Sólo un día duró el orden en el oficialismo en torno a la iniciativa gubernamental que inyecta US$ 290 millones al sistema, luego de que los senadores Eduardo Frei y Carlos Ominami presentaran propuestas para modificar el texto aprobado en la Cámara. En la oposición, en tanto, todo apunta a que el próximo martes votarán en contra del proyecto.
Una difícil jornada vivió este miércoles la Concertación luego de que los senadores Eduardo Frei (DC) y Carlos Ominami (PS) presentaran una serie de indicaciones al proyecto de ley que crea el Fondo de Estabilización del Transporte Público de Santiago, tras lo cual los jefes de las bancadas de diputados oficialistas, más los senadores Camilo Escalona (PS) y Jorge Pizarro (DC), lo menos que hicieron fue calificar a los parlamentarios de «irresponsables».
Pese a que los senadores aseguraron que sus indicaciones contaban con el respaldo de los jefes de comité de la Cámara Alta, quedó de manifiesto que ello no era así, al punto que durante el almuerzo de los senadores de DC hubo un fuerte intercambio de palabras entre Frei y la presidenta del partido, la senadora Soledad Alvear.
Un escenario igual de desalentador se vivía en la reunión de los senadores del Partido Socialista, donde -según sostienen fuentes que participaron del encuentro- los senadores Ominami y Escalona se enfrentaron duramente.
De hecho, Escalona, presidente de las comisiones unidas de Hacienda y Transportes, aseguró -tras concluir la sesión de dicha instancia- que las indicaciones son inadmisibles. Posteriormente, Pizarro fue más allá en sus afirmaciones, señalando sus pares actuaron de manera «irresponsable», perjudicando a la Concertación.
Ni hablar de las acusaciones de los jefes de las bancadas oficialistas, quienes acusaron a los senadores de querer embarcarse en ideas personales, haciendo con ello un enorme daño al conglomerado, y de generar un nuevo proyecto con sus indicaciones. Escalona coincidió señalando que las polémicas propuestas de Frei y Ominami conforman un proyecto nuevo, que se aleja de la matriz del que resultó de la votación en la Cámara Baja.
Mientras tanto, durante la sesión de la Comisión del Senado, tanto la Concertación como la Alianza colmaron de preguntas al ministro de Transportes, René Cortázar, quien llegó a sostener que, con tantas interrogantes, se le iba a acabar el cuaderno en el que tomaba apuntes.
De allí que, según la mayoría de los asistentes a la instancia, se asegurara que el secretario de Estado se llevó mucha tarea para la casa y que el lunes deberá responder a todas las inquietudes, cuando la comisión se reúna a partir de las 10:00 horas.
A río revueltoÂ…
Definitivamente el miércoles no fue un buen día para la Concertación y en medio de tanto desorden, la oposición tomaba palco o intentaba sacar alguna ventaja de lo que está ocurriendo en el oficialismo, aunque a la hora de ser consultados sobre el tema lo nieguen.
De hecho, en medio del alboroto-pasadas las 17:00 horas- el presidente de la UDI, senador Hernán Larraín, se reunió privadamente con su par de la DC, Adolfo Zaldívar, en la sala de Lectura del Senado. Los parlamentarios conversaron durante 15 minutos y a la salida descartaron haber abordado el tema del Transantiago; no obstante resulta poco creíble la versión considerando que el colorín es uno de los senadores de la Concertación que podría votar en contra del proyecto del Gobierno.
Zaldívar se limitó a sostener que él nunca ha dicho que vaya a votar en contra y que analizará en profundidad todas las indicaciones presentadas al proyecto, tanto las de su sector como las de la Alianza.
Después de esa reunión, Larraín encabezó otra reunión en el Comité de la UDI y que se extendió por 40 minutos. En ella participaron también los senadores Pablo Longueira, Jovino Novoa, Evelyn Matthei, Jaime Orpis, Víctor Pérez y de RN José García Ruminot, Andrés Allamand y Carlos Cantero.
Tras este encuentro, algunas versiones indican que el objetivo fue analizar lo sucedido en la Comisión de Hacienda y Transportes y que el ambiente es que el sector va a rechazar el proyecto, salvo que cambie mucho el escenario entre hoy y el martes en la tarde, cuando la Cámara Alta debe votar la iniciativa.
El argumento para esta postura es que Cortázar no dejó nada claro y que la presentación de las indicaciones por parte de Frei y Ominami sólo dejan en evidencia «el desorden reinante en la Concertación». Pese a ello, insisten en que el proyecto es malo y lo mismo las indicaciones de los senadores rebeldes.
En las actuales circunstancias, insisten en la Alianza, no hay ninguna posibilidad de abstenerse, como en la Cámara, ya que en el Senado la abstención se suma a la mayoría. Por otra parte, aseguran que la gente está cansada del Transantiago y que lo único que esperan es que vuelvan las micros amarillas. «¡Si hasta las encuestas lo reflejan!», advierte un parlamentario gremialista, quien sostiene de esta forma la postura de su partido.
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