "usando el tema como plataforma presidencial y se están disputando la Presidencia en base al dolor de la gente".
El parlamentario espera que si su propuesta es respaldada por la comisión política de la UDI, sus aliados se sumen al gremialismo para apoyarla.
Vacío de autoridad
Por su parte, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, criticó al Gobierno asegurando que problemas como el energético y el Transantiago, entre otros, se produjeron debido a que el Gobierno sufre de un "vacío de autoridada".
Según su opinión, este fenómeno impide que se solucionen debidamente situaciones que afectan a las relaciones internacionales, aludiendo el tema del gas con Argentina, pues la responsabilidad política debería ser de quien tiene a cargo la conducción del país, pero el supuesto "vacío de autoridad" permite que se involucren partidos de la Concertación como es el caso del viaje del PS a Argentina.
A su juicio, esto también se produjo en el problema generado por el Transantiago, situación en la que la UDI hará pasar al Gobierno "al pizarrón" en el marco del debate de los proyectos del Transantiago.
Aunque no quiso precisar si el partido los aprobará o no, descartó que la UDI pague un costo político en el caso de rechazarlos.
Asimismo, comentó que está en conocimiento de l propuesta del senador Longueira para darle una salida al problema del Transporte público y que si bien no se ha reunido con el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo, sí ha estado en contacto telefónico con él.
Por último, adelantó que la propuesta de Longueira será analzada en la habitual reunión almuerzo de la directiva de los lunes y que posteriormente, alrededor de las 18:00 horas, será puesta para el análisis de la comisión política del partido.
Si este organismo aprueba la iniciativa de Longueira, el curso natural sería coordinarse cono Renovación Nacional para conseguir su apoyo, y posteriormente hacérsela llegar al Gobierno en busca del acuerdo que plantea el ex presidente gremialista.
